A juicio un profesor de la Universidad de Granada por instalar un programa espía en el ordenador de una alumna

Un profesor de la Universidad de Granada se enfrenta a juicio en la Audiencia Provincial el próximo mes por el supuesto espionaje de una de sus alumnas a través de un programa informático. La Fiscalía pide para el docente, que es funcionario público, una pena de dos años y diez meses de cárcel.

La rectora de la institución académica, Pilar Aranda, manifestó en relación a este caso que, "cuando tuvimos conocimiento" de la situación denunciada por la alumna, "en junio de 2015", se abrió un expediente en la Unidad de Igualdad y en la Inspección de Servicios de la Universidad. La estudiante, según Aranda, recurrió a la Inspección. "Se le recomendó ir a la vía judicial y ella también llevó motu proprio" el caso ante la justicia. El expediente interno sigue abierto aunque en suspenso hasta que la vía judicial finalice.

Sobre la actuación de la UGR en este caso, la rectora destacó que "hemos colaborado en todo momento con la Policía Judicial" e incluso "nuestros servicios informáticos han colaborado" en las pesquisas realizadas hasta el momento.

Fuentes del Rectorado señalado que "en este momento, la Inspección de Servicios de la UGR está pendiente del pronunciamiento de la Justicia Ordinaria, con la que colabora estrechamente en el esclarecimiento de los hechos". "Una vez haya pronunciamiento, la Inspección de Servicios continuará el procedimiento abierto por la Universidad de Granada".

El acusado, según recoge el escrito de la Fiscalía, accedió al ordenador de la alumna "con la intención de apoderarse de las contraseñas de las cuentas privadas de la víctima". Según la Fiscalía, el profesor "pretendía iniciar una relación sentimental con ella".

Para conocer esa información, el acusado instaló un "programa informático". "Con la exitosa instalación del mencionado programa consiguió su propósito", indica la Fiscalía. La alumna "sufrió un trastorno depresivo ansioso" y requirió de baja médica.

Por estos hechos, la Fiscalía solicita al profesor, acusado de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, dos años y diez meses de prisión, indemnizar a la alumna con 1.200 euros y seis años de inhabilitación.