El único instituto público de Andalucía que enseña a volar, diseñar, construir y programar drones está en Granada

Apenas hay una decena de centros en toda España que ofrezcan esta formación y uno de ellos está en Granada. El IES Luis Bueno Crespo de Armilla estrena este año académico el curso de especialización de FP en construcción y mantenimiento de drones, una formación reglada y gratuita que se concretó en mayo de 2022 cuando el Consejo de Ministros dio luz verde al decreto con la estructura de este curso.

"Se espera que en los próximos años haya 400.000 drones en circulación" en el año 2035 en Europa, explica el profesor José Luis Vázquez Castro. En el curso, que comienza el 2 de octubre en el Luis Bueno Crespo -instituto público ubicado a escasos metros de la parada de metro del Centro Comercial Nevada-, se explicará cómo se fabrica un dron, su mantenimiento, la legislación en vigor, aspectos medioambientales o cuestiones relativas a la seguridad. "A diferencia de una academia -añade Vázquez Castro- vamos a enseñar programación o mantenimiento", además de dar la posibilidad de obtener el 'carné' necesario para guiar este tipo de aparatos.

El diseño de este nuevo curso de especialización responde a la necesidad de contar con perfiles profesionales altamente cualificados en esta tecnología dentro del sector emergente de la aeronáutica. Este perfil es exportable a otras áreas, tales como la agricultura de precisión, la construcción o el mantenimiento de infraestructuras. Cabe destacar que, en todos estos ámbitos profesionales, la utilización de aeronaves no tripuladas o drones ha facilitado el desempeño de determinadas funciones, permitiendo la mejora de la productividad y minimizando costes. Y lo que está por venir, ya que se prevé un crecimiento notable de los usos de estas herramientas. Un ejemplo de esto es el control de cultivos, grandes extensiones que pueden ser supervisadas con un 'ojo' móvil desde el cielo. En vías de desarrollo está el transporte y recepción de productos mediante estas aeronaves. También se aborda su utilización en el rescate de personas o en desastres naturales, en la gestión de incendios forestales o en la inspección de torres de alta tensión, entre otros proyectos.

¿Quiénes son los primeros alumnos de este curso de especialización? Vienen fundamentalmente de grados superiores de Sistemas Informáticos, Automatización, Automoción, Mantenimiento e Vehículos... En el caso de que hubiera plazas libres -este año la oferta es de 20 puestos- la norma establece que pueden acceder titulados de FP de otras áreas con experiencia o conocimientos previos de la materia.

Por delante el alumnado tiene 500 horas de formación, del 2 de octubre a finales de mayo. Un curso largo e intenso si se compara con la formación que se da en centros privados, valora Nacho Ruiz Valenzuela. "Ellos ofrecen tres meses, nosotros nueve", señala el docente, que incide en que la formación en este centro es "pública y gratuita", además de reglada. Todos los módulos -las asignaturas- tienen formación práctica, aunque también hay materias que se ciñen a un desarrollo más teórico, como es el caso de la legislación. Ahí hay que hincar codos. El aula cuenta con impresora 3D, que se utilizará en montajes de nuevos equipos, adelanta otro de los profesores del curso de especialización, Rafa Ruiz Valenzuela. Por ahora tienen catorce drones a los que se sumarán otros siete. Los aparatos están especializados -unos portan cámaras, otros están preparados con protecciones específicas- para desempeñar distintas funciones. "Los que tenemos aquí se emplean en empresas punteras", asegura el docente.

El alumnado podrá utilizar estos drones. Para ello el centro ha firmado un convenio con la cercana base aérea de Armilla que permite volar los drones en las zonas habilitadas para ello, tanto en el patio del instituto como en un solar cercano. Una vez que finalicen el curso de especialización podrán trabajar en mantenimiento de estos aparatos, como asesores, pilotos, montar sus propias empresas... "Está bien remunerado", señala Ruiz Valenzuela sobre un sector que está en continuo cambio y que requiere de profesionales altamente cualificados, que son los que demandan las empresas tecnológicas para desarrollar nuevos productos.