La empresa granadina Dental Line vende sus clínicas afectada por la crisis

La empresa granadina Dental Line, que disponía de la mayor red de clínicas dentales propias de Europa y era referencia odontológica en Andalucía, está sufriendo las consecuencias de la crisis económica, hasta el extremo de que está cerrando sus clínicas, que ascendían a 77 repartidas por toda España, ante el desconcierto de los pacientes.

A primeros de año vendió un lote de más de 30 centros a la compañía Adeslas, interesada en ampliar su división de clínicas dentales. En concreto, se quedó con establecimentos en Barcelona, Valencia, Sevilla, Murcia, Jaén, Huelva, Cádiz, Tarragona, Madrid, Albacete y poblaciones importantes de Andalucía, como Motril en la provincia de Granada que ya tiene el cartel de la compañía privada.

Pero la cosa no ha quedado ahí y ahora la empresa, que ha ido cerrando otras clínicas puntualmente desde entonces, está negociando con otra compañía la venta de otro lote de 30 clínicas, por lo que el futuro de estos centros es incierto y también el de los pacientes y los trabajadores.

Según informaron desde Adeslas, en sus clínicas recién adquiridas están dando atención médica odontológica a los pacientes que tienen contratada a esta compañía. En el caso de los pacientes de Dental Line, aseguraron que se está respondiendo con los que tenían pagado el tratamiento.

Pero en otros casos el cierre no ha estado tan claro. Por ejemplo en localidades como Jerez de la Frontera, en Cádiz, donde el cierre repentino de la clínica hace unos días ha dejado en la calle a todos sus pacientes, que se encontraron de un día para otro un cartel en la puerta en el que figuraba "cerrado hasta nuevo aviso".

Tal ha sido la indignación de estos afectados que van a presentar una denuncia secundada en principio por 74 afectados, muchos de los cuales habían pagado ya sus tratamientos ya que esta compañía funcionaba con el pago previo del tratamiento o la financiación de los mismos. Con la reducción de los clientes, se ha llegado a un problema financiero importante y el futuro es la venta de la empresa. De hecho, la web está cerrada y aparece en construcción y el teléfono de información ya no existe y en el de la central no contesta nadie.

El cierre imprevisto también afectó a pacientes de una clínica en Barcelona, que pasaron meses sin respuesta.

Por ahora, en el Colegio de Dentistas de Granada, donde conocen la estrategia empresarial de Dental Line, no tienen constancia de reclamaciones interpuestas por pacientes en Granada y tampoco figuran en la Oficina de Consumo de la Junta de Andalucía. Pero porque, a día de hoy, siguen funcionando las de Santa Fe, Alhamar y Avenida de Cádiz, aunque esta última ha sido adquirida por un particular que mantendrá su actividad. De hecho, ayer desapareció el cartel de Dental Line del local.

Según informó El País en septiembre, la fuerte reestructuración que está ejecutando la empresa es fruto de 20 meses seguidos de pérdidas. La facturación, además, que había alcanzado los 35 millones hace tres años, ha bajado también a siete millones, por lo que las clínicas no ingresan lo esperado para mantenerse con los planes de expansión previstos por la empresa.