La granadina baronesa de Wilson

Fue la viajera granadina más universal

Escritora prolífica, viajó por toda América dominando cinco idiomas

Fue directora de la revista de moda 'La Caprichosa' con tan solo 20 años

1. Emilia Serrano, baronesa de Wilson,, murió en Barcelona en 1922. 2. Obras de la baronesa de Wilson. 3. Fue directora de la revista 'La Caprichosa'. 4. Se interesó vivamente por el conocimiento de las tierras americanas.
José Luis Delgado

13 de noviembre 2017 - 02:37

Granada/Murió en Barcelona, pero nació en Granada. Impresionante la vida de esta mujer, nacida el 3 de enero de 1834; prolífica escritora de viajes, casi desconocida en España cuando seguramente y aún siendo mujer y a pesar de los convencionalismos de su época, fue la viajera más universal de todos los tiempos. Criada en París, casada con el inglés Enrique Wilson, llegó a dominar hasta cinco idiomas pues conocía además el italiano, francés, inglés y alemán. Ella misma cuenta su biografía en una de sus múltiples obras titulada América y sus mujeres (1890) que ha servido de fuente para poder reconstruir parte de su vida: su casamiento en París a los 16 años, sus viajes y estancias junto al lago de Como en Italia, donde conoció al octogenario Máximo que con su nutrida biblioteca tanto influyó luego en su amor por conocer la historia y las tierras americanas que recorrió desde Canadá al Estrecho de Magallanes, pues fue en esa biblioteca donde se leyó la Historia de los viajes de Cristóbal Colón y la Historia de las Indias del Padre Las Casas; sus viajes por Italia, Austria, Alemania y hasta el mar Negro abrieron el mundo a la joven Emilia. Su amistad con el también granadino Martínez de la Rosa influyó muchísimo en su amor por la lectura, "recuerdo mi devoción al escuchar sus animadas conversaciones sobre política y literatura", dice; fue algo más que amiga del poeta Zorrilla, que en sus versos llamó a la granadina Leila y por la que dicen sintió "un apasionado amor", tanto que parece ser el verdadero padre de su única hija, muerta a los cuatro años.

Resulta curioso que sabemos vida y milagros de muchos viajeros extranjeros que visitaron España y sin embargo son más desconocidos nuestros propios paisanos. El caso de Emilia Serrano, baronesa de Wilson, resulta espectacular; influida por los viajeros geógrafos y naturalistas Charles de la Condamine y Alejandro de Humboldt se interesó vivamente por el conocimiento de las tierras americanas, tanto por las hazañas de los conquistadores como por las penalidades de los conquistados, incluyendo además la biografía tanto de muchos ilustres personajes americanos como de gente sencilla del pueblo, por ejemplo en su obra Americanoscélebres. Para su difusión utilizó como medio de comunicación no solo la prensa, escribiendo en múltiples periódicos y revistas, sino también la publicación de libros en los que se recogen sus vivencias como viajera profesional más que como simple turista. La escritora almeriense, también viajera y clara defensora de los derechos de la mujer Carmen de Burgos 'La Colombine' dejó escrito esto sobre Emilia Serrano: "Ninguna mujer ha realizado jamás tan penosos viajes… estos viajes no han sido de turista, sino de una mujer estudiosa, laboriosa que ha trabajado de manera incansable". (Revista La Alhambra, 1911).

Emilia Serrano fue la primera mujer que ingresó en la Unión Iberoamericana de poetas y escritores además de ser nombrada socio de honor de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles y Comendadora de la Orden del libertador Simón Bolivar en Venezuela. Con solo 20 años era directora de la revista LaCaprichosa. A ella se debe además una de las primeras antologías de la literatura hispanoamericana a raíz de su obra titulada El mundo literario americano (1903) en la que se recoge la cita de más de 120 autores americanos. De clara intención feminista asiste con frecuencia a las reuniones de la asociación masónica femenina Las Hijas del Sol a pesar de sentirse bien manteniendo en el apellido el de su marido, baronesa de Wilson, aunque quedó viuda para casarse de nuevo con el doctor masón Antonio García Tornel, de ahí su nueva firma Serrano de Tornel. Esta ilustre granadina murió en 1922 sin descendencia; ya hace tiempo, pero hoy la acercamos al gran público un poco más.

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