Granada Abierta cumple treinta años reclamando un acto alternativo a la Toma

Granada/Como cada año, y ya van tres décadas, la plataforma Granada Abierta ha celebrado su acto alternativo a la Toma de Granada, que este año ha tenido lugar en la plaza Mariana Pineda de la capital y ha contado con la lectura de un manifiesto y actuaciones de flamenco y poesía de la mano de Juan Pinilla, Pepa Merlo, Chanquete y Francisco Manuel Díaz. También ha tenido lugar la presentación Crónica de una polémica, de Paco Vigueras, coordinador de la plataforma.

Vigueras, que ha comenzado pidiendo un minuto de silencio por la situación del pueblo palestino, ha abierto el acto afirmando que si Granada quiere ser capital cultural de Europa en 2031, "el 2 de enero tiene que cambiar las espadas, los pendones y las marchas militares, que son los símbolos de la guerra, por la poesía y el flamenco que representan la cultura de la paz".

Tras él, ha tomado la palabra Antonina Rodrigo, quien ha leído el manifiesto de la jornada en el que se ha recordado cómo, "tal día como hoy hace treinta años", nacía Granada Abierta, una "plataforma ciudadana que aspira a transformar el Día de la Toma en una fiesta de la convivencia", ha afirmado la escritora, con la estatua de Pineda, cuyo día festivo lleva también años exigiendo la asociación, a las espaldas.

La plataforma ha recordado que el Día de la Toma, "con toda su parafernalia nacional-católica y militarista, recuerda demasiado a la dictadura de Franco" y que debió haberse transformado durante la Transición, pero no se hizo "y nos dejó otra asignatura pendiente"

Rodrigo, en nombre de la plataforma, ha recordado al equipo de Gobierno "que hay otra forma de conmemorar el 2 de enero" y ha solicitado a la alcaldesa que dé un primer paso con la lectura de un manifiesto por la concordia y las culturas desde el balcón municipal.

Tras esto, varios miembros de Granada Abierta procedieron al tradicional recital poético Lorca dijo no a la Toma, en el que se ha puesto voz a varios textos de distintas personalidades e intelectuales en contra de la Toma. El punto final lo puso Juan Pinilla y Francisco Manuel Díaz, quienes pusieron el broche flamenco a esta peculiar fiesta de cumpleaños.