Las mil caras de la peatonalización
Los residentes se sienten intranquilos por el impacto en sus vidas cotidianas del plan municipal de cerrar al tráfico la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes · Las asociaciones del Alto y Bajo Albaicín, en contra
La peatonalización de la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristres ha suscitado muchas reacciones entre los ciudadanos durante estos días. Desde luego, es uno de los principales temas de conversación entre los granadinos que esperaban, desde hace lustros, que se tomara esta medida que revaloriza esta zona tan emblemática de la ciudad. Pero, sobre todo, la peatonalización ha levantado un gran revuelo entre los vecinos del barrio del Albaicin. Unos a favor y otros en contra de esta medida.
Hace varios días, desde que se conoció la noticia a través de los medios de comunicación, los vecinos no cesan de hablar de tema. Se sienten intranquilos y temerosos de lo que pueda suponer este cambio en sus vidas cotidianas. Por ello, el pasado viernes, solicitaron una reunión con la concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz para expresarles su inquietud. Una asamblea que se desarrolló sin incidentes y a la que asistieron muchos vecinos que se sienten perjudicados con esta medida y otros que querían informarse de ésta con más detalles. La mayor parte de los asistentes, salieron con una buena sensación, ya que pudieron manifestar su opinión a la concejal, pero esperan que "el Ayuntamiento reconsidere la propuesta".
Y más allá del beneficio que acarree para los visitantes mirar hacia la Alhambra sin tener que preocuparse de si viene algún vehículo detrás, los vecinos están muy preocupados y se plantean cientos de preguntas. ¿Cómo llegarán las ambulancias?, ¿cuánto tardarán si hay una urgencia y las ambulancias tienen que dar toda la vuelta por la carretera de Murcia?, ¿cómo llegará el camión del butano? o ¿el abuelo que vive en la Carrera del Darro, tendrá que coger un taxi que le dé toda la vuelta para llegar al centro de Salud?
Otros, que no quieren revelar su nombre "por prudencia", advierten que el Ayuntamiento no se ha dirigido a ellos para preguntarles si querían que se peatonalizara la Carrera del Darro. Desde su punto de vista, "no se puede menoscabar los derechos de los ciudadanos por capricho de los paseantes. En esta calle viven personas mayores. ¿Van a tener que ir a coger el autobús a Gran Vía? Tampoco podemos estar sin un servicio de taxi en la puerta".
En el barrio morisco del Albaicín se han levantado opiniones de todo tipo, independientemente de la zona en la que residen los vecinos. "A unos les vendrá bien y a otros mal. No puede llover a gusto de todos", comentan desde las asociaciones de vecinos del barrio. Y aunque, para la mayoría de los residentes el acuerdo de blindar el tráfico en esta zona considerada Patrimonio de la Humanidad es beneficiosa, las voces críticas también se hacer oír. Por un lado, los vecinos de la calle San Juan de los Reyes, que se ha convertido en la principal vía de acceso al barrio del bajo Albaicín, se quejan de que se haya invertido el sentido del tráfico en la calle . Algunos afirman que están de acuerdo en que se peatonalice la zona, pero advierten que esto va a generar mucho tráfico en una misma vía y "mucho ruido, aunque no queremos reducir el problema solo a eso". "Todo el tráfico que iba por el Darro va a pasar ahora por San Juan de los Reyes, pero además es que es inviable que pasen los coches porque la calle mide 1,95 de ancho. Es muy estrecha", expresa uno de sus vecinos, Carlos Sánchez. También aluden a la gran polución que se va a generar si todos los coches pasan por allí, la dificultad que supone conducir por esta calle en sentido ascendente y manifiestan el temor de que las pilonas "un día se estropeen o venga un cambio de gobierno y diga de quitarlas. Nos quedamos desprotegidos", aseguran.
Por otro lado, algunos de los vecinos que viven en la zona del Alto Albaicín, se sienten perjudicados "en el sentido, de que ahora tenemos que dar toda la vuelta para salir. Tenemos que subir por la calle Real y salir por la Carretera de Murcia, con la consiguiente pérdida de tiempo".
La presidenta de la Asociación de Vecinos del bajo Albaicín, Lola Boloix, señaló que "la medida es muy buena y era necesaria, pero atendiendo a cada caso particular, a unos les beneficia y a otros les viene muy mal". Además, afirma que desde la asociación han propuesto mejoras que el Consistorio ha aceptado "de buena gana". "Han aceptado todos los cambios. Por ejemplo, está en trámite que se ponga un microbús en el que caben ocho o diez personas que irá Carrera del Darro arriba y abajo. Irá con frecuencia para atender a los vecinos mayores y todo el que lo quiera coger", expresó Boloix.
Por su parte, el presidente de la Asociación del Alto Albaicín, Manuel Vargas, apuntó que ellos también ven con muy buenos ojos que se haya peatonalizado la zona porque " estas calles son Patrimonio de la Unesco y hay que conservarlas. Todos los países que tienen zonas tan emblemática como éstas están protegidas y son peatonales", matizó.
A los taxistas tampoco les hace gracia esta medida y señalan que "va a haber muchos problemas porque la calle es muy estrecha. El coche que tengo tiene nueve años y hace cinco que no pasó por ahí porque me lo rallé pasando en su momento. No lo meto más por ahí".
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