Un informe alerta de que el Ayuntamiento de Granada "cuesta demasiado a los granadinos"

La séptima edición anual del Índice de Libertad Económica de las Ciudades Españolas (ILECE) ha alertado este miércoles que el Ayuntamiento de Granada "les cuesta demasiado a los granadinos per cápita" y alerta de que "presenta un nivel de deuda que requiere medidas de austeridad".

Este estudio, el séptimo anual que publica la Fundación para el Avance de la Libertad, mide y clasifica a las cincuenta ciudades más pobladas en función a su libertad económica municipal. En el caso de la capital nazarí, es una de las trece urbes que suspenden, además bajo la calificación de "insuficiente", con una puntuación de 49,76 sobre 100.

El informe alerta, además, de que Granada presenta uno de los peores datos de España "en voracidad recaudadora por multas y sanciones", y pese a la situación de grave endeudamiento que presenta desde hace años, el estudio considera que "tiene espacio para bajar el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

"En el caso de Granada se produce un aprobado raso o suspenso en casi todos los elementos de evaluación. Tiene mucho espacio de mejora en la atracción y generación de empresas", concluye el ILECE.

Sube diez puestos en un año

A pesar de estas conclusiones destacadas en el informe publicado este miércoles, cabe destacar que la situación de Granada en este ránking anual ha mejorado desde el año pasado, cuando Granada ocupaba el puesto 48 de 50 en el Índice de Libertad Económica de las Ciudades Españolas, y su puntuación era de 47,46 sobre 100.

"Una subida de apenas dos puntos que hace que Granada ascienda hasta casi aprobar y pasar a la franja de aceptable libertad económica, que sólo disfrutó en 2022. El ayuntamiento debe adoptar medidas de mejora", concluye la Fundación para el Avance de la Libertad.

El índice tiene en cuenta quince indicadores que configuran cuatro áreas: desempeño macroeconómico del municipio, volumen y coste del personal, grado de intervencionismo económico municipal, y carga tributaria municipal sobre los vecinos y las empresas, según una nota de la Fundación.

Entre los principales indicadores del ILECE se contempla el coste del ayuntamiento (presupuesto partido por población), el grado de endeudamiento, la morosidad, la capacidad de atracción de empresas, la externalización o municipalización de servicios, la presencia municipal en empresas, la cantidad de empleados y su coste salarial.

También se valora la voracidad sancionadora, el coste de la zona azul o los principales impuestos municipales, como el IBI, el IVTM, el IAE (coeficientes de situación) o el ICIO (construcción).

En este último impuesto los ayuntamientos tienen cierto margen de maniobra pero la mayor parte de ellos optan por el máximo tipo permitido a nivel nacional (o foral en Euskadi y Navarra). Sin embargo, algunos municipios presentan tipos mucho más bajos, destacando en este campo Santa Cruz de Tenerife.

El ILECE presenta una gráfica de evolución y un análisis de la situación de cada una de las cincuenta ciudades analizadas y las áreas donde tienen mayor espacio de mejora. 

Cuatro ciudades andaluzas suspensas

En la lista de las 50 ciudades españolas suspenden cuatro andaluzas, dos de ellas con la categoría de "insuficiente" y otras dos con la categoría de "deficiente". Estas son, además de Granada, Sevilla (39 en la lista) y Jerez de la Frontera (43 en la lista), Huelva (47) y Marbella (50).

Por otro lado, Almería es la ciudad andaluza mejor posicionada en la séptima edición anual de este informe, siendo la sexta de 50. En la edición de 2024, la ciudad de Alicante destaca por recuperar, con 68,54 puntos, el liderato que había mantenido de 2019 a 2022. Santa Cruz de Tenerife, segunda en 2022 y primera en 2023, presenta una ligera bajada en puntuación que la relega este año a la tercera posición. Castellón, que siempre estaba en el pelotón de cabeza, completa el podium.

Tras ellas se ubican Badajoz (cuarta), Vigo (quinta) y Almería (sexta), que junto a las tres primeras obtienen la calificación de "satisfactoria" libertad económica. Aprueban otras treinta y siete ciudades en las categorías de "moderada", entre ellas Dos Hermanas y Málaga, que ocupan las posiciones 10 y 22 de esta lista, respectivamente, y "aceptable" libertad económica, como Córdoba (29 en la lista).

También destaca que entre las ciudades que no alcanzan los 50 puntos sobre cien están las dos más grandes de España, Madrid y Barcelona. La capital catalana, que siempre tuvo bajas puntuaciones, cae este año a la posición 49 del ránking, que cierra, como es habitual, Marbella. Cabe destacar la importante mejora de Valencia, que abandona el pelotón de cola.