"Ya no soy malo": así llegó el cuadro de Torres Hurtado a la galería de alcaldes de Granada

Granada/Granada se ha reconciliado con José Torres Hurtado y su cuadro cuelga desde este miércoles en la galería de alcaldes del Ayuntamiento de Granada que él mismo inauguró como regidor y de la que forma parte nueve años después de dejar el bastón de alcalde por una investigación judicial. Un hecho que podría ser meramente testimonial pero que en el caso de Torres Hurtado tiene muchas claves políticas: la ciudad le da su sitio después de quedar absuelto de todas las piezas por las que fue investigado en el caso Nazarí, que lo desalojó de la Alcaldía en 2016 y por lo que fue dado de baja incluso de su partido, el PP, que ya hace dos años hizo un acto de desagravio volviéndolo a recibir en un acto público. Y ahora es el Ayuntamiento el que cuelga su cuadro como uno de los alcaldes democráticos de la ciudad. Como él mismo ha reconocido en conversación con este periódico: "Es un reconocimiento a mi labor ahora que ya no soy malo, que ya soy una persona normal", dice sin pelos en la lengua, como le caracterizaba en su vida política.

Torres Hurtado se muestra tranquilo tras un acto entrañable en el que puede el orgullo de que se haya reconocido su labor como alcalde una vez que "la Justicia ha demostrado que no había nada cuando todos creían que sí lo había".

¿Por qué se han tardado nueve años en poner el cuadro? La galería de alcaldes la inauguró el propio Torres Hurtado en 2004 precisamente para reconocer a los alcaldes democráticos de la ciudad. Entonce se pusieron del tirón los retratos de Camacho, Jara, Quero, Díaz Berbel y Moratalla. Lo que se hizo entonces es elegir la galería de la primera planta del Ayuntamiento que da acceso a los despachos de Alcaldía para situar estos cuadros. Además, se permitió que cada alcalde eligiera el pintor que quería que lo retratase, con un límite económico de 3.000 euros.

En 2016, nada más salir Torres Hurtado de la Alcaldía por la investigación judicial, el entonces alcalde Paco Cuenca (PSOE) instaló el cuadro de Fernández Montesinos, el último alcalde republicano y que no se había puesto en la creación de la galería. Y a ese equipo de gobierno le hubiera correspondido encargar el cuadro de Torres Hurtado y ponerlo, pero los socialistas, por la forma en la que se produjo la salida de Torres Hurtado y su situación judicial, no movieron un dedo. Tampoco lo hizo la siguiente corporación del bipartito Cs-PP, que tendría que haber activado el de Pepe Torres y también el de Cuenca en su primera etapa de alcalde de 2016 hasta 2019. Pero tampoco lo hizo. El entonces concejal de Presidencia, Sebastián Pérez, confirmó a este periódico preguntado sobre el tema en 2020 que la situación procesal de ambos no hacía oportuno colocar los cuadros hasta que no se resolvieran los casos: el urbanístico de Torres Hurtado y el que investigaba a Cuenca por una adjudicación de contratos en su época de delegado de la Junta. Y ya están resueltos y de forma positiva para ambos. "No es el momento. No tendría sentido colocar un cuadro que después hubiera que quitar”, argumentaba entonces Pérez. También, y no se escapa a nadie, estaba detrás la enemistad manifiesta de Pérez y Torres Hurtado, que pasaron de ser amigos y colaboradores a enemigos íntimos llegando incluso Torres Hurtado a obligarlo a dimitir en 2016 como condición para dejar la alcaldía tras la entrada de la Udef en el Ayuntamiento.

Pero la justicia absolvió a Torres Hurtado y ratificó su inocencia, por lo que en 2023, ya libre de toda sospecha, su partido lo homenajeó con la Granada de Plata. Torres Hurtado volvía a ser bienvenido en los actos del PP. De hecho, apareció ante la sorpresa pública en el acto de toma de posesión de la propia Carazo como alcaldesa hace dos años. Por lo que tras ese resarcimiento, ya solo quedaba la deuda de su retrato. Y para que no hubiera excusas como el tema económico, es el primer alcalde que dona su cuadro.

Según cuenta, la idea partió del propio pintor, no fue iniciativa del Ayuntamiento ni de él mismo. Un día se encontró por la calle con el profesor de Bellas Artes Carlos Jiménez: "Me paró y me dijo que me quería pintar". Él había querido pintar a otros alcaldes antes pero no lo habían elegido. Entonces le dijo que sí pero que tenía que proponerlo al Ayuntamiento y que este aceptara. El Consistorio así lo hizo y la condición de Torres Hurtado era clara: "aceptarlo para ponerlo en la galería de alcaldes", no para dejarlo guardado, por lo que agradece a Marifrán Carazo que no se haya puesto impedimento. Y se activó la maquinaria. Posó para el pintor y eligió el tipo de retrato, en el que aparece en el patio del Ayuntamiento con las banderas de España, Andalucía y Granada detrás y con un libro en la mano: las capitulaciones. El cuadro se comenzó a pintar en otoño pasado y este mes se aprobó la donación en Junta de Gobierno Local.

El acto de colocación fue este miércoles. Y aunque fue acto público, organizativamente se hizo sin periodistas, por lo tanto sin preguntas, solo gráficos, por lo que se quedó como homenaje pero sin dar lugar a posibles preguntas incómodas.

Torres Hurtado resalta las presencias en el acto. Estaban su familia, sus compañeros de promoción de los Maristas; el anterior teniente general del Madoc, Francisco Fuentes o el exrector de la UGR, González Lodeiro, "amigos ambos". Y tampoco faltaron un gran puñado de concejales de sus equipos de gobierno, su 'guardia pretoriana' que lo ha acompañado en estos años: Juan Antonio Fuentes, Eduardo Moral, José Manuel García Nieto, Juan Antonio Mérida, Curro Ledesma, Vicente Aguilera, Juan García Montero, Carmen Sánchez, Juan Francisco Gutíerrez y la propia Marifrán Carazo junto al actual concejal de Presidencia y portavoz, Jorge Saavedra, también secretario general del PP de Granada, que también estuvo presente con su presidente, Francis Rodríguez.

El exalcalde asegura que no faltaba nadie de los suyos y que se habían excusado por no poder asistir Isabel Nieto, Fernando Egea y Telesfora Ruiz. A quien no esperaba, por su enemistad y porque "la envidia es muy mala", es a Sebastián Pérez. Tampoco acudieron concejales afines a este. Y resulta curioso que tampoco lo hicieron concejales de Vox. Sí lo hizo Paco Cuenca, quien lo sustituyó como alcalde, en un acto de deferencia institucional.

Los cuadros de Cuenca y Salvador

Queda por poner el de Paco Cuenca (alcalde de 2016 a 2019 y de 2021 a 2023) y después el de Luis Salvador. Cuenca, que también quedó libre de la investigación judicial, ha sido alcalde en dos periodos, pero tendrá que ser voluntad de Carazo activar el proceso, algo en lo que podría pesar aún que es un concejal en activo en la oposición. De hecho, es el argumento oficial, que siendo un concejal en activo y sin haber descartado aún que se presente a las próximas elecciones, sea el momento de hacerlo, por lo que consideran que tiene que llegar una vez pase su etapa política, por lo menos municipal.

Según Jorge Saavedra, portavoz y concejal de Presidencia, no habrá problema y de hecho hay hueco, pero tiene dudas de si siendo precisamente concejal activo es el momento. El propio Paco Cuenca asegura a este periódico que no está en eso y aunque es consciende de que el próximo cuadro sería el suyo, para lo que también resalta que hay hueco, ahora mismo no está ni en reclamarlo ni en mover ficha al estar centrado en su labor política.

Hasta que no se ponga el de Cuenca no se podrá activar el de Luis Salvador, que sí está alejado en la actualidad de la vida política. Habrá que ver si hay que esperar otros nueve años o se va actualizando esta galería de alcaldes con más celeridad.