El milagro de la primera beata granadina, la madre Riquelme, con el caso Nelson Yepes

Granada/Desde las ventanas del 'hogar' de la madre Riquelme, la primera beata granadina, se puede ver uno de los focos del lumpen en el centro de Granada, donde se concentran cada día numerosas personas que no disponen de vivienda en un parque abandonado a su suerte en el entorno de la calle Severa Ochoa. Unas escenas que contrastan con la paz que rezuma la Residencia de Estudiantes Madre Riquelme, con universitarias charlando tranquilamente en un patio bajo el sol de otoño, y la calma de la propia Casa Madre de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, en cuyas estancias un grupo de peregrinos americanos observa el legado de María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de la congregación que este sábado será beatificada por el 'milagro Nelson Yepes'.

Precisamente, el colombiano Nelson de Jesús Yepes, bigote en ristre, en cuyo cuerpo se habría obrado el milagro que se atribuye a María Emilia Riquelme y Zayas, disfrutaba con una gran sonrisa y mucha amabilidad de su plenitud vital en una mesa camilla en la residencia estudiantil donde se han presentado este miércoles los actos la beatificación de la madre Riquelme.

El propio Yepes y su esposa Aldanari Molina estarán presentes el sábado en uno de los grandes eventos religiosos de los últimos años en Granada que congregará este 9 de noviembre a 5.000 personas en la Catedral, la Capilla Real y la Plaza de las Pasiegas, más los que seguirán el evento a través de este periódico o de la señal de Trece TV (la televisión de la Conferencia Episcopal) desde otras partes del mundo.

Por lo pronto, unos 270 peregrinos llegados de diferentes países de Latinoamérica viven ya estos días los actos previos de un evento que está teniendo repercusión económica, social y mediática en la ciudad de Granada.

En el continente americano, por ejemplo, habrá muchos devotos que intenten seguir el gran día de la madre Riquelme, la protagonista esta semana de las numerosas actividades previstas por su congregación y la Archiódicesis de Granada para celebrar la beatificación de esta hermana que nació en Granada el 5 de agosto de 1847 y falleció en 1940 y cuyo milagro obrado hace 16 años ha sido aprobado por el Papa de Roma tras un largo proceso de testigos en el que los médicos validaron el milagro y los cardenales hicieron estudios teológicos hasta confirmarlo.

55 años contemplan a un Nelson de Jesús Yepes, el hombre que en 2003 sufría una pancreatitis severa con pronóstico mortal y que finalmente acabó curado tras 13 cirugías y un sufrimiento de casi dos meses hasta que vio la luz al final de túnel.

Así lo explica el médico que lo atendió, el doctor Samuel Blanco, que también está durante estos días en en Granada para asistir a la beatificación, y que ha explicado detalladamente el cuadro clínico del paciente que llegó a su consulta hace 16 años y cuyos "signos vitales estaban comprometidos" con una inflamación muy grave en el páncreas, por lo que era incurable a menos que sucediese "un milagro".

Nelson Yepes, que hace vida normal como muestra estos días en Granada, señala que que esta curación "es lo mejor que me ha ocurrido en mi vida" y por eso ha venido a la ciudad de la Alhambra a "dar gracias por su intercesión". Proveniente del corregimiento de Altamira, de un pueblo pequeño de campesinos del departamento de Antioquía, explica cómo desde su "punto eje", desde dentro, las cosas se ven con la "magnitud" que requiere el caso y celebra haber quedado normal tras un proceso muy difícil.

El caso de este colombiano, criado en una familia muy creyente, arranca en la confianza depositada en Dios que llevó a Emilia Yepes, hermana de Nelson y también hermana de la congregación, a iniciar la oración de una Novena a María Emilia Riquelme, así como colocar una estampa de la próxima beata bajo su almohada, para que su intercesión ante Dios permitiese el teórico milagro médico que salvó su vida.

Por su parte, la esposa de Yepes también vive con intensidad estos días en los que recuerda lo la dureza de vivir esta situación de enfermedad, con tres hijos que dejó al cuidado de otras personas para poder acompañar a su marido.

"Todo para gloria de Dios y de María", afirma Emilia Yepes, para quien esta semana la están viviendo con mucha alegría en la familia y en la congregación, "todos unidos, de todos los continentes, como quería nuestra fundadora".

En la rueda de prensa también ha comparecido la superiora general de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, Marian Macías, que ha dado detalles técnicos sobre el milagro y sobre los actos que comenzaron el pasado lunes 4 de noviembre y se prolongarán hasta el domingo 10.

La ceremonia de beatificación de María Emilia Riquelme y Zayas tendrá lugar el próximo sábado 9 de noviembre, a las 11:00 horas, en la Catedral de Granada, presidida por el prefecto para las Causas de los Santos, Monseñor Giovanni Becciu.