La mano de obra granadina desplaza a los extranjeros en las tareas agrícolas

La insostenible tasa de desempleados de la provincia de Granada ha provocado que se fortalezca aun más la tendencia que ya se ha detectado en campañas agrícolas anteriores. Según agricultores y sindicatos, este año la mano de obra local está desplazando a la extranjera, que, por ejemplo en la campaña de recogida de la aceituna, será mínima.

Según las estimaciones de CCOO, en la provincia se crearán durante la campaña de la aceituna unos 20.000 puestos de trabajo que serán copados por granadinos "por la situación que hay", según aclaró el responsable de Agroalimentario del sindicato, Nicolás Pérez, aunque esa cifra puede variar en función de las condiciones meteorológicas. La mayoría, como ya ha ocurrido en años anteriores, son trabajadores que "vienen de la construcción, y que en su día dejaron el campo", afirma Pérez. En jornales, según el secretario provincial de COAG, Miguel Monferrer, se podría llegar a los "cuatro millones, que es una gran cantidad" para recoger una producción de aceitunas que rondará las 400.000 toneladas.

Monferrer destaca la importancia de la campaña para una treintena de municipios de la provincia, cuyas economías dependen "total o en gran parte" de la recogida, "sobre todo en el Norte y en los Montes Orientales".

Por su parte, fuentes de Asaja inciden en que si antes eran los propietarios de las explotaciones los que recurrían a ellos para buscar mano de obra, ahora son los trabajadores los que se acercan a la organización agraria para preguntar si hay algún empleo.

Las estimaciones de Asaja son algo más prudentes, y estiman que en una campaña normal se pueden contratar a unas 12.500 personas, lo que no incluye a aquellos trabajadores -normalmente familiares de los productores- que participan en la recogida de la aceituna en pequeñas explotaciones. Desde esta organización agraria, Enrique Martínez calcula que se recogerán 563.000 toneladas de aceituna, "una buena cosecha" pese a las dificultades por las que pasa el sector olivarero tanto en la provincia como a nivel nacional, con precios que apenas cubren los costes de producción. Martínez reconoce que con las actuales tasas de paro, la campaña va a ser un alivio para muchas familias "desde ya hasta marzo o abril". "Hace años teníamos que recurrir a la mano de obra extranjera, sobre todo comunitaria", incide el director de los servicios técnicos de Asaja.

Desde esta organización agraria también se incide en que muchos de los que esta campaña participarán en la recogida en la provincia proceden del sector de la construcción, pero que su reincorporación a las tareas agrícolas se enfrenta con la "especialización" necesaria ahora. "Ya no se recoge como hace diez años, y es posible que algunos hayan perdido el paso", reconocen desde la organización agraria, que asumen que la dureza del trabajo y el hecho de que la jornada de seis horas se pague a 38,78 euros son los principales inconvenientes a los que se enfrentan los trabajadores.