Una pareja de granadinos es hallada muerta en su domicilio de Benalmádena con impactos de bala

Sucesos

Las primeras hipótesis apuntan a que podría tratarse de un nuevo caso de violencia de género

Los servicios funerarios trasladan uno de los cadáveres / Chloé Capitolino

Un matrimonio granadino ha sido hallado en el interior del domicilio que compartían en la localidad malagueña de Benalmádena. Ambos presentaban impactos de bala y las primeras pesquisas apuntan a que podría tratarse a un caso de violencia de género.

Los hechos han ocurrido este martes 10 de octubre, sobre las 17:00, en la zona de Torrequebrada, cuando varios vecinos han acudido al inmueble tras escuchar detonaciones. A su llegado, un testigo ha alertado al servicio de Emergencias 112 Andalucía el hallazgo de dos personas fallecidas.

De inmediato, el centro coordinador ha dado aviso al Centro de Emergencias Sanitarias 061 y a efectivos de la Policía Nacional. Varias dotaciones de agentes han acudido al inmueble. En el interior han localizado el cuerpo sin vida de un hombre de 63 años y una mujer de 53. Ambos con impacto de bala, han confirmado fuentes policiales.

La investigación está abierta aunque, según las primeras hipótesis, los investigadores bajaran la posibilidad de que el hombre arrebatase la vida a su pareja y, a continuación, se suicidara.

La Policía Científica y los Servicios Sanitarios han permanecido en el inmueble hasta última hora de este martes cuando han trasladado los cuerpos sin vida hasta el Instituto de Medicina Legal de Málaga (IML), donde se le practicará la autopsia, que esclarecerá con más detalle el motivo del fallecimiento de ambos. En el domicilio, los investigadores también han intervenido tres escopetas.

La pareja del matrimonio tenía tres hijos, de 17, 20 y 21 años, a los que el Ayuntamiento de la localidad ha ofrecido servicio psicológico tras activar el protocolo pertinente en estos casos, según ha podido saber este periódico.

Naturales ambos de Granada, llevaban más de 20 años residiendo en Benalmádena. Su barrio, aún incrédulo y conmocionado con la noticia, aseguran que la pareja "estaba muy unida". Él, en tratamiento por depresión, era profesor de autoescuela; mientras que la mujer ejercía de limpiadora.