La hostelería de Granada pide que una parte de la recaudación de la tasa turística se destine al sector

Turismo

Entienden que implantar este nuevo impuesto afectaría negativamente a la competitividad del destino y al conjunto de la economía local, y piden que sirva para hacer campañas turísticas

La alcaldesa defendía este miércoles la necesidad de aplicar esta tasa en ciudades turísticas por el aumento de servicios que requieren

Unas turistas caminan por las calles de Granada con sus maletas / G. H.

Granada/El debate sobre la implantación de una tasa turística que cobrar a quienes visitan la ciudad de Granada está nuevamente en ebullición. Las palabras este miércoles de la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, en las que se mostraba dispuesta a iniciar el camino para implantarla, no han sentado del todo bien dentro del sector, que sigue oponiéndose a la implantación de este recargo a los visitantes. Pero pese a esta negativa, exigen que, en caso de que llegara a ponerse, se cuente con el sector y ese dinero no vaya solo a limpieza y mantenimiento de las calles y servicios.

El presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García, ha mostrado nuevamente su negativa a que se cargue a los turistas que visitan la capital nazarí una tasa sólo por el hecho de venir a visitarla o hospedarse en ella, según ha asegurado a Granada Hoy. Una posición que no ha cambiado desde que este debate está sobre la mesa.

García ha destacado que la imposición de esta tasa turística es competencia de la Junta de Andalucía, y que para imponerla no es necesario negociar con el sector pese a la intención del Gobierno andaluz a negociarlo. Por eso, desde la Federación granadina han pedido que, en caso de implantarse en Granada tras la teórica aprobación regional, sea de forma consensuada y que una parte de lo recaudado por este impuesto repercuta directamente en el sector turístico. Y no todo se quede en las arcas municipales.

Para el presidente de los hosteleros granadinos, esa parte de lo que teóricamente se recaudaría con esta tasa debería ir destinada a la promoción turística del destino en distintos ámbitos. Algunas ideas serían invertir esa recaudación en campañas de promoción de Granada en ciudades extranjeras, en atraer a aerolíneas para que establezcan vuelos regulares con Granada y otros destinos y promocionar esos viajes, o en campañas de publicidad de la ciudad para animar a los visitantes a venir.

Sin embargo, la opción de la tasa turística que ahora mismo está sobre la mesa tiene un enfoque muy diferente. Serviría más bien para pagar los servicios públicos que los turistas comparten con los residentes, y por los que no se les cobra. La limpieza de las calles, los arreglos a daños de mobiliario urbano, la erosión del asfalto por el rodaje de vehículos alquilados... todo eso podría ser sufragado -o al menos una parte- con el gravamen de este impuesto al turista.

Dos turistas miran un panel de información en el centro de Granada / JESÚS JIMÉNEZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

"Nosotros, alineados con el Consejo Empresarial de Turismo de CEA" -que engloba a las principales organizaciones y empresas de la industria turística de Andalucía- "reiteramos nuestra absoluta oposición a la implantación de una tasa turística tanto en Granada como en Andalucía, por entender que es un nuevo tipo impositivo que afecta negativamente a la competitividad del sector y al conjunto de la economía", ha asegurado el presidente de los hosteleros.

Tras las palabras de la alcaldesa de este miércoles, García ha destacado que ni Carazo ni ningún concejal del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con ellos para negociar. Pero considera que todavía no es el momento de iniciar dicha negociación, puesto que hasta que la Junta de Andalucía no mueva ficha y permita a los municipios implantar una tasa turística "no se puede negociar con el sector".

Carazo abogaba este miércoles por "abrir el debate, sereno, consensuado, sosegado, liderado por la administración competente, que es la Junta de Andalucía, con responsabilidad, no de forma unilateral, y también de la mano del sector".

¿Disuade al turista?

El representante del turismo en Granada considera que incrementar los costes a los visitantes con la imposición de la tasa turística sólo beneficia a aquellos que pretenden "disuadir" de la llegada de turistas a nuestra provincia y que no valoran el inmenso beneficio económico y social que el turismo aporta a los territorios.

"La creación de este nuevo impuesto, porque al final es un impuesto, supondría generar una competencia fiscal entre territorios, dado que su implantación es una decisión de cada Comunidad Autónoma. Igualmente, es evidente que tal y como se plantea su implantación no tiene un retorno inmediato para el sector industrial turístico, dado que se incorpora al conjunto de ingresos de las administraciones sin destino finalista concreto", ha denunciado, consciente de que esta tasa planteada no tendría, por el momento, un retorno en el sector, como ha demandado.

Un grupo de turistas en la zona de Plaza Nueva / G. H.

García ha señalado el caso de la Comunidad Valenciana, que ha suprimido esta tasa turística para no caer en ese agravio comparativo y que los turistas no se decidan por otros destinos sin tasa, según el criterio del nuevo Gobierno del PP. Por ello, cree que si Granada implanta el pago de este impuesto contribuiría negativamente, y que el turismo buscaría otras opciones antes que la capital granadina.

"El hecho de que Granada y Andalucía impongan esta tasa turística, si al final se implanta, traería como consecuencias directas que la economía regional se vería afectada, dado que el incremento de costes se trasladaría al incremento del IPC de la región; y a que se incrementará aún más el incentivo a la clandestinidad, puesto que el impuesto no grava el conjunto del hecho turístico, sino sólo el alojamiento reglado", ha destacado el presidente de los hosteleros.

Por otra parte, García ha destacado que resulta "altamente preocupante" que el impuesto solo recaiga sobre las pernoctaciones, siendo prácticamente imposible distinguir entre aquellas que son turísticas y aquellas otras que tienen otras motivaciones. Como ejemplo, ha señalado a las pernoctas del sector MICE, es decir, los visitantes que vienen a reuniones, incentivos, convenciones y exhibiciones a la capital, y que tanto se están intentando incentivar desde las administraciones locales granadinas.

"Igualmente, sería un impuesto que afectaría directamente a todos los andaluces que quisieran disfrutar de sus períodos de ocio en la propia Andalucía, ya que todos ellos estarían igualmente obligados a pagar la tasa turística en el caso de pernoctar en cualquier municipio de la Comunidad", ha finalizado García.

El debate sobre la tasa turística

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, se posicionaba a favor de este cargo a los visitantes este miércoles, asegurando que es "oportuno abrir el debate" sobre esta tasa en ciudades como Granada, donde se reciben muchos turistas y puede ser un recurso económico más para las arcas municipales. Carazo se une así a la nueva visión de varios alcaldes del PP de otras ciudades andaluzas turísticas como Sevilla, Córdoba o Málaga, que piden estudiar su implantación frente a la postura mantenida hasta ahora por la Consejería de Turismo, para la que no era momento de implantarla si no es de la mano del sector.

Sin embargo, el Gobierno andaluz no es partidario de este impuesto al visitante. O al menos como se pide desde estas ciudades. El consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, mostraba este miércoles la disposición del Gobierno regional a abordar la tasa turística con los municipios, pero sigue supeditando este debate al consenso del sector, toda vez que ha rechazado que exista "rigidez o inflexibilidad" por parte del Ejecutivo autonómico.

Aunque esto podría cambiar. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este jueves que ha instado a Bernal a promover una reunión entre la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) en la que la Junta actuará como "mediador" para "impulsar" que ambas partes logren un acuerdo para regular la tasa turística en la comunidad.

Esta reunión serviría "para que se sienten y entre ellos negocien un acuerdo o una posibilidad de acuerdo para esa tasa turística que están demandando unos ayuntamientos con limitaciones muy concretas y específicas y que el sector no termina de ver", ha destacado el presidente.

Un turista fotografía en la Alcaicería / G. H.

El PSOE de Granada, que lleva pidiendo esta tasa turística desde 2022 durante su etapa en la Alcaldía, aseguraba entonces que la tasa turística permitiría ingresar a Granada entre 6 y 7 millones de euros pidiendo un euro por noche. Unos ingresos extra que se destinarían para afrontar las necesidades de las zonas con especial incidencia turística de la capital, que hasta la fecha son sufragados por el bolsillo de los granadinos.

En la actualidad, Baleares y Cataluña son las dos únicas comunidades en España que aplican la tasa turística, tras el paso atrás de la Comunidad Valenciana. Las cantidades a pagar por los visitantes son distintas en función de los lugares que se visiten, pero van de los 50 céntimos hasta los cuatro euros.

En Europa, son 137 las ciudades que forman este club de destinos con tasa turística. A la cabeza están Francia, Italia y Holanda, que son los países que tienen más localidades que cobran la tasa. Pero también se cobra en Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Escocia, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Hungría, Malta, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía, Suiza y Ucrania.

Lo más común es que se aplique una cantidad por persona y noche (cifra que varía de unos céntimos a los cinco euros de París, Agrigento, Amalfi, Nápoles, Siena, Taormina, Turín, Venecia, o los 7 euros de Roma) pero también hay quienes optan por un porcentaje del precio de la estancia, que puede ser de hasta el 7% en Roterdam.

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