El investigador denunciado por favoritismo pidió la baja en la Universidad de Granada días antes de que se hiciera público el caso

El investigador que fue denunciado por presuntamente beneficiarse de su condición de hijo de dos catedráticos de la Universidad de Granada pidió la baja de su contrato con la institución granadina el 4 de julio de 2023, apenas dos semanas antes de que el diario El Mundo publicara una información sobre las supuestas irregularidades. En su petición alegó "motivos personales" y la baja del investigador produjo efecto el día siguiente, el 5 de julio de 2023.

La Inspección de Servicios de la Universidad de Granada trabaja en esclarecer lo ocurrido tras recibir una denuncia por un supuesto caso de favor en la Facultad de Odontología. Según lo adelantado por el diario El Mundo en su momento, los dos padres del investigador son catedráticos de la misma Facultad y también su tía. El joven fue personal investigador contratado por la UGR en periodo de orientación postdoctoral tras completar su formación con un currículo brillante, cuajado de matrículas de honor.

La resolución a la que ha tenido acceso este diario señala que el Servicio de Inspección inició una "investigación" sobre supuestos hechos como que el investigador comenzaran a publicar durante el Bachillerato en artículos en los que también firman sus familiares. Al terminar la carrera, en 2020, había sumado 37 artículos de impacto y sus dos hermanas, en segundo de carrera, otra decena cada una también con sus padres.

Además de esto, se señala que el investigador simultaneó presuntamente un máster de la UGR con la impartición de docencia como le correspondía por ser becario FPU en el curso 2021/2022. El año siguiente, el 2022/2023, pudo compaginar supuestamente las clases de segundo curso del máster de la UGR con el primer año de otro posgrado en Madrid. A esto se suma que, tras terminar su tesis, debía impartir clase en la UGR en el Grado de Odontología en tres asignaturas junto a sus familiares.

La Inspección de Servicios trasladó los presuntos hechos a la Comisión de Ética e Integridad de la UGR, ente que realizó un informe. En éste señala que, de ser cierto lo que se investiga, se trataría de una "situación muy anómala académicamente", que se manifiesta principalmente en "la firma de algunos trabajos especializados de investigación por parte de personas que, por su edad y formación, sería muy difícil justificar una colaboración científica efectiva". En este sentido, el informe de la Comisión anota la "corresponsabilidad y consentimiento del resto de los firmantes en dichos trabajos".

Además, la misma Comisión recalca la gravedad de que se dé información "falsa" al señalarse en los artículos que la UGR es la institución a la que están adscritos los firmantes más jóvenes, lo que "podría tratarse de una vulneración del Código Ético de las personas implicadas" en el caso de que quedara demostrado.

En Research Gate, una red social de ciencia, figura el perfil del investigador sobre el que se investiga. Cuenta con 79 artículos en esta citada red. El primero es de diciembre de 2014 y el último de agosto de este mismo año. Según los datos personales que él mismo aportaba en la web de su clínica odontológica el investigador cursó el grado entre los años 2015 y 2020.

Desde la UGR

Por parte de la Universidad de Granada se indicó que desde que la institución "tuvo conocimiento de la situación, a través de la Inspección de Servicios se ha investigado este asunto, tal como marca el artículo 12 de su Reglamento, en términos confidenciales". "En este momento la UGR ha abierto un procedimiento de información reservada, que preservará las garantías de la parte interesada, de forma que cuando esta finalice, la institución actuará, de forma procedente de acuerdo a sus conclusiones", añade el comunicado.