Granada certifica el final de las obras del Huerto del Carlos con un incremento de 19.500 euros sobre lo presupuestado

Las obras corrían a cargo del Plan Alhambra y el exceso lo pagará el propio Ayuntamiento

Así quedará el Huerto del Carlos en el Albaicín tras su reforma: más espacios para los vecinos y pistas deportivas

Huerto del Carlos. / maps

Granada/El Ayuntamiento de Granada ha aprobado la certificación final de obra del proyecto de remodelación de la Plaza Huerto del Carlos, en el Albaicín, que se han ejecutado con cargo al Plan Alhambra. El proyecto fue adjudicado en noviembre de 2023 a la mercantil Guerreli Construcciones y Contratas S.L. por un precio de 197.849,40 euros, iva incluido. Ahora, la certificación final de obra reconoce un incremento de 19.500 euros en la obra sobre lo presupuestado, cantidad que asumirá el Ayuntamiento de su partida presupuestaria del Plan público de mejora de zonas y equipamientos.

Según el expediente, sometido a Junta de Gobierno Local este mes, "durante la ejecución de las obras del proyecto referenciado han surgido algunas alteraciones de medición en las partidas del proyecto, siendo en algunos casos las alteraciones por exceso y otras por defecto". En total, la última certificación de obra junto con el acta de recepción incluye un incremento del gasto previsto sobre el presupuesto de adjudicación de 19.505,30 euros, lo que supone un incremento inferior al 10% del precio de adjudicación primitivo del contrato.

Existiendo crédito en la aplicación presupuestaria del plan de mejora de zonas y equipamientos municipales, se ha aprobado la certificación final de la obra con ese exceso y el cargo a la aplicación presupuestaria correspondiente.

El Huerto del Carlos debe su imagen actual a las reformas llevadas a cabo a partir del año 2000, en la que se procedió a construir el aparcamiento cubierto, pero a nivel de calle, y se consolidó un paño de muralla zirí, situado sobre restos íberos. Además, y con el propósito de integrar pasado, presente y futuro, la muralla Zirí se dejó a la vista bajo una plancha de metacrilato. Situado en la plaza de Santa Isabel la Real, este espacio, que acoge los restos arqueológicos de la muralla de la Cadima, ha sufrido en las últimas décadas multitud de actos de vandalismo, lo que llevó a una última reforma para cubrir la muralla con arena y evitar su deterioro. Ante esta situación, la principal intención del proyecto era la unidad de la plaza y la perfecta integración al barrio.

Detalles de la intervención

Se ha intervenido en la reorganización de los pequeños espacios dedicados a equipamientos, en la movilidad y la circulación de personas en el entorno y la plaza y en la apertura e integración de la plaza en el barrio del Albaicín. Con el fin de alcanzar los objetivos marcados, se ha acometido la eliminación de un tramo en las jardineras situadas en la zona lateral de las plataformas de la plaza y la creación nuevas escaleras para establecer una circulación transversal; la reparación de jardineras y la protección frente a humedades que están deteriorando el forjado del parking; reparación del pavimento; limpieza de los grafitis y puesta en valor de la vegetación y reubicación de elementos de jardinería.

La actuación se completaba con la reducción de la cota del muro que delimita la plaza con la calle Pilar Seco, la modificación del acceso a la plaza desde la Calle Santa Isabel con calle Pilar Seco y la mejora de la circulación de la plaza -y su uso por los visitantes y residentes- con la apertura de acceso por el Callejón de las Monjas.

Por último, con el fin de favorecer el uso y disfrute ciudadano de este emblemático espacio, se ha colocado una caja de petanca y creado un nuevo equipamiento polideportivo para realizar actividades como baloncesto o fútbol y también destinado a espacio vecinal para proyecciones cinematográfica, así como la celebración de eventos.

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