Una bebé y un niño, entre los ocho heridos en el desprendimiento en la carretera de Sierra Nevada

Granada/Al menos ocho personas han resultado heridas en el desprendimiento de ladera producido sobre este mediodía en la carretera de Sierra Nevada A-395 en el kilómetro 16, justo a la altura del restaurante La Higuera, según informaron fuentes del 112 Andalucía. La caída de las piedras ha impactado en cuatro vehículos en los que había algunos de los heridos, que han sido llevados al Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada. El suceso ha obligado a cortar la vía en ambos sentidos. En estos momentos tan solo se puede bajar de la estación de esquí mediante un desvío habilitado en sentido Granada a través de la carretera de El Purche mientras que en estos momentos no se puede subir hacia Pradollano. El corte seguirá hasta que no se asegure la ladera, han advertido desde el Instituto Armado, algo que no sucederá al menos hasta mañana.

Fuentes sanitarias confirmaron a este diario que las personas afectadas en este suceso han sido, y que entre los heridos atendidos hay una bebé y un niños de cuatro años que al parecer han resultados dañados de forma leve. Al parecer, los cinco vehículos afectados se han visto golpeados por rocas de gran tamaño. Se trata de un turismo de cinco puertas, un utilitario pequeño y dos furgones familiares que han quedado completamente destrozados. Otro coche ha resultado dañado de forma leve y ha podido abandonar el lugar.

Varios ciudadanos entonces han llamado al teléfono 112 minutos antes del mediodía para informar de que se había producido un desprendimiento de ladera que había provocado heridas a varias personas y daños a algunos vehículos. De inmediato, el centro coordinador informó a la Guardia Civil, a los bomberos, al Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061, a Protección Civil y a la Policía Local, así como a la Unidad Adscrita a la comunidad de Policía Nacional.

La carretera A-395 ha quedado cortada en el kilómetro 16 en ambos sentidos y los operativos de emergencia continúan trabajando en la zona. La Guardia Civil ha explicado a esta redacción que se trabaja en estos momentos para habilitar un carril para la subida de vehículos aunque la apertura de este dependerá de que se asegure la ladera porque "aún hay riesgo porque queda alguna roca suelta que puede caer". Por este motivo se ha desalojado el restaurante La Higuera, que no estaba muy concurrido a la hora del siniestro y del que se han quedado las rocas a muy pocos metros de impactar.

La Guardia Civil ha obligado a dar la vuelta a quienes estaban en ruta hacia la Sierra ante la imposibilidad de subir, aunque muchos conductores, al enterarse a través de los medios de comunicación de la noticia, emprendieron por su cuenta el camino descenso. En sentido contrario, los agentes han desviado a los vehículos hacia El Purche. En todo caso, la Guardia Civil está permitiendo que en el pequeño carril habilitado puedan circular en sentido descendente los autobuses atrapados en el atasco ante la imposibilidad de maniobrar carretera arriba por la estrechez. A esta hora, miles de esquiadores de la estación de Sierra Nevada aguardan el desarrollo de los acontecimientos para poder emprender el camino de vuelta a la capital, que se prevé largo.

La zona en la que se ha producido el desprendimiento es una de las más conocidas de la carretera de Sierra Nevada por el conocido restaurante, y por ser el punto donde el acceso nuevo a la estación, construido para los Mundiales del año 95, se funde con la antigua carretera en un fuerte estrechamiento. De hecho, el punto donde ha ocurrido el desprendimiento tiene una señalización de tráfico vertical donde se advierte del riesgo de caída de piedras y rocas. Además, justo en encima de la montaña, a la espalda existe una cantera en explotación aunque no hay indicios de causalidad, sino más bien "causas naturales", que es lo que cree la Guardia Civil en palabras del Teniente de Tráfico del destacamento de Motril y actualmente jefe accidental del subsector de Tráfico de Granada, José Antonio Vilchez, en el lugar del accidente. Además, la Guardia Civil ha cortado también la carretera A-4030, la carretera de Hazallanas, ya que muchos conductores estaban siendo desviados por ella por sus navegadores y es una vía "muy peligrosa", según el 112.

Ahora mismo está cortada la carretera en el kilómetro 13 en sentido Sierra Nevada, donde se está procediendo a dar la vuelta a los vehículos en sentido ascendente, y en el 19 para dar salida a vehículos que bajan desde la Sierra. Una máquina de gran tonelaje ha conseguido retirar las rocas más grandes de la calzada aunque solo hay un carril ahora mismo despejado.

Por su parte, la Junta de Andalucía, titular de la carretera, ha informado de que la reapertura de la vía "dependerá del alcance" del accidente, por lo que no ponen fecha para que la circulación se restablezca. A través de una comunicación a la prensa, han explicado que "lo primero es abrir paso con las medidas de seguridad, estabilizar y sacar las piedras sueltas que puedan caer" con maquinaria "de gran tamaño". Al lugar se han desplazado el director general de Infraestructuras Viarias, Enrique Catalina, y la jefa de servicio de carreteras de Granada y personal de la delegación de Granada para supervisar los trabajos.