Lección de historia bajo el sol de Víznar: familiares de víctimas del franquismo recuperan sus restos

Era suficiente con mirarles a la cara para ser testigo de la emoción que suponía recibir aquellas dos urnas. Dentro, los restos de Juan de Dios Adarve López, natural de El Fargue, y Antonio Rosales Ruiz, nacido en Guadix. En Víznar se escribió este sábado otro párrafo de la historia de España que durante muchos años fue apenas un borrón. Miguel Rosales es nieto de Antonio Rosales. "De momento lo vamos a dejar aquí, en el cementerio de Víznar", cuenta sobre el destino de los restos de su abuelo.

Minutos antes Miguel había puesto su voz, con acento argentino, a un breve párrafo del diario que su padre, también Miguel, escribió en el frente. Fue reclutado a la fuerza con 18 años. "Mi abuela, Presentación, pidió que no se lo llevaran". Fue movilizado por los nacionales, el mismo bando que acabó con la vida de Antonio Rosales. "Si le llegan a encontrar los diarios lo fusilan en el acto", cuenta en el acto celebrado en el Parque de la Libertad de Víznar este sábado.

Emocionado, Miguel relata que su padre murió sin saber dónde estaba su progenitor. "En el 51 emigramos a Argentina. Él se sentía en España como en una cárcel grande". Mario no pierde de vista a Miguel. Los dos son primos. Los dos son nietos de Antonio, enfermero de San Juan de Dios de Granada y miembro del sindicato de enfermeros. Con 35 años, fue detenido el 29 de julio de 1936, internado en la prisión provincial y trasladado al barranco de Víznar en la madrugada del 24 al 25 de agosto de ese año. Allí fue asesinado con otras cuatro personas. Ahora, casi 88 años después sus restos son entregados a dos nietos.

Rosario Adarve habla en nombre de la familia de Juan de Dios Adarve López, una de las personas asesinadas en el barranco de Víznar que ha podido ser plenamente identificada. La acompañan sus hermanos, Juan de Dios y Jesús, y su sobrina Ángela. Cuenta que su padre siempre tuvo el convencimiento de que su abuelo estaba en Víznar. Transmitió esa convicción a sus hijos. El de Juan de Dios fue el primer cuerpo encontrado en la primera fosa. Se le ha podido identificar por las muestras de ADN. Además de los restos óseos se encontraron cuatro botones y las suelas de caucho de sus botas rojas. Eran las que usaban los trabajadores de la fábrica de explosivos, donde era escribiente. Juan de Dios Adarve López se afilió al PSOE, estuvo en la directiva de la Sociedad de Obreros de la fábrica y en la sociedad benéfica existente en El Fargue. Fue detenido el 1 de agosto de 1936. Como Antonio, fue trasladado en la madrugada del 24 al 25 de ese mes al barranco de Víznar donde fue asesinado.

"Mi padre estaba convencido de que estaba aquí. En los Santos subíamos a dejar flores. Y ese convencimiento nos los transmitió", explica Rosario. "La mayor casualidad" es que la familia realizaba la ofrenda justo en el lugar donde se encontró la fosa, cuenta. En total, se han localizado 19 enterramientos comunes.

Un numeroso grupo de personas presenció con respeto el acto de entrega de los restos de estos dos hombres a sus familiares. Para llegar hasta aquí ha sido preciso un trabajo interdisciplinar de años. La Secretaría de Estado de Memoria Democrática ha procedido a la exhumación de restos de la fosa común del barranco de Víznar, Lugar de la Memoria, tras la petición de los familiares. Se ha excavado, exhumado, identificado los restos de dos de las víctimas en un trabajo coordinado por la Universidad de Granada y dirigido por Francisco Carrión. Hasta la fecha se han encontrado 31 mujeres y 101 hombres, fusilados entre el 25 de agosto y el 23 de noviembre de 1936 por las tropas sublevadas. Una de las víctimas es un niño de entre 11 y 14 años. Llevaba en el bolsillo un lápiz y una goma. En esta tarea de han participado antropólogos físicos y forenses, arqueólogos, historiadores y sociólogos, con el apoyo del Ayuntamiento de Víznar y la UGR.

Carrión, que recordó que la Fiscalía de Granada ha iniciado la investigación de los asesinatos y entierros ilegales en el barranco, afirmó que quedan más campañas para "liberar" ese paraje y darle "una nueva visión" para que "nunca se olvide" lo ocurrido. Abrió las intervenciones el alcalde de Víznar, David Espigares, quien expuso que "sólo a través de la memoria podemos construir un futuro más justo". El rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado, tomó la palabra para agradecer el trabajo hecho y destacar el "compromiso" con las víctimas. "La verdad se pone al servicio de la reparación", aseguró en el acto.

Por parte de la Junta tomó la palabra la comisionada de la Concordia, Ana Gil, que destacó la "satisfacción" que supone la recuperación de restos y que se les dé sepultura "digna". Gil agradeció a las familias su "constancia" y alabó que sean el "motor" de "este valioso trabajo".

Cerró el turno de intervenciones antes de la entrega de los restos el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez. "Lo que estamos celebrando aquí no va a ser fugaz, va a formar parte de la historia de España", dijo antes de señalar que las víctimas de los partidarios del golpe de Estado "fueron reparadas desde el primer momento" mientras que las víctimas republicanas "fueron estigmatizadas" en lo que calificó como "tratamiento desproporcionado".

A las 11:11 minutos, prácticamente una hora después del inicio del acto, que fue conducido por Juan Pinilla, en el que la teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Víznar, María Ortega, intervino para homenajear a las víctimas y que contó con la actuación musical del cuarteto de cuerda Nazarí, las dos urnas con los restos de Antonio Rosales y Juan de Dios Adarve fueron entregadas a sus familias. Rosario anunció que la intención es que su abuelo sea enterrado con sus padres, su esposa y su hijo. "En casa siempre se habló de él con orgullo".