José Luis Kastiyo, la elegancia del periodismo

Obituario

Muere a los 89 años el maestro de una amplia generación de periodistas

Jose Luis Kastiyo y Maribel Calvin junto a sus hijos en las bodas de oro del matrimonio
Jose Luis Kastiyo y Maribel Calvin junto a sus hijos en las bodas de oro del matrimonio / Juan Ortiz

Es curioso las coincidencias que a veces depara el destino. Hace solo una semana me vi escribiendo un obituario sobre el director de orquesta granadino Miguel Ángel Gómez Martínez. Ahora lo hago sobre su gran amigo José Luis Kastiyo. Solo unos días han separado la desaparición de estos dos grandes amigos. La muerte nunca deja de sorprendernos. José Luis Kastiyo murió ayer a los 89 años tras una enfermedad de esas que los periódicos tildan de ‘larga y penosa’. Desde hace algunos años padecía parkinson. José Luis empezó a trabajar en el año 1956 en el diario Patria, por entonces de la cadena del Movimiento. Pronto fue nombrado jefe de sección y más tarde redactor jefe, puesto que ocupó en el diario hasta que cerró en 1983. Se llamaba José Luis Castillo Rodríguez y firmaba poniendo una ‘K’ y una ‘y’ en su apellido, como un chispazo de originalidad, para que no lo confundieran. En las crónicas taurinas firmaba como Kapotiyo, asimilando su habitual firma a esta prenda que utilizan los toreros: capote. El periodista se movía muy bien en cualquier área periodística, pero le gustaban sobremanera los temas de música y los toros. En Patria escribió una serie llamada Perfilando a…, en la que entrevistaba, a manera de como lo hacía Manuel del Arco en La Vanguardia, a los personajes que sobresalían en Granada. José Luis solía decir que sin la entrevista no había periodismo y, tirando de ese sentido del humor que lo caracterizaba, decía que era un género “el que contestaba uno y cobraba otro”.

José Luis, generoso, elegante, irónico, con ese señorío que se adquiere en la propia cuna, era catalizador de muchas de las conversaciones. Él hablaba y los periodistas jóvenes escuchábamos. Le gustaba narrar anécdotas recogidas en sus muchos años de periodismo. Una que gustaba contar es cómo descubrió el fugaz noviazgo entre el redactor jefe Daniel Saucedo con la actriz Carmen Sevilla. Daniel Saucedo había dicho en la redacción de Patria que estaba saliendo con la actriz sevillana cuando esta rodaba una película en Granada. Nadie se lo creía. Hasta que muchos años después, tras la muerte de Saucedo, la actriz se lo reveló en un acto en el que Kastiyo coincidió con ella en Madrid. Transformaba una anécdota, un pequeño acontecimiento, una experiencia, el descubrimiento de una palabra, en un material de primera para un periodista. Su facilidad para dar los mensajes que quería era proverbial. Lo mismo que cuando escribía o presentaba un libro a un amigo. Además de Patria, trabajó como corresponsal del diario Informaciones, en La Estafeta Literaria y en la Agencia Pyresa. En su biografía consta que tiene el Premio Nacional de Periodismo José María Bugella. Cuando se jubiló, después de trabajar como jefe de prensa en el Gobierno Civil, siguió escribiendo artículos para el diario Ideal.

Pero José Luis Kastiyo no solo era periodista, le daba a varios palos. Era profesor mercantil y su amor por la música clásica le llevó a fundar con otros amigos Juventudes Musicales. Es autor de la monografía sobre la Casa Museo Manuel de Falla, así como una interesante y amplia ‘biografía’ sobre el Festival Internacional de Música y Danza. Además, hizo sus pinitos con el teatro, como aquella vez que interpretó el personaje de don Juan en la obra La venganza de don Mendo en el Teatro Isabel la Católica.

Su historia de amor con la pianista Maribel Calvín no da para el argumento de una película, pero sí para el lema de un azucarillo: Cupido está en donde menos se le espera. Maribel Calvín era una estrella emergente del piano y José Luis Kastiyo era un joven periodista en busca de temas con los que rellenar el folio. Le pidió una entrevista y Maribel aceptó encantada, sobre todo porque ella lo había visto en la escena de un NO-DO y le había resultado “un muchacho muy apañao”. Las preguntas y las respuestas de la entrevista estuvieron recubiertas del nerviosismo y la emoción: ¡estaba naciendo el amor! Luego les quedó toda la vida para estar juntos. El matrimonio tuvo dos hijos. Uno de ellos, el abogado José Miguel Castillo Calvín, fue diputado por el PP.

Juan José Porto, que fuera su director muchos años en Patria, me comentaba ayer mismo que José Luis era una institución en el mundo del periodismo y de la música, además de haber sido el introductor y tutelado de muchos periodistas como él mismo, Melchor Sáiz Pardo, Antonio Mora, Miguel Martín Romero, Tito Ortiz, Francisco Romacho, José Luis Codina, José Antonio Lacárcel y tantos otros.

José Luis murió hoy miércoles en Madrid, donde residía, y este jueves será enterrado en Granada. Se lleva la admiración de todos los periodistas que lo conocimos.

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