La retirada de una histórica del PSOE granadino: María José Sánchez Rubio renuncia a ir en las listas andaluzas

Granada/Granada ya está en clave electoral andaluza. Los partidos hace ya tiempo que iniciaron los movimientos de cara a unos comicios que ya sí que están a la vuelta de la esquina y en los que el PSOE se juega la reconquista del que durante tantos años fue su territorio: Andalucía. Hace meses que el partido ha ido materializando sus cambios a todos los niveles para el triunfo de la nueva era socialista de Juan Espadas, con la toma de San Telmo. Y en esos procesos internos, los afines a Susana Díaz, o bien han virado o han ido quedando en un segundo plano. Una de las políticas que ha sido leal hasta el último momento a la antigua presidenta andaluza, la parlamentaria María José Sánchez Rubio, ha decidido decir adiós a la "política de primer nivel". Así se lo ha hecho saber a los máximos responsables del partido, en una carta con su renuncia expresa a figurar en las próximas listas electorales.

Cada provincia ya ha iniciado la elaboración de las listas de cara a las próximas elecciones andaluzas, motivo por el que justo ahora, la que fuera consejera de Sanidad durante la última etapa de Susana Díaz como presidenta de la Junta ha anunciado a su partido que da un paso al lado. Esta renuncia, por motivos de edad, ya estaba en la hoja de ruta de Sánchez Rubio desde el inicio de esta legislatura y ella misma sostiene que no hubiera variado si las primarias socialistas hubieran tenido otro resultado y además, que seguirá apoyando a su partido y a Espadas desde la retaguardia.

"Se ha iniciado por parte de la dirección del partido el proceso de elaboración de lista electoral para las próximas elecciones autonómicas", comienza la carta dirigida al secretario general del PSOE granadino, José Entrena, y fechada el pasado 18 de abril, en la que Sánchez Rubio anuncia: "Es mi voluntad finalizar mi etapa parlamentaria y de primer nivel de representación política".

Un cuarto de siglo como política de primer nivel

En el año 1997, María José Sánchez Rubio asumió el cargo de delegada de Asuntos Sociales, el cual desempeñó hasta el año 2003 cuando fue designada concejala del Ayuntamiento de Granada y un año más tarde, en 2004, diputada en el Congreso, donde además fue fue portavoz de la Comisión de las Políticas Integrales para la discapacidad y portavoz adjunta de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo.

Hace doce años, en abril de 2010 se incorporó a la Junta de Andalucía como delegada en Granada, tras la salida de Jesús Huertas, que se incorporó a la Consejería de Obras Públicas y Vivienda como director general de Rehabilitación Sostenible de Viviendas y Barriadas. Tres años después, en 2013, fue nombrada consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, cargo que revalidó en las elecciones de 2015 y que desempeñó hasta 2019, cuando tras la pérdida de la Junta por parte del PSOE pasó a ser parlamentaria andaluza.

Durante esta etapa, Sánchez Rubio, como ella misma explica en la carta a la que ha tenido acceso Granada Hoy, ha coincidido con diferentes responsables socialistas tanto nacionales como andaluces como José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Rubalcaba, Pedro Sánchez, Manuel Chaves, José Antonio Griñán o ahora, estos últimos meses, con Juan Espadas. Destaca a Susana Díaz, pues la política granadina fue uno de los pesos fuertes del susanismo durante su etapa como consejera en la Junta, al igual que también lo fue Sandra García, que asumió el cargo de delegada de la Junta en Granada tras el salto al Ejecutivo andaluz de Sánchez Rubio, y quien además también llegó a ser delegada del Gobierno en Andalucía mientras Sánchez Rubio seguía como parlamentaria. El de García sí es un nombre que está en las quinielas actuales para la lista de los propios comicios, lo que podría ser una forma de recuperar a un valor del partido.

Si hace unos meses la sustitución de García por Pedro Fernández al frente de la Delegación andaluza del Gobierno ya mostraba el cambio de uno de los últimos bastiones del susanismo, ahora, la configuración de las próximas listas evidenciará aún más el cambio del PSOE, no solo granadino, sino también andaluz.

Adiós a la política de primer nivel

Así, una vez finalice la actual legislatura andaluza, Sánchez Rubio dejará de ser una de las representantes públicas del PSOE en las instituciones, aunque se mantendrá en política activa como militante. Así lo ha explicado la granadina, que tras anunciar que es su "voluntad" dejar la política de primer nivel y agradecer el apoyo del partido y sus compañeros durante estos años, "sigo en política activa como militante socialista, ahí estoy y estaré para seguir luchando, de la mano del partido, en esta nueva etapa ilusionante y con grandes retos", expone.