La Gran Granada metropolitana que planea la Junta para 2030: Metro, buses, bicis, zonas de bajas emisiones y 742 millones

Granada/Será con tranvías, con autobuses, con bicicletas, con las mismas restricciones al tráfico privado, además de con más árboles y menos barreras arquitectónicas. Todo por el módico precio de 742.199.815 euros, de los que 30,9 se corresponden gastos de operación y mantenimiento anuales. Así se moverá lo que la Junta de Andalucía pretende que sea la Gran Granada metropolitana, con transportes unificados en grandes corredores, un aire menos contaminado y una reducción progresiva del parque móvil privado.

Así se concluye del Plan de Transporte Metropolitano del Área de Granada, recién aprobado por el Consorcio de Transportes, y que en última instancia será sometido a aprobación por parte del Consejo de Gobierno de Juanma Moreno. Un plan que esta semana ha desatado la polémica en el Cinturón, sobre todo por las matizaciones hacia la ampliación del Metro de Granada. El documento habla de priorizar la extensión Sur, ya en marcha, y también la del Centro de la capital, lo cual ha sido criticado por la alcaldesa Marifrán Carazo, a pesar de que fue en su época como consejera de Fomento de la Junta cuando encargó la elaboración de un estudio de ampliación de las líneas del tranvía, precisamente contemplando una por el casco histórico de la ciudad. Ni siquiera la ampliación a doce municipios de la Zona de Bajas Emisiones ha suscitado tantas críticas, y eso que también tendría tela que cortar. Todo en un escenario a medio plazo: en 2031 el Plan debe estar ya operativo.

El escenario 4

El Plan de Transporte culminará con la implantación del cuarto escenario de los previstos, el cual debe estar en marcha en 2031, el año en el que Granada aspira a ser la Capital Europea de la Cultura. Para ese entonces, la ciudad será, o empezará a ser, más verde, más limpia, y con un nuevo modelo de transporte basado en grandes líneas y menos vehículo privado y contaminante.

Este escenario es que mayor puntuación tiene de los estudiados por la Junta, y por ello, “el elegido”, según reza el texto del propio plan. Con esta alternativa se incluyen las actuaciones más ambiciosas en cuanto a la mejora del transporte público de altas prestaciones, así como una Zona de Bajas Emisiones metropolitana y acciones asociadas, “consiguiendo con ello una reducción de viajes totales y un nuevo reparto modal perjudicando al vehículo privado y beneficiando a modos de transporte más sostenibles”.

“Con ello se consigue una reducción considerable de la contaminación atmosférica y acústica, del consumo de combustible o de la accidentalidad, entre otros aspectos”, justifica la Junta. “Además, con este escenario, se reduce el riesgo de incidentes de violencia y acoso en el transporte y en los espacios urbanos, se facilita el acceso a otros modos de transporte distintos al vehículo privado, o se mejora la accesibilidad con perspectiva de género y para las personas con discapacidad”, continúa argumentando la Junta, para la que, “en definitiva, el escenario 4 es el que contribuirá en mayor medida a la consecución de los objetivos estratégicos del Plan de Transporte Metropolitano del Área de Granada”. Pero, en qué consiste y cómo se llevará a cabo este plan.

Zonas de Bajas Emisiones

El calendario y las decisiones que se vayan tomando irán de la mano de las restricciones que se vayan tomando con respecto al uso del vehículo privado. O lo que es lo mismo: las Zonas de Bajas Emisiones. El objetivo final es que alcance un total de doce municipios del Cinturón metropolitano, que serían a los que se extenderían lo que se llama “red de transporte público de altas prestaciones”. Es decir, principalmente Metro y líneas unificadas de autobús como la 33 Granada-Cenes de la Vega, la cual “se debe potenciar”, referencia el Plan.

Las restricciones se irán implantando en tres fases previas. Una primera con obras ya iniciadas o licitadas como la reordenación de accesos a la GR-30 en los polígonos de Asegra y Maracena, las obras de la autovía GR-30, los viales de acceso a la Segunda Circunvalación en Vegas del Genil y la A-385, y otras en proyecto como la VAU-05 Armilla-Las Gabias y un nuevo ramal entre la Circunvalación y el Camino de Camaura. Además del Metro de Granada, y la plataforma BUS-VAO Granada-La Zubia.

En un segundo escalón, el segundo escenario lo marcará la implantación en Granada capital de la Zona de Bajas Emisiones, ahora aplazada hasta octubre, y que ya supone un nuevo retraso a los cronogramas que contiene el Plan de Transportes. Sumando que ya estará todo lo anterior construido, se suman ampliación de aceras, creación de redes ciclopeatonales, eliminación de barreras en la Circunvalación, la unificación de líneas de autobús en grandes corredores, o aparcamientos disuasorios, entre otras líneas estratégicas.

Estas mismas medidas tendrán continuidad en el tercer escenario, donde principalmente se procederá a extender la restricción de Zonas de Bajas Emisiones desde la capital hasta los municipios a los que llega el Metro de Granada (Albolote, Maracena y Armilla), algo previsto en el plan para 2027. Así, para el escenario final queda que, cuando se hayan implentando todas las actuaciones, incluidas sobre todo Metro y líneas de bus de alta capacidad, poder proceder a expandir el área de las ZBE hasta los municipios hasta los que lleguen estos “corredores de alta capacidad”: Churriana de la Vega, Gabia Grande, Ogíjares, La Zubia, Huétor Vega, Peligros, Atarfe y Santa Fe.

Metro, el objeto de deseo

Es y será el Metro de Granada. La gran polémica llega tras conocerse que el Plan priorizaba la construcción del tranvía por el Centro de Granada antes que llevarlo hasta el Aeropuerto a través de Santa Fe y Chauchina, por los pueblos de la Cornisa Sur (Huétor Vega, Cájar, Monachil, La Zubia y Ogíjares), y por si fuera poco, fasear la prevista extensión Norte hasta Atarfe en función de la inversión privada ligada al desarrollo urbanístico del trazado escogido.

La Junta aviva así el debate del Metrocentro mientras que Marifrán Carazo, alcaldesa de la capital, se enfrenta a su propio partido y a sus decisiones en el gobierno andaluz y no quiere oír hablar de obras en el corazón de la capital. No lo hizo en campaña, cuando fue bajo su mandato en Fomento cuando se estudió el trazado de Metrocentro, ni quiere zanjas en Reyes Católicos tras año y medio de mandato.

El Plan, aun así, lo prioriza sobre otras extensiones. La corona del río Monachil, por las dificultades derivadas de la falta de espacio tanto en las carreteras de acceso como en los cascos urbanos para una plataforma tranviaria reservadas; la del Aeropuerto, “por la distancia considerable con la ciudad”; o la Norte hacia Atarfe, ya que la opción resultante del estudio informativo de ampliación del Metro “no se espera que atraiga suficiente demanda”. Aquel estudio escogió la opción de bordear por la Ronda de Lindaraja en previsión del desarrollo urbanístico al este de Atarfe.

Sin embargo, el Plan sí ve con buenos ojos, o al menos abre la puerta, a estudiar una ampliación del Metro hasta Peligros pasando por el polígono de Asegra. La considera, de entrada, “viable”. Y es que las “ampliaciones en el Área Metropolitana pueden suponer una mejora de la funcionalidad y el servicio público que debe ser analizada”. Y se hará con el Plan Director. Si debe estar para 2031, con lo que suelen tardar los estudios, los plazos van muy apretados.

La alternativa

Son los corredores de altas prestaciones, los cuales se han establecido en función de los movimientos y la demanda de viajeros que tienen, y que pueden desempeñarse tanto con bus como con tranvía. Es más, pretende que el futuro Plan Director del Metro los considera como “posibles alternativas”. Así, la Junta identifica ocho corredores: el ya existente Granada-Cenes de la Vega, el cual se toma como modelo; y luego, partiendo todos desde la capital, uno a Huétor Vega, otro a La Zubia, otro hacia Ogíjares-Alhendín, otro a Peligros, el eje Albolote-Atarfe; uno a Jun; y el que lleva al Aeropuerto por Santa Fe.

Si no es con Metro, estos corredores se potenciarán con autobuses a través de líneas unificadas, que gestionará el Consorcio en vez de la concesionaria de la capital, que dejaría de prestar servicios en los recorridos coincidentes, y a través de plataformas y carriles reservados. Así, el plan contempla duplicar las carreteras a La Zubia y Ogíjares para que circulen buses en exclusiva; mientras que se propone también un carril exclusivo en la A-92 de dos kilómetros a partir del puente sobre las vías del AVE, solo de acceso a Granada, y que se cerraría en horas punta mediante un sistema de “gestión inteligente de carreteras”. También se pretende una “infraestructura” para que los buses tengan plataforma reservada en la Circunvalación entre Granada y Peligros. En el resto de corredores se proponen líneas coordinadas.

Mientras tanto, en la capital se implantarían ocho carriles bus. El primero de entrada por el Camino de Alfacar y Paseo de Cartuja, y otro en Severo Ochoa; un segundo en la Avenida de Andalucía, también de entrada. El tercero en Fernando de los Ríos; el cuarto por Andrés Segovia-Emperador Carlos V; el quinto en avenida de Dílar y el final de avenida América; el sexto en Camino Bajo de Huétor; el séptimo en la avenida Juan Pablo II; y el octavo en Camino de Ronda.

Parkings, bicis...

Todo ello acompañado de medidas complemetarias y a la vez necesarias. El plan contempla parkings disuasorios para dejar el coche y coger el transporte público en Santa Fe, Atarfe, uno nuevo en Albolote aparte del que hay, Peligros, Jun, en la capital a la entrada de Cenes, sumando los dos de borde en Méndez Núñez y Neptuno, Churriana de la Vega, entrada de la carretera de La Zubia, Huétor Vega-Cájar, Las Gabias y entre Alhendín y Ogíjares.

También potenciado por los intercambiadores de transportes, dos ya existentes en la zona del Palacio de Congresos, otro en la estación de autobuses de la antigua Carretera de Jaén, y el que se prevé construir en la futura estación del AVE integrada, cuyo diseño está en fase de evaluación entre Junta, Ayuntamiento y Adif.

Más de una cincuentena de puntos de aparcamiento de bicicletas y eliminación de barreras en las grandes infraestructuras como el paso ciclopeatonal entre Armilla y el PTS. Así, se proponen pasos del estilo entre Otura y Alhendín, Ogíjares, avenida de Andalucía en salida de El Florío, intersección de Maracena con avenida Juan Pablo II y el centro comercial Granaita, Juncaril-Peligros y Albolote-Monteluz en la GR-30, mientras que en la A-44, un paso entre Albolote y Atarfe. Además se mejorará la seguridad vial en los accesos al IES Generalife en la Circunvalación, el Parque Albán, y en la Ronda Sur, las tres intersecciones que hay: Ogíjares, La Zubia y Serrallo Plaza.