Las obras de la Variante de Loja siguen sin comenzar dos meses después de la adjudicación

Granada/Aunque formalmente las obras de la Variante de Loja llevan dos meses en marcha, las máquinas aún no trabajan sobre el terreno para el primer tramo licitado, correspondiente a la zona de Riofrío. Y ya van dos meses de retardo desde la adjudicación del contrato y de la firma del mismo. El motivo: aún se siguen tramitando los permisos patrimoniales, ambientales y de infraestructuras. Mientras tanto, el resto de gestiones siguen en marcha y la más significativa es la que se corresponde con el segundo tramo, el que marcha en paralelo a la autovía A-92 y bajo la Sierra Gorda de Loja, donde ya se conocen las fechas para el levantamiento de las actas previas para las expropiaciones de las parcelas afectadas por la construcción de la infraestructura: estas tendrán lugar entre los días 16 y 18 de julio en las sedes que indiquen respectivamente los ayuntamientos de Loja y Salar, los términos municipales por los que discurrirán las vías de Alta Velocidad. En el caso del último sector, el proyecto sigue en fase de redacción aunque la relación de fincas afectadas por las expropiaciones se dio a conocer el pasado marzo.

A este punto se llega después de que el pasado mes de noviembre, Adif publicara la relación de fincas y bienes afectados por las obras de este segundo tramo de la Variante. En ese momento se abrió un proceso de información pública y presentación de alegaciones que culminó en diciembre. En estos meses se han valorado o rechazado estas para llegar a esta fecha, a mediados del mes de julio, para que los dueños de los terrenos afectados firmen las actas de expropiación. En total, son 169 fincas en total las afectadas, de las cuales 148 pertenecen al municipio de Loja y 21 al de Salar.

Los procesos y tramitaciones para construir la Variante siguen adelante, aunque con tiempos muy distintos. Por ejemplo, para este segundo tramo las expropiaciones se anunciaron en noviembre del año pasado y las actas se firmarán en julio, siete meses más tarde. En el otro tramo ya en obras, al menos administrativamente y solo en teoría, el de Riofrío, el anuncio de fincas a expropiar se lanzó en mayo de 2023, se firmaron los levantamientos de actas en febrero de 2024 (nueves meses más tarde), y las obras se adjudicaron el 1 de marzo. Por esa regla de tres, el proyecto de construcción debe estar licitado y adjudicado en agosto o septiembre, según estos mismos plazos. Sin embargo, actualmente, ni siquiera se ha anunciado la licitación de las obras de este tramo, uno de los más complejo desde el punto de vista de la ingeniería. No parece que estos vayan a ser los plazos que ahora se den.

Este segmento presenta ya las primeras dificultades técnicas del trazado, con la inclusión de túneles y largos viaductos, uno de ellos que ya causó polémica puesto que sobrevuela dos polígonos industriales dentro del término municipal de Loja, el Manzanil 1 y las cooperativas agrícolas San Isidro, dedicada al olivar, y Los Gallombares, del sector agropecuario. También se verá afectada la parcela que ocupa la conocida área de servicio Los Abades, en la que un 15,2% de su terreno, el más próximo a la montaña y donde reposa el cartel con las letras de la instalación, se expropiará de forma forzosa. Incluida la servidumbre, 8.153 metros cuadrados de los 49.306 que tiene la parcela en su conjunto.

Sin obras

Fuentes de Adif, por otro lado, confirmaron a esta redacción que, pese a que las obras de construcción del primer tramo de la Variante de Loja, en el sector de Riofrío, debían llevar en marcha desde primeros de mayo, aún no hay maquinaria trabajando en la zona. La razón es que la constructora adjudicataria de las obras, Sacyr, y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias siguen tramitando los correspondientes permisos para empezar con los movimientos de tierras.

Así, se tramitan permisos tanto en Cultura y Patrimonio para contar con autorizaciones para construir cerca de elementos o enclaves arqueológicos, así como de la Demarcación de Carreteras, ya que parte de la autonómica A-341 será completamente cambiada de trazado ya que sobre la actual irá la futura estación de Loja-Alta Velocidad, proyecto del que no se sabe más que el anuncio de la licitación para la redacción del mismo. Una de las últimas tramitaciones ha sido la reciente solicitud, a finales de mayo, que realizó Adif a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para poder actuar en la "zona de policía de ambas márgenes y con cruce del dominio público hidráulico del Arroyo Plines". Es decir, sobre el cauce y una franja de cien metros alrededor del lecho de agua. Las partes afectadas tienen veinte días, contando a partir del 29 de mayo, para alegar.

Villa Romana

En otro orden se encuentra el último de los tramos, el del Valle del Genil, cuyo proyecto sigue en redacción después de las modificaciones que han tenido que hacerse por la cercanía de una de las pilas del viaducto sobre el Arroyo de Salar a la villa romana. Aun así, la relación de fincas afectadas por las expropiaciones salió a información pública el pasado mes de marzo, con lo cual se iniciaba formalmente la tramitación para las obras de este tramo, que sin embargo, tendrá que esperar al menos al próximo otoño-invierno para la firma del levantamiento de actas, y la adjudicación del proyecto de construcción durante el 2025.

Adif ocupará para la construcción de este tramo de la variante de Loja ocho parcelas del municipio lojeño, 39 en el de Salar, y el grueso estarán en Huétor Tájar, con un total de 236 parcelas afectadas por las obras. En el municipio de Salar estas parcela no incluyen los terrenos en los que se excava la villa romana ni sus parcela colindantes, ciñéndose la actuación a aquellas por donde sobrevolará el viaducto de Salar y se excavará el túnel del Cerro de los Limones, limitando las afecciones que se pudieran producir o los posibles hallazgos arqueológicos en el lugar.