Los municipios de Granada donde más llovió y donde no cayó ni una gota

El punto de medición meteorológica del aeropuerto de Granada registró ayer un nuevo récord. Nunca antes, desde que hay registros, había llovido tanto en un único día. Se contabilizaron en apenas 24 horas, las de este miércoles de aviso naranja en buena parte de la provincia, nada menos que 78,2 litros por metro cuadrado. La plusmarca anterior, del 6 de junio de 1986, quedó claramente superada. Aquel día de verano de hace casi 40 años cayeron 'apenas' 68,2 litros por metro cuadrado. En esta estación la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recoge datos desde 1972.

Llovió con generosidad en prácticamente toda la provincia. Hubo registros importantes, como los 59,8 litros en la base aérea hasta la medianoche. Después, ya en la jornada del jueves, cayeron otros 2,1 litros más. En Cartuja, en la capital, se contabilizaron 48,6 litros por metro cuadrado, mientras que en Víznar el pluviómetro llegó a 54.

Jarreó en la Costa, con 41,2 litros en Salobreña; en Loja, con 44,1 litros; Lanjarón con 36,2 litros más... Prácticamente, con los datos de la Aemet en la mano, no hubo un rincón que no fuera regado en esta intensa jornada del miércoles 13 de noviembre que amaneció con la suspensión de las clases en colegios, institutos y Universidad de Granada. Aunque alguno sí escapó. Según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Puebla de Don Fadrique y en Aldeire no cayó una gota durante el miércoles. Cero.

De media, en la zona de Granada, se registraron 30,8 litros por metro cuadrado. Una cantidad importante. Para un mes de noviembre la media está, según los datos de la Aemet para la base aérea de Armilla, en 50 litros por metro cuadrado en un mes, 54 si se tiene en cuenta el promedio calculado para el aeropuerto de Chauchina. Los 78,2 litros caídos el miércoles suponen que ese día, en apenas 24 horas, se duplicó la cantidad media de lluvia que cae en todo el mes de noviembre en ese punto.

Además de la valoración de los daños materiales que ha causado este temporal y las afectaciones a las comunicaciones, el otro punto clave para hacer balance son las infraestructuras de almacenamiento de agua, los embalses.

En Granada existen dos cuencas, que dividen la provincia en la zona costera Mediterránea, donde la competencia es de la Junta, y el resto, que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente a su vez del Ministerio para la Transición Ecológica.

En la zona del litoral, que en la noche del miércoles fue azotada con especial virulencia por las fuertes lluvias, hay dos embalses, Béznar y Rules, este último a falta de las canalizaciones. El primero, el de Béznar, está a un 83,36% de su capacidad, con 44,1 hectómetros cúbicos, 0,6 más que en la semana anterior. Rules, por su parte, está al 54,58% de su capacidad, con 57,51 hectómetros cúbicos embalsados, 0,17 más que la semana anterior.

En la actualidad las unidades territoriales de la Costa granadina están en situación técnica de "ausencia" de sequía y en situación de "normalidad" en cuanto al escenario de escasez de agua.

Cuenca del Guadalquivir

En cuanto a la cuenca del Guadalquivir, la media de los embalses de la provincia está en el 27,87%. Suman 280,305 hectómetros cúbicos, 1,755 hectómetros cúbicos más en las últimas 24 horas. Granada sigue como la provincia de la demarcación con menos agua en sus embalses, con una media en la cuenca del 35,01%, prácticamente siete puntos más que el promedio calculado para las infraestructuras gestionadas por la CHG en la provincia.

El embalse más beneficiado ha sido el de Bermejales, que ha recibido una aportación de 0,747 hectómetros cúbicos en apenas un día. Está a un 23,7% de su capacidad. Fuentes de la CHG indicaron que en esta infraestructura se desembalsó por la mañana, "dentro de las acciones ordinarias para mantener las infraestructuras", y después por la tarde "por prevención". Este jueves se dio por terminado ese desembalse. En cuanto al resto de embalses de la Confederación en la provincia el que mejor dato tiene es el de Quéntar, al 60%, mientras que el Negratín se sitúa en el 30%.

Caudales

En cuanto a los caudales, cabe destacar la situación del río Genil en Loja, donde la curva no ha dejado de crecer desde las tres de la tarde del miércoles. A las diez de la mañana el caudal era de 85 metros cúbicos por segundo. El pasado mes de abril, cuando la borrasca Nelson irrumpió, se llegó a los 74 metros cúbicos por segundo. Lo habitual es que discurra con un caudal de apenas 4 metros cúbicos por segundo.

Este mismo río en Tocón llegó a los 71 metros cúbicos por segundo a medianoche. A media mañana del jueves el caudal era ya de 34 metros cúbicos por segundo.

El río Frailes en Pinos Puente registró también datos importantes a causa de la lluvia. De ir seco a los 2,5 metros cúbicos por segundo en apenas una jornada, la de las intensas lluvias de este miércoles, para descender también bruscamente durante la madrugada del jueves.

Sequía

Darro, Genil o Deifontes fueron otros de los ríos que crecieron por la lluvia en una provincia que sigue sedienta. El último informe de escasez y sequía de la Cuenca del Guadalquivir señala que la Hoya de Guadix está en Alerta, al igual que Bermejales. En situación de prealerta, según este último informe publicado el pasado día 5 de noviembre y que se actualizará a primeros de diciembre, están la Vega Alta y Media de Granada y la Vega Baja. El Sistema de Regulación General -que abarca el norte provincial-, según la información que maneja el Ministerio para la Transición Ecológica, se mantiene en alerta a falta de actualización con las últimas lluvias.

Este noviembre podría permitir salir de esos umbrales de alerta y prealerta. Los datos del mes se conocerán en unos días. De confirmarse lo que parece evidente, que ha llovido más que la media, esto supondría que durante dos meses se rompería con la tendencia casi constante de lluvias por debajo de lo estimado como promedio. El mes pasado aunque Granada no fue especialmente agraciada con las precipitaciones se registró un valor de 65 litros por metro cuadrado, un 41% más que la media, según indicó en su momento la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.