Un vuelo que llega, otro que se va: Granada perderá su conexión directa con Londres en noviembre

Vueling dejará de operar la conexión con Gatwick, que solo se estableció para el periodo de este verano

¿Vuelos entre Granada y China? El aeropuerto podría acogerlos pero con limitaciones

Un avión de Vueling en el Aeropuerto de Granada / JESÚS JIMÉNEZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Granada/El Aeropuerto de Granada está de enhorabuena este lunes con la llegada de una nueva conexión internacional, la unión entre la provincia y Ámsterdam que se espera que traiga al año a 15.000 pasajeros. Pero también mira con ojos tristes como otro vuelo se va, sin saber cuando regresará. La conexión internacional con Londres-Gatwick, operada por Vueling, terminará el próximo sábado 26 de octubre, y por el momento no hay noticias de un futuro regreso al aeródromo de Chauchina.

El 3 de abril se recibió el primer vuelo de esta linea comercial entre la capital inglesa y la ciudad nazarí, que se recuperaba después de la desaparición de la línea regular establecida en 2022, y será el próximo sábado 26 de octubre cuando, a las 20:30 horas, el último despegue sin saber cuándo volver. Un periodo de siete meses de operatividad coincidiendo con el momento de más afluencia tanto de vuelos como de pasajeros, en el momento más turístico de Granada.

Por el momento, no hay noticias de un regreso. Ni de una vuelta temporal como la de este último periodo, o de un regreso permanente como la anterior vez. La aerolínea se encargaba de conectar la provincia con Londres de forma directa desde primavera de 2022, ya cuando la recuperación tras la crisis del Covid-19 empezaba a asomar. Sin embargo, en septiembre del pasado año anunciaba que dejaba de dar este servicio por razones internas de reestructuración de líneas.

Comenzó ahí una 'guerra' para tratar de devolver este destino a las pantallas de salidas y llegadas del aeródromo granadino. Algo que se consiguió ya entrado en enero 2024, pero no de forma fija. Tal y como se anunció, Vueling operaría de abril a octubre, los miércoles y los sábados, ese puente aéreo con las ilas británicas, y a falta de que sigan las negociaciones para fijarlo o volver a ponerlo, y se marchará a finales de mes dejando Granada con dos conexiones internacionales: París Orly y Ámsterdam-Schiphol.

Durante un mes, tres vuelos internacionales convivirán en el aeródromo de Chauchina. Casi como en los viejos tiempos. Las instituciones, mientras tanto, luchan por tratar de convencer no sólo a Vueling, sino también a otras aerolíneas, de que Granada es un destino seguro y bueno, en el que establecer tanto rutas nacionales como internacionales. Habrá que esperar para saber si será posible ir a comer fish and chips en un futuro de forma directa desde la capital nazarí.

Pendientes del vuelo a China

Mientras todo esto ocurre, la compañía aérea Air China baraja el aeropuerto de Granada para establecer tres vuelos semanales con el gigante asiático. Una conexión que todavía está en el aire (nunca mejor dicho) ya que tanto Málaga como Sevilla también pugnan por ella. “La compañía tendrá que decidir qué aeropuerto le interesa más”, confirmaba el consejero de Turismo, Arturo Bernal, en una entrevista radiofónica el pasado mes.

La compañía plantea ofrecer tres vuelos directos a la semana durante un año entre este país, concretamente desde Shanghái y Pekín, y alguna terminal andaluza, una decisión que aún no ha concretado. En caso de ser Granada la elegida, esta sería la conexión más internacional que habría tenido nunca el aeródromo de Chauchina.

La preguntas entonces surgen, y de forma muy sencilla: ¿cómo es posible que Granada sea candidata cuando apenas tiene vuelos internacionles? ¿Cómo puede ser que se pueda volar de Granada a otro continente cuando nunca se ha establecido siquiera una línea regular con África?.

El Aeropuerto de Granada, en sus actuales condiciones, puede acoger todo tipo de vuelos. Tanto por capacidad de la terminal como de la pista. Por otro lado, la pista de aterrizaje es lo suficientemente larga como para permitir aviones de mayor tamaño en el aterrizaje, pero sobre todo con el despegue.

Las actuaciones más próximas en la terminal de Chauchina, una pequeña expansión del perímetro en el flanco oeste, y sobre todo, la implantación de la nueva tecnología que permita aterrizajes desde la cabecera este a partir de 2026, anunciada hace unos días por el ministro Óscar Puente, vienen a mejorar aún más las condiciones operativas del aeropuerto Federico García Lorca. Por lo que se puede soñar con un vuelo entre Granada y China.

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