Un lotero reparte 20 décimos entre los sanitarios de Granada que le salvaron la vida: "El Gordo este año me ha tocado a mi"
Jesús Ibáñez, conocido almeriense que esconde cada Navidad participaciones por su ciudad, ha cambiado la iniciativa para agradecer el trato de los sanitarios que le atendieron
'La trece' de Almería esconderá 40 sobres con cupones de lotería de Navidad
Granada/Jesús Ibáñez, el lotero de la administración de lotería número 13 La trece de Almería, es conocido por esconder sobres rojos en su barrio de la capital vecina con décimos para que la gente que los encuentre y participe en el Sorteo Extraordinario de Navidad. Su iniciativa Se busca el Gordo, que empezó en 2018 y que se ha hecho viral durante las últimas navidades, este año ha cambiado para convertirse en un agradecimiento a los sanitarios que desde octubre lo han cuidado tanto en Almería como en Granada. A ellos les ha regalado este año 40 décimos del número 08833, 20 al hospital Torrecárdenas almeriense y otros 20 al Hospital Virgen de las Nieves granadino, asegurando que "este año El Gordo me ha tocado a mí".
Un gesto altruista para agradecer a los sanitarios el esfuerzo por tratarle de un episodio cardiaco que empezó a mediados de octubre con "con un fuerte dolor en el pecho", y que acabó con un traslado de urgencia a Granada para someterse a un triple bypass coronario, del que se recupera satisfactoriamente.
"En la UCI pensé que los sobres rojos este año iban a ser para los hospitales, no en forma de juego o de búsqueda, sino en forma de regalo. Serían 16 millones de euros si les cae El Gordo, y se merecen que les toque, pero ni tocándoles les pagaría lo que han hecho por mí", ha asegurado el lotero, agradecido con todos los sanitarios que le atendieron.
Ibáñez vendió la pasada Navidad el Gordo en La Trece, su administración de Almería. Este año 2024, sin embargo, le ha tocado el premio especial de "sobrevivir" a una operación en Granada que lo dejó cuatro días en la UCI y otros cuatro en planta, una aventura en la que estuvo rodeado de su familia. Y en su caso, el famoso dicho de "lo importante es la salud", es más palpable que nunca.
"Me dolía el pecho, y fui al hospital de Almería, donde los profesionales intentaron arreglarlo. Pero con los cateterismos no era suficiente, y me derivaron a Granada para ponerme un stent. El equipo me recibió con los brazos abiertos, y yo que me dedico a la suerte, tuve suerte de encontrarlos a ellos", ha recordado
Por ello, para tratar de devolver a enfermeros, ucis, celadores, anestesistas y médicos "todo el cariño que me han echado dentro de mí cuando tenía el corazón abierto", ha querido tener ese gesto.
"Yo no soy un paciente de estar en hospitales, y tenía miedo. Y hay que destacar la humanidad y la sensibilidad de todos. Aquí todo eran palabras de ánimos, la verdad que son fabulosos a nivel humano. No son normales, emanan otra sensación que los demás no tenemos. Están hechos de otra madera", ha agradecido con brillo en los ojos.
La cirujana Aida Iañez, encargada de la intervención, ha explicado que la cirugía a la que se sometió es una operación "importante" en la que hay riesgo de muerte. "Muchas veces, cuando los pacientes saben los riesgos, se vienen abajo, y necesitan que estés encima de ellos. Y de eso es de lo que está agradecido Jesús", ha explicado.
Por ello, ya recuperado y con la suerte cosida en el corazón, Ibáñez ha querido dejar parte de su ilusión en los dos hospitales que le han regalado una segunda vida. Durante un pequeño acto de entrega celebrado en el hospital granadino, les ha hecho entrega a los sanitarios de los décimos y ha confiado en devolver, con millones, lo que recibió de una "excelente sanidad pública".
Una iniciativa para dinamizar el barrio
La iniciativa de Se Busca el Gordola inició este lotero en 2018 cuando la calle en la que se encuentra su administración de lotería estaba en obras. Las molestias de los trabajos hacían que los comercios locales no recibieran tantas visitas como era habitual. Así que se le ocurrió la idea de esconder estos décimos por en el barrio de Artés de Arcos y las calles del entorno para animar a que los almerienses acudieran a la zona, dando pistas sobre como encontrarlos.
Entre el mobiliario urbano, sobre los árboles o bajo las papeleras, el lotero acudía cada madrugada de los últimos años a esconder los sobres con el objetivo de dinamizar el ambiente festivo en el barrio e incentivar las compras navideñas. "Se me ocurrió la idea de esconder décimos a lo loco. La gente empezó a participar, tuvo mucha repercusión, y cada año he ido manteniendo la idea y me he inventado peripecias para esconder las participaciones. El año pasado los escondí debajo del agua, y vinieron buzos de Madrid o Cartagena a buscarlos", ha recordado el lotero.
Sin embargo, cuando ya tenía una idea para hacer la iniciativa este 2024, le sobrevino la enfermedad y no pudo salir a esconder los décimos. Por eso, y para dar las gracias con un gesto a los sanitarios, este año ha cambiado su forma de repartir suerte. "He tenido la mala suerte de que me haya pasado en época de Lotería, que se vive con mucho estrés y con mucho trabajo. Por suerte el equipo de mi administración y mi familia me han ayudado, y hemos hecho posible este regalo, que repito no compensan la dedicación y el amor que me han entregado", ha remarcado.
"Los almerienses han entendido que este año no podía esconderlos, y me han asegurado que regalárselo a los sanitarios es una maravillosa idea. Así me lo han hecho llegar por la calle y a través de mensajes. No sabía que era tan querido en la ciudad y se alegran de que esté bien y haya querido agradecérselo a quienes me trataron", ha valorado.
Y aunque este año no haya habido búsqueda, Ibáñez asegura que ha sido una interrupción temporal, y promete que el año que viene volverá a haber décimos escondidos en papeleras, plazas y farolas de Almería. "El año que viene, si estoy bien de salud, volverá la búsqueda a las calles de Almería, porque se ha convertido en un juego de la ciudad que ya es una tradición", ha prometido.
Preguntado por si tiene el corazón listo para este 22 de diciembre, día del sorteo, Ibáñez ha asegurado que sí, porque sabe que va a dar el gran premio. "Todos los años sé que voy a dar El Gordo, y estoy preparado. Si les toca a ellos, nos iremos a cenar para celebrarlo, pero ni tocándoles les pagaría lo que han hecho por mí", ha vuelto a reiterar.
Por parte del Hospital Virgen de las Nieves, la directora, María Ángeles García Rescalvo, ha querido agradecer a Ibáñez el detalle que ha tenido con todos y cada uno de los sanitarios que lo atendieron durante los ocho días que estuvo ingresado en Granada. "En un mundo como el actual, gestos de bondad y altruismo como este dan luz y esperanza a todos". "El regalo que hoy nos ha dado Jesús simboliza el trabajo en equipo y la solidaridad en torno a la misión de cuidar de la salud de nuestros pacientes", ha destacado.
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