Las lluvias no bastan para que Granada deje de estar en situación de alerta por sequía
Las unidades territoriales de Vega Alta, Media y Baja siguen en situación de alerta y la Hoya de Guadix no sale de la de emergencia
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No han sido suficientes varias borrascas con nombre (Jana, Konrad, Laurence, Martinho, Nuria y Olivier), varias danas y las últimas vaguadas en descuelgue para que la situación de los embalses de la provincia gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) -nueve, todos menos Béznar y Rules, que dependen de la Junta- recuperen un nivel de almacenamiento que permita pensar en años sin restricciones. Pese a la lluvia, poco ha caído para paliar la situación que sufrían estas infraestructuras desde comienzos de esta década. De hecho, varias de las unidades territoriales en las que se divide la provincia para la gestión de los recursos hídricos se mantienen desde hace meses -y no salen de ahí- en situación de alerta e incluso en emergencia. Es el caso de la Vega o la Hoya de Guadix.
En números. Según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación, de media los embalses de Granada están a un 33,33% de su capacidad. Algo más lustrosos son los datos de Quéntar (78%), Canales (53%) o Bermejales (42%), mientras que bajan la media el Francisco Abellán (18%), el San Clemente (11%) o el Negratín (22%). El Negratín, el embalse más grande de la provincia, está a un 32% de su capacidad. Porcentajes que se ven a años luz del 99% de Sierra Boyera en Córdoba, el 100% del José Torán de Sevilla o el 98% de Zufre, en Huelva. De hecho, Granada es la provincia que peor situación muestra de todas las que forman parte de la Confederación.
Al 50% en 2020
Hace justo un año, a mediados de abril de 2024, la situación en Granada era prácticamente calcada a la que se registra en estos días. Las lluvias de la borrasca Nelson de aquella Semana Santa de marzo también pasada por agua permitieron a los embalses remontar hasta el 33% con el que se afrontó el inicio de la época sin lluvias del año hidrológico, el largo verano. En abril de 2020 los embalses de Granada gestionados por la Confederación estaban a un 50%. En 2022 las reservas estaban, en el mismo mes de abril, a un 33%. De ahí no se consigue remontar.
En el último informe de sequía publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se señala la situación de la cuenca del Guadalquivir en Granada, dividida en unidades territoriales. Pese a la sucesión de borrascas, sólo dos de estas unidades territoriales mejoran en la calificación de su situación previa. Así, Bermejales -que comenzó el año hidrológico en emergencia- sale de la situación de alerta para pasar a estar en prealerta, lo mismo que Regulación General, unidad territorial que se extiende por media Andalucía y comprende buena parte de la zona norte de Granada.
En alerta
Por otro lado, la Hoya de Guadix sigue en emergencia y la Vega Alta y Media y la Baja de Granada se mantienen en alerta. La situación global de toda la cuenca del Guadalquivir es de prealerta, según el informe publicado a primeros del mes de abril.
El estado de cada una de las unidades territoriales determina la disponibilidad de agua para cubrir las demandas, no la lluvia caída. En el mismo informe se apunta a que los datos meteorológicos respecto a la media histórica sí permiten hablar de ausencia de sequía.
Y es que en marzo llovió. Es innegable. Y también lo es que lo hizo de forma desigual a lo largo de la cuenca. Las precipitaciones más escasas fueron las de la zona oriental, concretamente a la cuenca del Guadiana Menor y cabecera del río Genil, en la provincia de Granada, y sureste de la provincia de Jaén.
De hecho, en la provincia de Granada, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para lo que va de año hidrológico (1 de octubre), ha llovido un 5% que la media histórica calculada con los datos de los últimos 25 años para la provincia en ese mes. Los registros de marzo se quedaron en 300 litros por metro cuadrado en Granada.
Los valores de pluviometría acumulada más bajos de toda la cuenca están en Cubillas (298 litros por metro cuadrado), San Clemente (234 litros), Portillo (229), Francisco Abellán (203) y Negratín (194 litros por metro cuadrado). La diferencia es notable con respecto al resto de la zona gestionada por la CHG. En Sevilla se dio el valor máximo con 859 litros por metro cuadrado desde el 1 de octubre al 31 de marzo.
Para el próximo 29 de abril hay convocada una nueva comisión de desembalse en la que se hará una propuesta de dotaciones de riego para la campaña 2025. El pasado 11 de marzo hubo una comisión de desembalse en el que se informó de que el déficit en el sistema de Regulación General era de 1.100 hectómetros cúbicos con respecto a la media histórica de los últimos 25 años. En esa reunión se afirmó, según el comunicado remitido por la Confederación, que únicamente se podían garantizar el 30% de las dotaciones de riego, con la posibilidad de acercarse al 50%. Con las lluvias de marzo y de los últimos días el escenario ha cambiado y posiblemente estos porcentajes varíen.
Costa
El informe de sequía elaborado por la Red Hidrosur, que gestiona la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y que comprende la zona litoral de Granada, en el mes de marzo señala la situación de normalidad en la cuenca alta del río Verde en Almuñécar, al igual que en el sistema Bézar-Rules, la cuenca alta del Guadalfeo, La Contraviesa y la cabecera del río Grande de Adra, unidad que comprende parte de la Alpujarra granadina. Esta situación de los indicadores implica que no se aplicarán medidas "coyunturales". Beznar está al 84% y Rules (donde faltan las canalizaciones, que están en construcción) al 66% con 115,06 hectómetros cúbicos entre los dos embalses.
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