El Heraldo Real cambia cartas por ilusión en su visita a Granada

La ciudad se vuelca con el cartero de los Reyes Magos, que llega rodeado de música y ambiente festivo como paso previo a la cabalgata del domingo

La Cabalgata de Reyes de Granada podría adelantar su salida o acortar su recorrido, pero no se moverá del 5 de enero

El Heraldo recoge algunas cartas a las puerta del Ayuntamiento.
El Heraldo recoge algunas cartas a las puerta del Ayuntamiento. / José Velasco / Photographerssports

Granada/Si uno afina el oído estos días, quizá pueda oír los pasos de los camellos que traen a sus majestades los Reyes Magos, que este domingo repartirán regalos a los niños y niñas de Granada. Ayer, sin embargo, esto era algo más complicado, sobre todo en el centro de la ciudad, ensordecido por el cortejo que acompañó al Heraldo Real, que visitó la ciudad para recoger, en persona, las cartas de los más pequeños destinadas a los Reyes de Oriente.

El centro municipal del Rey Chico fue el punto de partida de este cortejo. Con la Alhambra de fondo –la misma que mañana dará la bienvenida a los Reyes Magos– cientos de pequeños comenzaron a arremolinarse en la zona a la espera de que comenzase esta especie de “precabalgata”, como la definían algunos de los presentes en los momentos iniciales. Junto a los niños, empezaban a llegar con el paso de los minutos los que serían los protagonistas de la jornada, con permiso del Heraldo: la agrupación musical de Nuestro Padre Jesús del Rescate y las dos charangas que se encargaron de amenizar el recorrido ante un público más que entregado.

Desde canciones más tradicionales como Los peces en el río hasta otras más actuales, y menos navideñas, como A quién le importa, la música fue parte fundamental del recorrido, donde tampoco pudo faltar la que es quizá la sensación navideña de este año, Palillos y panderos, de Niña Pastori. También se escucharon, y bailaron, los típicos Paquito el chocolatero y los gritos de “Que bote Granada”, que pusieron a saltar a los granadinos, algo que muchos de los allí presentes seguro agradecieron dado el frío con que ha arrancado el año.

Que la música fue una de las grandes protagonistas de la noche lo demuestra a la perfección un simple detalle: desde Plaza Nueva, cuando la cabalgata aún se encontraba recorriendo Carrera del Darro, era posible predecir su llegada a medida que se iban escuchando los tambores y cornetas.

Ya en Plaza Nueva, quizá por estar libres de las estrecheces de Carrera del Darro, la afluencia de público empezaba a ser más notoria. De nuevo, un detalle: los granadinos llegaban hasta donde alcanzaba la vista, ocupando incluso varias filas, señal de las masas que ha movido este cartero real, a los que habría que sumar los que pudieron disfrutar de este recorrido desde la comodidad de sus balcones, engalanados de azul y oro. Todos, eso sí, compartían el deseo de inmortalizar el momento en sus teléfonos móviles.

También, todo sea dicho, había quién aprovechaba la espera para comprar un décimo en El Chalo, confiando en que los Reyes Magos les traiga la suerte que no hubo en el Sorteo de Navidad.

De cualquier forma, el Heraldo Real seguía adelante, consciente de que tenía una cita con la alcaldesa y el resto de los granadinos, sobre todo los más pequeños, y enfiló rápidamente hacia Reyes Católicos. Todo ello sin dejar de lanzar caramelos, juguetes y balones (muy demandados) a los asistentes, que pese a ser la misma tónica de cada año, siguen sufriendo el dolor de que produce un caramelo cuando golpea con cierta fuerza, habrá que ver si para este domingo alguno ha mejorado sus reflejos.

Ya en la Plaza del Carmen, el emisario de los Reyes Magos aparcó los bueyes y bajó para acudir caminando a la casa consistorial, donde le esperaba Marifrán Carazo, no sin antes darse un baño de masas con el público allí presente. Llegados a este punto costaba distinguir quién disfrutaba más la noche si los niños o el Heraldo, encarnado este año por Basilio Santiago Antequera.

Tras pedir permiso a Carazo para que entren los Reyes Magos a la ciudad este domingo, el Heraldo recordó la obligación de dejar galletas, leche y agua para sus majestades y pronosticó que “casi todo” lo que han pedido los niños de Granada, lo van a traer.

Con este vaticinio, terminaba el discurso del Heraldo Real, que procedió a recoger las últimas cartas de los niños y niñas, que se apresuraron a ponerla en la mano del emisario por temor a que no llegase el juguete que quería por algún tipo de fallo administrativo.

Así, rozando ya las 20:30 horas, el heraldo cumplió su misión. En su buzón personal, decenas de cartas con destino a la casa de los Reyes Magos, que se afanan por dejarlo todo a punto para su gran día;en el corazón de los pequeños, la ilusión de una noche que a buen seguro no olvidarán y deja el terreno listo para el domingo.

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