La lucha contra el botellón llega a los pisos de estudiantes

El Ayuntamiento estudiará modificar la Ordenanza de la Convivencia para controlar las reuniones de jóvenes en viviendas de alquiler

Los jóvenes ya no podrán consumir alcohol en plena calle una vez se cierre el botellódromo.
Pablo Collantes Granada

26 de agosto 2016 - 01:00

El final del botellón está cada vez más cerca. Granada apostará a partir del 1 de septiembre por erradicar de sus calles y plazas el consumo ilegal de alcohol. Durante esta semana, las actuaciones se suceden para poner en marcha un plan municipal que garantice el correcto cumplimiento de la ley. En la tarde de ayer, todos los grupos municipales de la corporación se reunieron en una nueva comisión sobre el botellódromo en la que fueron informados del dispositivo local que se pondrá en marcha durante la próxima semana cuando se haga efectiva la medida.

Una de las principales novedades que incorpora esta nueva reunión es la propuesta del Ayuntamiento de modificar la Ordenanza de la Convivencia con el fin de extender el control del botellón a los pisos de los estudiantes. En esta línea, el Consistorio tomará "cartas en el asunto" para evitar las reuniones que decenas de jóvenes tienen a diario en viviendas compartidas para consumir alcohol, de las cuales se generan problemas vecinales y de ruido, alterando la convivencia en la ciudad. Ciudadanos propuso, en este sentido, "controlar irregularidades en cuanto a los propietarios de la vivienda".

Otra de las medidas preventivas en las que trabajará la ciudad será el vallado provisional del botellódromo situado junto a Hipercor, algo que se hará a partir del 1 de septiembre para evitar que los jóvenes caigan en la tentación de beber en la calle. Así, otra de las prioridades del dispositivo local será impedir que tras el cierre del recinto, los botellones se concentren en plazas céntricas de la ciudad, como los que ya se han venido registrando durante todo el verano en el Albaicín. El Ayuntamiento perseguirá de forma contundente a los jóvenes que no cumplan con la prohibición explícita de beber en estos lugares, por el perjuicio que causan en el resto de vecinos.

Los grupos municipales se reunirán durante las próximas semanas para seguir debatiendo acerca de las posibles alternativas que se le darán al botellón. En esta línea, el concejal de Ciudadanos, Manuel Olivares, propuso ayer instalar el intercambiador de autobuses en la zona en la que hasta ahora se ubicaba en botellódromo. Por su parte, la concejal de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, pidió que el dispositivo policial se encargase de educar a los jóvenes y no de perseguirles para multarles. Coincidiendo con este planteamiento, el portavoz de IU, Paco Puentedura, apostó por una gestión que cuente con los intereses de la juventud.

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