Un juzgado de Órgiva investiga ya el accidente de puenting
Según la Guardia Civil, el monitor podría ser uno de los responsables de la muerte de la joven

El Juzgado de Órgiva abrió una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el accidente de la joven británica de 23 años que murió el pasado día 21 cuando practicaba puenting en el puente de Tablate, en el municipio de Pinos del Valle. Por ahora, en el caso están imputados el monitor y el propietario y gerente de la empresa que la joven contrató, a los que se les atribuye un posible delito de homicidio por imprudencia.
Según la Guardia Civil, el monitor, que se encontraba con un total de 14 jóvenes en el puente, "no ejecutó su función con los debidos cuidados y precauciones necesarias", por lo que se le atribuye una posible negligencia al no haber realizado las acciones oportunas para evitar que la joven pudiera saltar sin su autorización.
Además, los agentes consideran que el propietario y gerente de la empresa puede ser también responsable de la muerte de la joven, al haber puesto al frente de un grupo de 14 personas con el cargo de organizar una actividad de riesgo a un único monitor.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Órgiva se hizo cargo de la investigación de los hechos, y por componentes del Servicio de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil de Granada se emitió un informe técnico sobre el estado de las cuerdas y material empleado en la actividad.
Según las conclusiones de los cuerpos policiales, un total de catorce jóvenes contrataron los servicios de una empresa de deportes de aventura, ubicada en un municipio del área metropolitana de Granada, trasladándose hasta el puente existente en la carretera A-348 denominada A-44 - Almería por Lanjarón, a la altura del kilómetro 0,700.
Según la investigación, se sacó a relucir que el terrible accidente fue producido por una falta de entendimiento o de interpretación entre la joven y el monitor, por lo que cuando el monitor situado sobre el puente, tras colocar el arnés y enganches correspondientes a la joven, se dirigió al otro extremo de la carretera para tensar las cuerdas que la sujetaran, pero la joven saltó al vacío sin esperar la orden del monitor.
Este salto, realizado antes de que las cuerdas estuvieran debidamente tensadas, pudo ser el causante del accidente y fallecimiento de la joven británica. La empresa aseguró que, para la realización de esta actividad deportiva en cuestión, desplazó hasta el lugar de esta práctica a un monitor, que se encarga de la seguridad de las personas practicantes, así como del montaje e instalación de las cuerdas y demás elementos de seguridad, así como de colocar el arnés necesario, enganches y demás sistemas al cliente que va a realizar el salto. Además, este monitor contratado por la empresa expresamente, también estaba encargado de controlar los tiempos, al igual que autorizar el salto desde el puente.
Sin embargo, según la Guardia Civil de Granada, no hay constancia de que se haya informado por la empresa de manera inequívoca a los usuarios sobre las medidas de seguridad que deben de ser adoptadas en la práctica de la actividad en cuestión.
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