Más de la mitad de las parcelas del Albaicín tienen un uso diferente al calificado en el PGOU de Granada
Municipal
El avance del Plan Especial indica la "necesidad de armonización" de las normativas para fomentar usos tradicionales
Se advierte de la necesidad de regular las viviendas turísticas y el uso religioso de conventos
Nuevo Plan Albaicín: las 37 intervenciones para la mejora urbana del barrio
El estudio de las miles de parcelas del Albaicín realizado para el avance del nuevo Plan Especial Albaicín-Sacromonte lo deja claro: más de la mitad de las parcelas tienen un uso diferente al calificado para ese suelo en el PGOU de Granada, por lo que se advierte de la necesidad de armonización de las dos normativas.
En la memoria del avance, a la que ha tenido acceso este periódico, se ha comparado las calificaciones otorgadas por el PGOU a las distintas parcelas con los usos realmente existentes, "resultando que en más de la mitad de las parcelas no coincide", por lo que reitera la "necesidad de armonización de la normativa de usos entre PGOU y Plan de Ordenación-Plan Especial, de forma que se fomente el mantenimiento de los usos tradicionales y las actividades económicas compatibles y al mismo tiempo se propongan medidas de intervención para la revitalización de los bienes protegidos". Advirtiendo que será la normativa la que defina los distintos usos globales y pormenorizados y sus condiciones de compatibilidad.
Los usos considerados en el plan son residencial, industrial terciario y turístico, que coinciden con los globales del PGOU añadiendo los de institucional, equipamiento comunitario, espacios libres y Transportes e Infraestructuras.
En el análisis de las parcelas advierten sobre la necesidad de diferenciar diferentes usos y de regular dos cuestiones importantes en el barrio: las viviendas turísticas y el uso de los conventos y edificios religiosos, dos asuntos que han generado debate en la ciudad por un lado por la saturación de viviendas turísticas y por otro por los distintos proyectos para dar uso hotelero a conventos cerrados, algo a lo que Urbanismo cerró la puerta con un cambio normativo.
Según recoge el avance del Plan Especial, es conveniente diferenciar el uso pormenorizado de residencia comunitaria (de estudiantes, de ancianos,...), que sí debería estar incluido dentro del uso global residencial, del de alojamiento hotelero, que comprendería los establecimientos regulados por la normativa en materia turística. "Cuestión distinta es el de las viviendas con fines turísticos", reguladas por un decreto que las define como ubicadas en inmuebles situados en suelo de uso residencial, por lo que "estarían incluidas en el uso global residencial y necesitarían una regulación específica".
También pide hacer mención de la definición del uso global de equipamiento comunitario, que es el constituido por el conjunto de actividades que satisfacen necesidades básicas de la población con independencia de su titularidad, pública o privada. "Entre sus usos pormenorizados se encuentra el de Servicios de Interés Público y Social (SIPS)-Religioso, que comprende el conjunto de actividades relacionadas con la celebración de los diferentes cultos y el alojamiento de los miembros de las comunidades religiosas, por lo que también sería conveniente distinguir entre los espacios dedicados propiamente al culto religioso (los templos), de los ocupados por el alojamiento y servicios comunes de los religiosos, que deberían estar encuadrados en el uso de residencia comunitaria. Asimismo, deberían diferenciarse los equipamientos públicos de los privados".
El plan recoge también todos los edificios que están sin uso, distinguiendo los desocupados de los abandonados o de los que están en obra, ya sea en ejecución o paralizada.
Y ha prestado especial interés en distinguir los usos turísticos representando en mapas tanto los que tienen autorización de la Consejería de Turismo como lo que teniendo este uso no aparecen en el listado de dicha consejería. "Es muy destacable el número de viviendas con fines turísticos (VFT) existentes tanto como uso principal como uso complementario de la edificación", advierte.
Los usos dominantes por zonas
En el sector Albaicín prima el uso residencial, lo que se detalla incluso por calles y áreas:
San Juan de los Reyes-Darro. Dotacional (53%)
Elvira-Zenete. Residencial (77%)
Barrichuelo Alhacaba. Residencial (67%)
Cármenes del Albaicín. Residencial (70%)
Alcazaba. Residencial (63%)
Plaza Larga-Salvador. Residencial (80%)
Cerro de San Miguel-San Luis. Residencial (66%)
Murallas. Residencial (67%)
En el sector Sacromonte:
Sacromonte-cuevas. Terciario (61%)
Sacromonte-Cármenes. Residencial (95%)
Sacromonte-Abadía. Dotacional (82%)
La memoria destaca que la zona de San Juan de los Reyes, además de presentar una baja proporción de uso residencial (38,1%), ofrece en el último decenio 2011-2021 una pérdida del 22% de su población (220 habitantes), que debido a su alto peso poblacional (13% en relación al total del Pepri), representa por sí sola el 60% de la pérdida total de habitantes del plan.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Los Manueles