Los hosteleros se rebelan contra la propuesta de suprimir puentes festivos

La Asociación de Hospedaje de Granada recuerda que en la festividad del Pilar de 2010, que cayó en martes, hubo una ocupación alta y que la de la semana pasada, miércoles, apenas si se notó. Es el ejemplo que pone para representar el perjuicio que provocaría en el turismo de la provincia si prosperase la propuesta que formularon al Gobierno hace unos días las patronales empresariales CEOE y Cepyme para que se supriman los festivos intersemanales que permiten puentes o acueductos festivos para mejorar la productividad de las empresas, sobre todos las exportadoras. Su planteamiento incluye la posibilidad de pasar todos estos días festivos a los lunes o viernes para que el impacto en el calendario laboral sea más reducido a las empresas.

El secretario del colectivo de Hospedaje, Rafael Piñar, sostiene que la diferencia del Pilar de 2010 y 2011 es solo un día, pero clave, ya que el año pasado los visitantes pudieron encadenar de sábado a martes, pidiendo el lunes a su empresa, pero este año no era tan fácil. Piñar habla directamente de perjuicio y explica que Granada es una ciudad turística que ya vive de los fines de semana y de los puentes y que la medida acortaría la estancias. De hecho, esperan recuperar algo de lo que han perdido en la festividad de Todos los Santos, el martes 1 de noviembre.

También considera que podría afectar a los turistas que recalan de fuera de Andalucía, ya que con menos días tienen menos capacidad de trasladarse.

El secretario general de la Federación de Hostelería, Antonio García, opinó que las fiestas deberían quedarse cuando caigan en el calendario. Valoró la importancia de los puentes de larga duración para el ocio y el turismo. Ve claves los días en los que los viajeros encadenan los festivos con los que tengan acumulados en su trabajo. Cree que pasar los no laborables a los viernes o los lunes implicaría un turismo de menos duración. "Con menos tiempo, se reducen las posibilidades de producción, lo que no significa que luego se traduzca, pero hay más opciones". "Hay opiniones para todos los gustos", aclaró.

Los empresarios de Sierra Nevada se adhieren a la opinión del sector turístico. "El nuestro es un negocio de cinco meses y si encima nos quitan puentes como los de La Inmaculada, Semana Santa y Carnaval, imagínate cómo nos quedamos...", apuntó el representante de este colectivo, Carlos Pascual, quien, no obstante, valora la importancia no tanto de trabajar más como mejor. Pone como ejemplo que no es lo mismo que una semana de alta temporada se reduzca a un fin de semana alargado con un día.

En el lado contrario, se sitúa el portavoz de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, que indicó que la propuesta puesta encima de la mesa la planteó hace tiempo a diferentes administraciones. La ve interesante y lo ejemplifica con el último festivo, el del Pilar, que cayó en miércoles. "No hubiera sido lo mismo si hubiera sido el viernes o el lunes. Cualquier puente que pueda traspasarse es bueno para la hostelería porque en lugar de dos días de fin de semana, serían tres". Además, se muestra partidario de reducir los festivos porque 14 al año, más los días libres, con la que está cayendo, es demasiado". Admite que las estancias se acortarían, pero aclara que no en todas las empresas se pueden reservar los días intermedios para completar puentes de más tres días.

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras sí que son unánimes a la hora de mostrarse contrarios al planteamiento de los empresarios. La secretaria general de UGT, Manuela Martínez, cree necesario analizar cómo puede afectar al turismo granadino, pero plantea que si hay un déficit de pernoctaciones lo que interesa es alargar al máximo la estancia de los turistas. "Acortar los puentes, va a tener una repercusión en los ingresos que llegan por esa vía".

Puntualizó que los días que no se trabaja vienen recogidos en los convenios colectivos. "Plantear sin más quitar de en medio los puentes no tendría mucho sentido porque las jornadas anuales se tendrían que respetar. Estaríamos trabajando en contra de la posibilidad de que personas que vendrían 3 días pudieran venir 4".

"El turismo, el comercio, la restauración y las plazas hoteleras se resentirían. Mucha gente hace los desplazamientos cortos o largos en función de los días de que dispone. Le merecerá la pena trasladarse si va a tener más días para estar y si no los tiene, se irá a un sitio más cercano, es cuestión de lógica", añadió. Sostuvo que la propuesta no está analizada. "Cuando esa idea se lanzó a nivel andaluz, los primeros que salieron diciendo que era una barbaridad eran los empresarios del sector turístico. No les parecía bien. No va a solucionar a la crisis y no va a hacer que se contrate más a gente. Es una anécdota", acabó.