Una manada de jabalíes se apropia del barrio de Bola de Oro de Granada por la noche

Granada/Una manada de hasta seis jabalíes ha sorprendido a Granada. Varios vecinos alertaron en la noche del lunes de la presencia de estos mamíferos en las calles del barrio de Bola de Oro, e incluso llegaron a ser grabados por los granadinos, que vivían la escena con una mezcla de estupefacción y miedo.

El servicio de Emergencias 112 ha informado a este periódico que en la noche de este lunes se recibieron varias llamadas de vecinos del barrio de Bola de Oro de la capital avisando de la presencia de los animales, que se mantuvieron en grupo en todo momento y que no atacaron a quienes se los encontraban por las calles ni provocaron daños materiales.

Como se puede comprobar en el vídeo que acompaña a esta noticia, la manada de jabalíes, algunos de ellos crías, cruzaban las calles y revisaban los alcorques de los árboles en busca de comida. Mantuvieron una actitud tranquila y no provocaron problemas.

Durante este verano el número de grupos de jabalíes que han dejado su medio natural y han aparecido en zonas urbanas se ha incrementado considerablemente. En pleno agosto, algunos aparecían en las playas de Marbella o de Almería, causando miedo entre bañistas y locales. También se han visto en otras zonas de España, por lo que la tendencia de dejar los bosques es generalizada.

Su presencia lejos de su hábitat natural se debe, principalmente, a la falta de lluvias y a la sequía que se mantiene desde este verano. Al no haber precipitaciones, la comida para estos mamíferos escasea, por lo que deciden buscar alimento en zonas en las que no es habitual verlos.

De hecho, la propia Junta de Andalucía impulsó en agosto medidas excepcionales para controlar la población de jabalíes y frenar su incursión en zonas urbanas, como por ejemplo la autorización de la caza selectiva de esta especie, así como también de ciervo, gamo y muflón, durante el periodo comprendido entre el 30 de junio y el 27 de agosto, en las modalidades de rececho y guardado, nocturno en el caso de los jabalíes.

Según indicó la Consejería de Medio Ambiente, la falta de agua y de alimentos provocada por la sequía, junto con una densidad inadecuada de poblaciones de animales, puede conllevar un aumento de enfermedades entre los animales silvestres y su transmisión a la cabaña ganadera.

Esta situación también puede provocar daños en los hábitats naturales, en la vegetación y en las explotaciones ganaderas. Por ello, la Consejería ha puesto en marcha medidas excepcionales para disminuir el número de ejemplares en las actuales circunstancias excepcionales y alcanzar un tamaño poblacional adecuado.