La manifestación del Orgullo convierte a Granada en una fiesta
La manifestación del Orgullo convierte a Granada en una fiesta / Jesús Jiménez | Ps

"Este pregón va enfocado a la diversidad de las familias y que muchos rechazan. Nos reunimos en esta maravillosa ciudad para celebrar el orgullo de ser quienes somos, una comunidad unida y valiente. Me siento honrada ante vosotros de ser una mujer transexual que lucha por nuestros derechos", así comenzó su discurso la actriz, cantante, modelo y activista Jedet, conocida también por su participación en la serie Veneno.

Entre vítores y aplausos, la actriz aludió a las miles de agresiones que sufren en el colectivo. Además, quiso reivindicar la "importancia de la pluralidad de las familias". Jedet añadió que "no existe una única definición de familia, sino que existe una hermosa y amplia variedad de estructuras en forma de amor. Las familias LGBTIQA+ merecen el mismo respeto, protección y derechos que cualquier otra familia".

En torno al millar de personas, según la Policía Nacional, recorrieron durante la tarde de ayer las principales calles del centro de Granada con motivo de la manifestación del Orgullo bajo el lema Familias LGBTIQA+, abrazando la diversidad.

El pregón se llevó a cabo en los Jardines del Triunfo, desde donde luego partió una colorida y calurosa marcha que, tras su paso por la plaza del Carmen concluyó en el Paseo del Salón, lugar en el que se situó el Escenario Orgullo.

"Tenemos que seguir reivindicando que queremos ser libres, que nos dejen en paz. Ahora más que nunca”, explicó una joven onubense residente en Granada a este periódico. "El otro día hablé con ella –señaló a otra chica– sobre todo lo que tiene que soportar la gente trans. No hay derecho que hablen así de estas personas en el Congreso de los Diputados", sentenció. En relación a este tema, hizo hincapié sobre lo importante que es votar en las próximas elecciones general del 23 de julio en España. "La ultraderecha está ganando mucho terreno en el país y no nos podemos permitir volver atrás, da hasta miedo. Estamos teniendo un poco de problemas con el voto por correo porque está tardando mucho, hay demasiada burocracia pero tenemos claro que hay que votar", explicó esta chica en un tono firme pero esperanzador.

Los asistentes, familias completas en algunos casos, exhibieron carteles con lemas como Mejor en color. No volvamos al monocromo o El CIStema mata. La asistencia de menores fue muy alta con sus respectivas familias, los niños no dejaron ni un momento de bailar, de gritar al compás de los adultos, de saltar y divertirse en lo que se considera un día reivindicativo pero también con alma festiva.

El otro gran elemento de éxito durante el Día del Orgullo fue el pulverizador y las pistolas de agua. En su gran mayoría la gente los utilizó para refrescarse y hacerlo con los que no abordaron la idea de llevarlo. Fuentes repletas y botellas de agua en mano fueron la máxime para no sufrir ningún golpe de calor en una jornada que los termómetros marcaban 38 grados de máxima.

El factor sorpresa fue para los turistas. Muchos se pararon para celebrar, sonreír y apoyar al colectivo.

Adultos y menores pidieron varias fotos a las personas que se encontraban dentro de la manifestación junto con un abrazo de agradecimiento. Una pareja homosexual, aparentemente turistas, cogidos de la mano comenzaron a acercarse conforme vieron la fiesta que tenía en Gran Vía el colectivo LGBTIQA+. Los propios se abrazaron cuando todo el mundo les recibió con cariño. "Aquí cabe todo el mundo que respete a las personas", gritó un joven.

Junto a un estanco había dos chicos, el que pareciese más mayor explicaba al más joven que "esto es necesario para avanzar socialmente, aunque no lo creas nadie elige ser trans, lesbiana o gay. Naces así y nadie debería luchar contra lo que uno es". El que recibía esta explicación no parecía muy convencido al escuchar estas palabras, pero al menos, estaba dispuesto a escuchar.

Las asociaciones del Consejo LGBTIQA+, convocantes de la manifestación, habían pedido a representantes y candidatos políticos –en plena precampaña por las elecciones del próximo 23 de julio– que se abstuvieran de encabezar la marcha. Un hecho que respetaron ya que la marcha estaba al mando de un grupo de mujeres y menores que bailaban al son de canciones que hablaban de la libertad de ser y existir.

"Este 28 de junio somos las asociaciones y activistas las que tenemos que visibilizarnos. Convocamos las manifestaciones y las encabezamos para defender nuestras vidas y nuestros derechos", indicó Janet Alcaide, vicepresidenta del Consejo LGBTIQA+ de Granada, de la asociación GayLesPol.

Las asociaciones encargadas de la lectura del Manifiesto 28J Familias LGBTIQA+, abrazando la diversidad entregaron además los Premios Orgullo.

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