Un bulevar intenta poner punto y final a las carreras ilegales en la Zona Norte
Pedro Temboury perderá dos de sus cuatro carriles, por lo que los vecinos creen que será "un peligro" para la circulación

Alrededor de 70 vecinos de la calle Gobernador Pedro Temboury están en pie de guerra ante la construcción de un bulevar destinado a acabar de una vez por todas con dos insanas costumbres muy practicadas en este barrio: las indeseables demostraciones de trompos y las carreras ilegales de vehículos.
A pesar de que desde hace años han reivindicado la construcción de una mediana para poner punto y final a estas aficiones, ahora consideran esta medida "excesiva" y "peligrosa" para la circulación en la vía y para la maniobrabilidad de los vehículos que disponen de cocheras.
Así lo asegura Francisco Suárez, uno de los vecinos afectados por esta obra municipal que se inició la semana pasada y que está financiada por fondos del Gobierno central.
La disconformidad de los residentes en la zona llega hasta tal punto que Suárez ha recogido decenas de firmas y ha presentado dos escritos en las áreas de Urbanismo y Alcaldía. Antes, según comenta, se reunió con el presidente de la Asociación de Vecinos Joaquín Eguaras, quien considera que la obra, que estará lista en un plazo de mes y medio, es correcta y además una demanda histórica del barrio.
Sin embargo, los vecinos creen que la obra será un perjuicio para los vehículos que circulen por la calle, ya que es una vía muy transitada, de dos carriles en cada sentido que, sin embargo, se reducirá a uno solo por sentido, "aproximando peligrosamente esta circulación a los vehículos aparcados".
Además, Suárez valora que "las estrecheces de la calle generarán peligro porque se reducirá de forma notable la maniobrabilidad de los vehículos al salir de las cocheras".
Por si esto fuera poco, los vecinos apuntan que Pedro Temboury es una vía principal de comunicación con la Zona Norte de los servicios de emergencia, principalmente Bomberos, y una conexión esencial de la Guardia Civil con la zona Sur de la provincia, por lo que no tiene sentido eliminar dos carriles.
Muy distinta, por no decir opuesta, es la opinión de Cecilio Martín, presidente de la Asociación de Vecinos Joaquina Eguaras. Según precisa, los carriles tendrán una anchura de 3,5 metros y desde la cochera hasta el bordillo hay once metros para que los vehículos maniobren con total facilidad.
Del mismo modo, puntualiza que hay un espacio de 5,5 metros para aparcar los coches en batería, por lo que cree que las críticas de "algunos" de los vecinos son infundadas.
"Los vecinos tienen espacio para sacar los vehículos de las cocheras de sobra. Lo que pasa es que algunos de ellos salían y giraban a la izquierda para coger la calle de forma prohibida y ahora no podrán hacerlo. Además hay muchos que sí están a favor de estas obras, que son necesarias", concluye.
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