Concha Insúa, en la gestora de Cs para reconducir la debacle electoral
Política
La granadina es vocal en la dirección provisional del partido nombrada por Arrimadas
Cs se llevó un palo que no esperaba en las últimas elecciones autonómicas y se quedó sin representación en el Parlamento de Andalucía. Una debacle que lo ha llevado a la irrelevancia. Pero el partido a nivel nacional no se da por muerto y ha nombrado una gestora en Andalucía que dirigirá a los naranjas temporalmente para intentar resurgir de sus cenizas.
Y en esa gestora hay una granadina: Concha Insúa, que fue cabeza de lista por Granada a los comicios del 19-J y parlamentaria en la anterior legislatura.
La granadina ha sido nombrada vocal en una comisión gestora dirigida por el malagueño Andrés Reche y con un claro perfil localista para recuperar el voto más cercano. Completan la gestora Isabel González Blanquero, Clotilde Salvador Sánchez, Carlos Pérez González, Miguel Moreno y Pilar Lucio Sarria.
Un partido al que devolver el rumbo
Así, Cs, que se evaporó del mapa parlamentario andaluz por su hundimiento en las elecciones autonómicas del 19 de junio, ya no está descabezado, pero tampoco ha mejorado ni ha salido del túnel político en el que busca una salida para dejar de ser un partido irrelevante y evitar su desaparición en Andalucía. A la debacle electoral en Madrid y Castilla y León, los naranjas sumaron en Andalucía una peligrosa deriva que ha dejado al partido fuera del Parlamento andaluz y que le sitúa en una travesía del desierto con resultados muy inciertos si no consigue rehacerse orgánicamente y mantener a sus representantes locales en las próximas municipales.
Después de una legislatura como socio del PP en el Gobierno andaluz, Cs concurrió a las elecciones con 21 diputados, pero también contra el viento y las mareas de las encuestas que, de manera casi unánime, le otorgaban en el mejor de los casos 2 o 4 escaños.
Fue mucho peor. El exvicepresidente andaluz y candidato, Juan Marín, y sus cabezas de cartel se estrellaron contra la realidad y obtuvieron cero escaños, cuando su objetivo era un resultado que les permitiera ser decisivos para repetir un gobierno bipartito con los populares. Su crisis interna y la mayoría absoluta del PP frustraron los planes.
Marín, al que desde hace un más año han ido abandonando dirigentes, diputados y militantes, dimitió la misma noche electoral de todos sus cargos y abandonó la política. Desde entonces el partido ha permanecido sin líder, sin cabeza política.
Pasar página y pilotar la 'transición'
Más de cincuenta días después, la dirección nacional de Inés Arrimadas ha decidido pasar página y ha puesto en marcha en Andalucía una gestora compuesta por siete dirigentes, casi todos del ámbito municipal, con el encargo de pilotar la transición, de recomponer un partido roto mirando a las elecciones municipales de mayo de 2023.
Al frente de la gestora, la dirección nacional ha situado a Andrés Reche, jefe del distrito Teatinos-Universidad en el Ayuntamiento de Málaga y hasta ahora secretario de Organización de Cs en Andalucía. Reche y el resto de miembros tiene como misión inmediata acompañar a los representantes institucionales de Ciudadanos en los municipios y respaldarlos para poner en valor su gestión.
La representación municipal de Cs en la comunidad está en algo más de 400 concejales conseguidos en los comicios de 2019, en los que lolgró 21 alcaldías, once de ellas con mayoría absoluta, y cerró 25 acuerdos de gobierno, la mayoría con el PP, entre otros municipios en Córdoba y Málaga capital.
Ciudadanos llegó a dirigir los consistorios de Granada y Linares (Jaén), pero las desavenencias internas y las mociones de censura acabaron por desalojarlo del poder.
Además de orientar al partido para, al menos, mantener la representación municipal, la gestora deberá hacer frente a la delicada situación económica de Cs por la pérdida de los 21 diputados, de sus consejeros en el Gobierno andaluz y por la paulatina perdida de militantes.
Pese a estar gobernado en la Junta durante el anterior mandato y ser socio parlamentario del último gobierno socialista de Susana Díaz, el partido liberal ha pasado de tener 6.500 afiliados en 2015 a los 2.589 que estaban llamados a votar en las primarias 'exprés' de diciembre de 2021.
Las polémicas primarias, convocadas en pleno puente de diciembre y con solo dos días para hacer campaña entre los afiliados, convirtieron a Juan Marín por tercera vez en candidato a la Junta, pero mostraron a un partido dividido. El exvicepresidente de la Junta venció con 823 votos frente a los 454 de su rival directo, Fran Carrillo, pero la abstención se situó en el 45,5 por ciento del censo electoral, con lo que votaron 1.412 militantes de los 2.589 afiliados.
La gestora creada tiene un mandato que no podrá exceder de seis meses, al ser una fórmula de organización provisional para atender las necesidades urgentes del partido hasta que se elija un nuevo Comité Autonómico y el nuevo rumbo de los naranjas.
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