El nerviosismo, un alumno más en el arranque de la Selectividad en Granada

Pevau

Más de 7.000 alumnos han comenzado este martes su prueba de acceso a la universidad, una jornada marcada por la inquietud, que ha dado el relevo a la confianza con el paso de los minutos

Lengua, Historia, Filosofía y un idioma han sido las asignaturas de este primer día, que se ha desarrollado por casi ocho horas

"Salgo con buenas sensaciones tras las expectativas que traía": los estudiantes de Granada empiezan Selectividad

Así está siendo el primer día de Selectividad en Granada
Varias alumnas muestran sus emociones tras los exámenes de este martes. / Antonio L. Juárez / Photographerssports
Miguel Navas

04 de junio 2024 - 16:30

Las instalaciones de la Universidad de Granada (UGR) duplican estos días su población. Desde este martes, y hasta el próximo jueves, más de 7.000 estudiantes de la provincia se enfrentan a la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (Pevau), la antigua Selectividad, con el objetivo de conseguir plaza en la carrera universitaria de su elección. Café (o bebidas energéticas), agua y, por supuesto, apuntes, han sido los complementos elegidos por estos estudiantes que desde las 8:00 horas ya pululaban por los aularios, todos ellos con el nerviosismo a flor de piel, conscientes de la importancia de un examen que puede marcar su vida futura.

Lengua y Literatura, Historia (o Filosofía) y Lengua Extranjera. Los futuros universitarios se han enfrentado hoy a los primeros tres exámenes de esta Pevau, la última con el modelo actual, y cada uno, como una montaña rusa, lo han enfrentado con emociones distintas, alternando entre los nervios de la primera vez, la alegría y el saber a qué exponerse del segundo y el agotamiento (a veces mezclado con las ganas de volver a casa de una vez), del tercero.

Luis Cernuda, o el periodista César Javier Palacios, han sido los primeros examinadores de esta Selectividad. Una hora y media han tenido los estudiantes para mostrar sus conocimientos de Lengua y Literatura, una de las materias comunes de la prueba. Junto al poeta y al periodista, los nervios han sido los grandes protagonistas de este arranque, algo lógico al no saber aún a qué se enfrentaban, una situación para la que no hacía falta responder ninguna pregunta, bastaba con ver la cara de los examinados minutos antes de arrancar la prueba.

Pasado el tiempo reglamentario, los estudiantes iban saliendo de los aularios (algunos incluso antes de la hora fijada) y las caras ya eran otras. "Había empezado muy nerviosa, pero luego ya me fui tranquilizando", explica Lucía, una de las primeras jóvenes en entregar su examen en Granada. A su lado, su amiga, también coincide en quitarle hierro al asunto: "Pensábamos que el examen iba a ser muy difícil, pero en realidad ha sido uno más".

Ambas responden con una copia del examen que acaban de hacer entre las manos, y que guardarán como recuerdo. Pero también se vislumbran los apuntes de Historia, la asignatura que les espera tras el descanso y que ahora afrontarán con más tranquilidad.

En la misma situación está Lucas Gamero, que comenta el partido junto a sus amigos. Del examen hecho, este joven, que aspira a estudiar "algo de la rama de Económicas", asegura salir bastante contento, especialmente "tras las expectativas que traía"; y respecto al examen por hacer se muestra tranquilo "porque ya he visto cómo es, cómo va todo el proceso", aunque a renglón seguido fía su futuro un poco a la suerte "a ver lo que toca", concluye.

Sin Corpus, pero con cruces

Este año, la fecha de la Pevau se ha adelantado y su primer día ha coincidido aún con la resaca del Corpus. O debería, porque muchos de los estudiantes, cada vez más adultos, reconocen haberse enclaustrado para estudiar los exámenes de acceso a la universidad sacrificando los días de Feria.

"Fuimos a las cruces, pero al Corpus, no", rememora Alba García, quien asegura que durante los días de estudio "tienes poco tiempo para ti mismo, pero no pasa nada porque se pasa rápido". A su lado está Celeste Vera, quien apura un café mientras asegura que, en su caso, ha visto La Tarasca por la tele y, como su compañera de estudios, le resta importancia a los duros momentos de estudio poniendo ya la vista en el por venir: "ya tendremos tiempo de ponernos morenas en verano", pronostica.

Lucas Gamero a la salida del primer examen de esta Pevau.
Lucas Gamero a la salida del primer examen de esta Pevau. / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Mucho más lejos mira María Antolino, en el mismo grupo. Esta joven, que asegura haber salido contenta del examen de Lengua y afirma "que ahora viene lo fácil", parece que empieza ya a planear su Corpus de 2025, "el próximo año, que se preparen", amenaza con las risas de sus amigas de telón de fondo.

Pero, si de predecir el futuro se tratase, sin duda, Lucía tendría matrícula de honor. Preguntada sobre el siguiente examen, y con la tinta de la prueba de Lengua aún húmeda, la joven aseguraba estar tranquila porque "va a caer Primo de Rivera", vaticinaba en tono irónico.

El tono estaba más que justificado. El nombre del dictador es uno de los fijos en la prueba del examen de Historia de España, y este año no ha sido la excepción, una situación que ha provocado reacciones diversas entre los estudiantes granadinos.

De la dictadura de Primo de Rivera a 'La República' de Platón

Tenían razón los que aseguraban que el segundo examen sería más sencillo, pues junto a Primo de Rivera, este año la Transición ha vuelto a caer, dos bazas casi seguras que han provocado que muchos saliesen contentos de esta prueba, algo que era más que evidente cuando los amigos volvían a juntarse para comentar las respuestas, esta vez ya con un sándwich o una tostada entre manos. Eran más de las doce y el cuerpo tenía hambre.

Pese a todo, esa seguridad es un arma de doble filo y ha habido alumnos que han jugado la carta del este año seguro que no toca y han preferido centrar sus esfuerzos en otras etapas de la historia del país. Este es el caso de José Luis Palma quien ha estudiado "tres temas, lo justo" para este examen que, asegura, "ha salido maravilloso", pese a que su terna no había sitio para el dictador y ha tenido que jugársela a alguna de las otras opciones.

Quien no ha tenido ese problema ha sido Enrique Gómez, quien ha optado por Historia de la Filosofía en esta segunda parte de la jornada, una opción minoritaria muchas veces y que "tiene muchísimo menos contenido", lo que para este joven la hace una apuesta más segura en la Pevau. Ha sido tan fácil que Gómez asegura "haber estado a punto" de dormirse durante la hora y media del examen, aunque se excusa en que había dormido solo tres horas.

Gómez, y los que siguieron sus pasos, vieron escritos también en sus hojas de examen nombres ya conocidos como Platón (con un texto de La República), Tomás de Aquino (Suma Teológica), Descartes (Discurso del Método) y Kant. Ante estas opciones, los examinados debían elegir un fragmento y responder a una serie de preguntas planteadas y, con otro diferente, debían completar unas afirmaciones.

Si la jornada comenzaba con la lengua materna, tocaba finalizarla con una extranjera. Aunque se podía elegir entre alemán, francés, inglés, italiano o portugués, la lengua de Shakespeare ha sido la opción más demanda en Andalucía, y Granada no ha sido una excepción, algo por otra parte lógico teniendo en cuenta que el sistema educativo insiste a lo largo de todas sus etapas en este idioma, quizá por esa constancia alumnos como Palma se mostraban confiados, asegurando ir "a por el 8,5 o el 9".

Pasadas las 15:00 horas, empezaban a salir ya los estudiantes, que habían puesto punto final a esta primera jornada, pero no a la Pevau. Mañana, mismo lugar y misma hora, aunque distintas asignaturas. Aquí, los alumnos tendrán que demostrar sus conocimientos sobre Matemáticas, Música, Latín o Física, dependiendo de la carrera universitaria que deseen seguir.

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