El Hotel Reuma, a los pies de la Alhambra: ruinoso y apuntalado tras décadas sin uso

Granada/El Hotel Reuma de Granada es un misterio para la gran mayoría de los granadinos. Es un edificio que se ve a los pies de la Alhambra, frente al Paseo de los Tristes, del que los más antiguos recuerdan su uso pero que pocos han visto por dentro. Y lo que fue un edificio señorial, gran hotel y uno de los inmuebles con más riqueza de la ciudad, hoy es, tras décadas cerrado, un enjambre de puntales y un edificio en muy mal estado de conservación. Pero su valor y su ubicación, lo que lo hace estar catalogado, lo hacen merecedor de otra nueva vida, la que cada vez está más cerca para convertirlo en centro de información y servicios clturales de la Alhambra.

La obra está en pleno proceso de licitación por 1,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. Y ahora, en el avance de ese trámite que ya conllevó la visita de licitadores interesados a la misma, se ha añadido al pliego recogido en el portal de contratación un documento con material gráfico del inmueble tanto por dentro como por fuera. Y su visualización no deja indiferente, siendo una oportunidad para que se pueda ver cómo está por dentro, si se conserva algo de la decoración o elementos que tenía en su día. Y el resultado es negativo. La degradación por falta de uso del inmueble es evidente.

La cubierta está entera apuntalada, al igual que pasillos y algunas estancias del edificio. Los elementos de decoración que quedan están en mal estado, así como todos los cierres de carpintería. Las dependencias más reconocibles como baños, cocina o incluso capilla, están también en muy mal estado. Viendo el virtual que se añade en el proyecto de cómo quedará después, se puede imaginar el alcance de la intervención. También se ve la decoración de la fachada principal, zonas de cubiertas de plomo y el estado de los forjados así como de la armadura del edificio.

Del exterior también hay fotos y se puede ver un espacio tomado por la vegetación, con escaleras rotas, espacios a nivelar y tapiados muchos de los vanos del edificio.

El proyecto de intervención busca recuperar los valores arquitectónicos del edificio, adquirido por la Junta en el año 2000, mejorando su accesibilidad, funcionalidad y habitabilidad y adaptando su interior al nuevo uso cultural. Por eso la intervención principal es la conservación del bien para apreciar todos sus valores en las distintas etapas históricas que ha vivido. En ese plan se contempla también eliminar "adherencias confusas y particiones de las viviendas que ocuparon el inmueble en el siglo XX". Porque se construyó como un carmen granadino al que se le fueron realizando modificaciones.

Su nueva disposición tendrá un carácter unitario dotacional como equipamiento urbano destinado a la difusión de las actividades culturales organizadas por el Patronato de la Alhambra. Para eso se conservarán las naves del antiguo Carmen que son aún reconocibles en los muros de carga de las plantas baja y primera, así como la reforma general que supuso su adaptación a hotel en 1910. En cambio, se eliminará la adaptación posterior de viviendas, que supuso una ocupación desordenada del inmueble con numerosos elementos añadidos sin valor. Así mismo se eliminan las construcciones añadidas en los últimos periodos: el volumen adosado en el extremo este de la fachada principal al nivel de la terraza de la planta primera; las que ocupan el antiguo patio trasero así como las escaleras que ascendían al nivel de primera planta y que cierran el registro del fondo de la parcela.

Los niveles de planta baja y primera serán los espacios dedicados a la acogida de público, la planta segunda será para espacios administrativos y la tercera, una gran sala multifuncional.

De carmen a hotel, hospital e incluso lugar de reunión de masones

La historia del Hotel Reuma, antiguo Carmen de las Chirimías, es larga y en muchos casos desconocida para los granadinos, que ven un edificio que parece más de estilo francés y cerrado a los pies de la Alhambra cuando se llega al Paseo de los Tristes. La parcela tiene unos 1.800 metros cuadrados y cuenta con una superficie construida de 542 metros cuadrados. El edificio principal está formado por cuatro plantas más buhardilla, quedando la planta baja en su zona posterior en semisótano por el desnivel de la parcela. A este espacio se le adosa en la parte posterior dos inmuebles con dos plantas cada uno y comunicados interiormente con el volumen principal. Al Este tiene otro edificio conformado por dos plantas, de las que la baja formaba parte de un antiguo oratorio. La planta alta solo tiene acceso desde el exterior. Además, tiene una escalera exterior en la zona oeste que da acceso a la planta primera.

La referencia más antigua que se conserva de esta edificación es de 1636, con su reproducción en un lienzo de Juan de Sabis, que dibuja un caserío tradicional bajo la Torre de Comares. En la Plataforma de Granada de Ambrosio de Vico hay una pequeña edificación pero no se puede asegurar que corresponda al lugar que ocupa el Hotel Reúma.

El carmen constaba de tres pisos, torre, tejado a dos aguas, con un anexo en el costado y una finca rodeada por una cerca con destacada arboleda, zona de huerto o jardín. Esta configuración no cambiaría mucho hasta mediados del siglo XIX, cuando se configura la singular galería de cuatro arcos en la planta suuperior. A finales de ese siglo se realiza una reforma que eleva el cuerpo trasero y cierra la galería, previa a la reforma que lo reconvertiría en el Hotel Bosque de la Alhambra, que se inauguró en 1910. Fue en ese momento cuando el edificio cambió su fisonomía granadina tradicional por la actual de raiz francesa con la ampliación a cuatro lantas, en la que destaca la cuberta en mansarda con tejas de zinc y la estructura donde iba engarzado el letrero del hotel.

Desde el cierre del hotel pocos años después de su apertura, pasó a ser residencia de estudiantes, casa de vecinos, hospital durante la Guerra Civil, lugar de reunión de las logias masónicas y hasta camerinos provisionales durante las fiestas del Corpus Christi. Después fue abandonado hasta su adquisición por el Patronato de la Alhambra en el año 2000 para aprovechar su emplazamiento como espacio de interpretación.