El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Granada desestima el recurso de la última denuncia de Juana Rivas contra su ex pareja
Ha desestimado el recurso que defiende que existen indicios de coacciones a un testigo y amenazas al menor de los hijos de la expareja
Citado a declarar al exjuez Piñar, que condenó a Juana Rivas, por un presunto delito de falso testimonio
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada ha rechazado el recurso presentado por Juana Rivas y su hijo mayor contra el archivo de la denuncia interpuesta el pasado diciembre contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, reiterando que no se aprecian indicios de delito que sean competencia de este juzgado.
La resolución comunicada este lunes desestima el recurso presentado por el equipo legal de Juana Rivas contra el auto judicial que, el pasado 30 de diciembre, decretó el archivo de la causa.
El juzgado especializado en violencia contra la mujer ha desestimado el recurso de Aránguez Abogados, en representación de Juana Rivas y del mayor de sus hijos, que han defendido que existen indicios de los delitos de coacciones a un testigo y amenazas al menor de los hijos de la expareja.
Los representantes de Rivas denunciaron también a Arcuri por un delito de violencia de género por enviar varios mensajes a su expareja cuando el hijo menor viajó de visita a Maracena (Granada), donde sigue por las medidas cautelares acordadas por el Juzgado de Instrucción 4, que actuó la pasada semana en funciones de guardia.
La representación de Arcuri, que ejerce el abogado Enrique Zambrano, apuntó en esta fase del recurso que el menor debió volver a Italia el pasado 2 de enero y que llegó a España con un permiso especial de la Corte de Apelación de Cagliari que advirtió a Juana Rivas de que debía abstenerse de hacer público el viaje del niño.
La justicia italiana también habría pedido a Rivas que no llevara al menor a encuentros con abogados, psicólogos o médicos, salvo casos reales de urgencia, y que no lo involucrase en "asuntos judiciales".
Las nuevas denuncias se han producido días antes de que la justicia italiana se pronuncie sobre la custodia del menor con una decisión definitiva que se dictará el próximo viernes, según han detallado fuentes del caso.
Violencia sobre la Mujer ha reiterado que "no concurre indicio alguno" de un delito de violencia machista contra Rivas y que las llamadas de Arcuri tampoco lo serían porque no existe ninguna medida judicial que prohíba ese tipo de comunicación.
Respecto a los delitos de coacciones y amenazas, el auto que firma la magistrada Aurora Angulo recuerda que el mismo día de la denuncia se remitió a Italia el testimonio prestado, ya que esos hechos habrían sucedido en el país vecino.
También ha apuntado la magistrada en su auto que las autoridades judiciales italianas podrán "ratificar o alzar" las medidas cautelares acordadas el pasado martes por el juzgado instructor y por las que Daniel, de 11 años, continúa con su madre en España.
Contra este nuevo auto también cabe recurso de apelación.
"Un grave error"
Por su parte, el abogado de Rivas, Carlos Aránguez, ha considerado en un comunicado que el archivo es "un grave error" y que se están perjudicando los derechos de un menor de edad y su madre. Además, este despacho de abogados considera que "está pasando justo lo que dijimos que iba a pasar".
Tras apuntar que la misma jueza ya archivó otra denuncia en 2016 "sin hacer nada", ha explicado que en un par de meses aproximadamente se pronunciará la Audiencia Provincial de Granada sobre el recurso de apelación.
El equipo jurídico de Rivas confía en que primero les apoye la Fiscalía, y después la Audiencia Provincial les dé la razón, "porque no es lo mismo que un amigo te diga 'estoy en tu puerta' a que te lo diga un enemigo".
"Las amenazas son un delito circunstancial, no depende solo de lo que se dice, sino también del contexto y las previas relaciones entre el agresor y su víctima", agrega el letrado en el comunicado.
El benjamín de los hermanos, Daniel, permanece en España, y Aránguez recalca que "esta decisión, en absoluto afecta a la medida cautelar adoptada el pasado 7 de enero".
Por tanto, el equipo jurídico sostiene que se van a "esforzar al máximo para proteger a Daniel (que ahora tiene 11 años). Cuando sea mayor de edad, al igual que ha hecho su hermano, contará su historia en primera persona", concluyen.
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