El IAA de Granada lidera dos trabajos sobre cómo se forman las estrellas en las regiones más internas de nuestra galaxia

Las observaciones del telescopio espacial James Webb han permitido estudiar el centro de la Vía Láctea con un detalle sin precedentes

Un estudio del Instituto de Astrofísica de Andalucía sobre los agujeros negros desafía las predicciones teóricas actuales

Imágenes de MeerKAT y del telescopio espacial James Webb de la región de formación estelar Sagitario C
Imágenes de MeerKAT y del telescopio espacial James Webb de la región de formación estelar Sagitario C / NASA, ESA, CSA, STScI, SARAO, UVA, CU, IAA-CSIC, Oxford

Granada/El Instituto de Astrofísica de Andalucía ha co-liderado dos trabajos que han permitido estudiar, gracias a las observaciones del telescopio espacial James Webb, la formación de las estrellas en una de las regiones más extremas de nuestra galaxia, Sagitario C, con un nivel de detalles sin precedentes.

El centro de la Vía Láctea, nuestra galaxia, es un entorno extremo donde fenómenos cósmicos intensos transforman el espacio y la materia. En una de las regiones céntricas, existe una una enorme y densa nube de gas y polvo interestelar. A lo largo de millones de años, esa nube ha colapsado sobre sí misma, dando lugar a la formación de miles de nuevas estrellas. Esta región es conocida como Sagitario C.

El objetivo principal de estas observaciones era el estudio de los procesos de formación estelar, particularmente en estrellas masivas, es decir, aquellas que tienen más de ocho veces la masa del Sol. Rubén Fedriani, supervisor principal del proyecto, explica que "en sus primeras etapas de formación, las estrellas suelen presentar chorros de materia, o jets. En este trabajo hemos detectado más de un centenar de chorros vinculados a protoestrellas de baja masa, similares a la de nuestra estrella. Además, hemos observado por primera vez en el infrarrojo los chorros asociados a dos estrellas masivas, de unas 20 veces la masa del Sol”.

Gracias a esta actividad de chorros o jets, el estudio ha descubierto, además, una nueva región de formación estelar. Este descubrimiento sugiere que la formación de estrellas en esta zona sigue procesos similares a los del resto de la galaxia, lo que demuestra que, incluso en entornos tan extremos como el centro de la Vía Láctea, pueden nacer nuevas estrellas.

Los hallazgos también podrían ayudar a resolver un persistente misterio sobre las regiones más internas de la Vía Láctea, conocidas como la Zona Molecular Central (CMZ, por sus siglas en inglés), la cual abarca Sagitario C y otras regiones de formación estelar. Esta zona se caracteriza por contener grandes cantidades de gas molecular denso, lo que la convierte en una de las regiones con mayor potencial para la formación de nuevas estrellas en nuestra galaxia. Sin embargo, a pesar de su alta densidad de gas, la tasa de nueva formación estelar en la CMZ es menor de lo que predicen los modelos, lo que ha llevado a numerosas investigaciones para entender los procesos físicos que regulan esta actividad.

Los trabajos, co-liderados por la Universidad de Colorado Boulder, la Universidad de Virginia y el Instituto de Astrofísica de Andalucía, han observado evidencias de líneas de campo magnético que atraviesan Sagitario C, formando largos y brillantes filamentos de gas de hidrógeno caliente que recuerdan a fideos de espagueti. Este fenómeno podría causar la ralentización de la formación estelar en el gas circundante.

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