Más de la mitad del fraude eléctrico en Granada se destina a la marihuana

Granada/Es la pescadilla que se muerde la cola. A más potencia, más fraude eléctrico. Es una de las quejas que tiene Endesa, la empresa suministradora del servicio eléctrico en Granada, con los enganches ilegales al sistema. En la provincia, pese a que en lo que va de 2024 ha disminuido el porcentaje de conexiones a la red eléctrica ilegales dedicados al cultivo de la marihuana, la cantidad de potencia total que consume esta actividad ilícita supera ya la mitad de todo el fraude. Según los datos facilitados por Endesa a esta redacción, entre enero y octubre de este año se han abierto 3.924 expedientes por enganches ilegales en la provincia, de los cuales 531, el solo 13%, están relacionados con las plantaciones de cannabis. Sin embargo, ese 13% consume el 52,12% del total. En cifras brutas, si en toda la provincia el fraude eléctrico alcanza los 43 millones de kilovatios por hora, las mafias del tráfico de marihauana se llevan 22,4 millones de kilovatatios por hora.

Y eso que la influencia de la marihuana en el número de cortes que realiza Endesa ha disminuido. En 2023 los enganches ilegales por el cultivo de esta planta suponían el 17% mientras que este año ha bajado al 13%, sin embargo la cantidad de energía defraudada ha subido del 49,26% al 52,12%. Para esto hay un claro motivo: el aumento de la potencia que realiza Endesa en aquellas zonas de los municipios donde abundan este tipo de plantaciones, y que está destinado a evitar los cortes de luz que afectan a los vecinos como los del Norte de Granada. De hecho, a datos de 2023, la potencia de la red en esta zona era hasta cinco veces superior a los necesario por número de habitantes. Al haber más potencia en la red, más plantaciones pueden aflorar, lo cual perjudica al cliente legal. El 97% de los apagones en Granada lo provocan solo 18 transformadores por el cultivo de marihuana, todos en la zona Norte de la ciudad. 

26 municipios

En lo que va de año, Endesa ha abierto expedientes sancionadores por enganches fraudulentos a la red eléctrica en 28 municipios, incluida Granada capital, aunque no en todos ellos estaban relacionados con el cultivo a gran escala de marihuana como los de Pinos del Valle y Pinos Genil. Eso reduce la lista a 26. Por su importancia, Granada capital representa a las claras el caso de que a más potencia en el sistema, más fraude al suministro y más conexiones destinadas a los viveros de cannabis. Respecto a hace un año, el porcentaje de energía defraudada en relación al número de enganches ha bajado de un 43,1 a un 40,8%. Hay hasta menos plantaciones, pasando de 107 a 99 desmanteladas entre un año y otro en el mismo periodo de tiempo. Sin embargo, la cifra total de energía que consumen estas es mayor en 2024 que en 2023: 3,3 millones de kilovatios por hora frente los 2,9 registrados entre enero y octubre del año pasado, un 14,15% más.

En el mismo extremo se sitúa otro punto caliente de las mafias del cultivo de marihuana en Granada. En Pinos Puente, hay incluso más expedientes abiertos por este ilícito que hace un año (tres más en concreto, 84), que consumen 3,38 millones de kilovatios por hora, igual que en la capital pero con menos plantaciones. Su influencia presenta uno de los porcentajes de consumo más altos de la provincia: el 69,3% de todo el fraude eléctrico es por la ‘maría’. Son, además, cerca de un 7% más que en el año 2023. De nuevo, la relación entre aumento de la potencia y mayor consumo de recursos por los invernaderos indoor.

El problema de la marihuana está muy extendido por el Área Metropolitana de Granada. Llama la atención el caso de Albolote, donde las operaciones policiales han llevado a un descenso del número de plantaciones y, por consiguiente, de enganches ilegales relacionados con la marihuana (pasan de 17 a 6), aunque sí ha aumentado el fraude generalizado (de 80 a 139). Esto sí ha conllevado un descenso efectivo de la energía consumida de forma ilegal. Cerca, en Atarfe, sucede lo contrario. Han subido los expedientes por enganche ilegal de 28 a 35 y, en consecuencia, la energía de defraudada (1,9 millones de kilovatios por hora).

“El crecimiento de los cultivos en viviendas empezó en 2018, pero se ha acelerado desde la pandemia. Hay un ‘efecto llamada’ por la laxitud de la legislación española frente a otros países europeos y el salto está siendo exponencial, sobre todo, en el cambio de quiénes lo están haciendo, ya que, de pequeños grupos locales, se ha pasado a bandas organizadas y violentas del Este de Europa”, explicó esta semana el director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta.

Nuevos emplazamientos

Las mafias, asimismo, buscan nuevos sitios en los que asentarse para instalar sus cultivos interiores o en viviendas de marihuana, lejos de los lugares donde la Policía Nacional y la Guardia Civil tienen localizados a estos delincuentes.

Así, llama la atención según las estadísticas de Endesa, aumentos significativos de esta actividad delictiva en al menos seis municipios granadinos. Ejemplo paradigmático es Chimeneas, situado en pleno Poniente pero que tiene un buen acceso a la autovía A-92. En lo que va de 2024, Endesa ha desconectado veinte enganches por los siete del año pasado. Pues bien, de esa veintena, tienen relación con cultivos de marihuana cuando del año pasado no había ninguno. Además del incremento en Atarfe, destaca en el Cinturón metropolitano Las Gabias, que ha pasado de seis expedientes por enganches para plantaciones de marihuana a 23, consumiendo 161.136 kilovatios por hora a más de un millón (1.055.941).

Caso similar sucede en Iznalloz, donde se han desconectado hasta octubre 36 enganches ilegales en planteaciones por 11 de 2023, y también en Padul, donde siete se han pasado a 18 casos, aumentando de forma casi exponencial su influencia en la energía defraudada al sistema.

Y es que en solo 12 de los 26 municipios con enganches ilegales expedientados por Endesa, el porcentaje de influencia de la marihuana en el fraude baja del 50%. El resto están muy por encima. El caso más destacado es el de Chimeneas, donde la ‘maría’ supone el 93% de la enegía fraudulenta consumida. Le sigue Moraleda de Zafayona (81,73%), Padul (79,37%), Pinos Puente (69,33%), Iznalloz (66,9%), Cijuela (65,8%), Atarfe (62,9%) y Las Gabias (60,17%).

Por municipios, el número de expedientes por enganches ilegales abiertos por Endesa a causa de la marihuana lo encabeza Granada capital con 99, seguida de Pinos Puente con 84. Ya a larga distancia les siguen Santa Fe (47), Iznalloz (36), Atarfe (35) y Las Gabias (23).

En Andalucía

Y es que Granada es, sin duda alguna, la líder en cuanto energía defraudada solo para dar alimentación a los cultivos de esta droga en toda Andalucía, por encima de Sevilla, Almería y Málaga, a tenor de los datos de Endesa. El foco de estas actividades ilícitas en Andalucía se concentra en tres ‘puntos calientes’: Granada, Almería y Sevilla suman casi el 70% del total de expedientes de fraude y más del 80% de los casos vinculados a la marihuana (899 conjuntamente). 

“Estas tres provincias aglutinan las problemáticas más importantes en los enganches ilegales para invernaderos, pero estamos viendo también ya cómo el fenómeno alcanza a Huelva y a Málaga, y con la misma violencia. Se está optando por diseminar estas plantaciones para que su detección sea más complicada”, asegura José Manuel Revuelta. 

El número de casos relacionados con invernaderos de marihuana apenas supone el 3% del total de los expedientes a nivel regional, pero la energía obtenida de forma ilícita representa un 26% del global andaluz, lo que revela el elevado uso que realizan este tipo de instalaciones fraudulentas.

El primer cajón del podio en cuanto a fraude vinculado al cultivo de marihuana, y a mucha distancia, lo ocupa Granada, al contabilizar 623 expedientes por un volumen de energía de 25,2 millones de kWh en lo que va de año, mientras que tiene la segunda plaza en expedientes totales de fraude (5.413 con una energía de 54,7 millones de kWh).

Como ejemplo de la envergadura de las plantaciones ilegales en esta provincia, el representante de Endesa subraya “un caso en Granada Norte de un consumo teóricamente doméstico que es equivalente al de todo el Hospital Inmaculada de la capital. Hemos entrado diez veces y las diez veces se han reenganchado, cada vez de una manera más profesional, con lo cual es más difícil combartirlos”.