La lluvia ‘aplaca’ la contaminación

La lluvia caída en los últimos días ha permitido, en parte, mejorar la calidad del aire en la provincia. Según los datos la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire en Andalucía dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, el pasado jueves, último día del que se ofrece información, la calidad del aire era admisible o buena en los cuatro puntos en los que se ubican las estaciones de medición: la Ciudad Deportiva de Armilla, Granada Norte, Palacio de Congresos y Motril. Esta calificación contrasta con los repuntes de partículas y ozono registrados los últimos diez días, que se situaron en niveles considerados nocivos.

Según la Red, el primer pico de alerta por mala calidad en el último mes se dio el pasado sábado 13 de abril. Tras jornadas de calidad calificada como admisible, se pasó al nivel de mala por ozono en Armilla, Palacio de Congresos y Motril. Un día después, el pasado domingo 14, únicamente se mantenía esta calificación de mala calidad –y por el mismo motivo, ozono– en Motril.

La situación en la ciudad costera se mantuvo una jornada más, la del lunes 15 de abril. Ese día también saltó la alerta por mala calidad del aire en Armilla, esta vez por partículas, una situación en la que influye tanto el tráfico rodado como las aportaciones de polvo en suspensión que llegan desde África.

La lluvia caída en estos días, sobre todo en la jornada del jueves –con más de 32 litros por metro cuadrado recogidos ese día en la estación de Cartuja, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología– y ayer –con un registro hasta la media tarde de 1,4 litros por metro cuadrado– ha permitido que la situación de la calidad del aire pase a ser considerada admisible e incluso buena, como es el caso de Granada Norte.