Las obras de restauración de la iglesia de San Nicolás encaran su recta final

Cada vez queda menos para la esperada inauguración de la iglesia de San Nicolás. Ubicada en un lugar inmejorable junto al mirador más visitado de la ciudad, la iglesia se liberó el pasado mes de enero de los andamios de la fachada colocados por la restauración que se está acometiendo.

Las obras, que se retomaron en el año 2016 comprenden una intervención integral en la bóveda, los revestimientos interiores y exteriores, la cubierta, el pavimento y la carpintería. También se ha actuado en el campanario para mejorar la accesibilidad a la torre que ofrece unas vistas de la ciudad inmejorables.

La Asociación Amigos de San Nicolás –que en todo momento ha seguido el estado de las obras a través de su Facebook– ya detalló en diciembre el avanzado estado de la intervención: “Terminamos el año con un importante avance de las obras de restauración. La mayor parte de los andamios se ha retirado y tanto la torre como las dos fachadas principales muestras su sencilla belleza. Las obras se centran en el interior y en la cúpula de la capilla mayor. ¡Ya queda poco!” indicaron a través de su página. Un mes después, los andamios, directamente, han sido retirados y la fachada luce blanca e impoluta en todo su esplendor.

Esta asociación, que fue promovida por el periodista ya fallecido Enrique Seijas, se configuró en 2012 para recuperar la iglesia. Desde ese momento, el colectivo ha recaudado fondos enseñando la torre, mediante el encendido de velas o, directamente, con el ingreso de dinero en una cuenta corriente por parte de personas interesadas en colaborar en la restauración de la iglesia.

La asociación también celebra cada año una entrega de Premios Amigos de San Nicolás así como organiza un concurso fotográfico. Todo vale para difundir la importancia de rehabilitar el patromonio y lograr la restauración de esta iglesia que se cerró en 2009 al culto debido a la inseguridad que presentaba. Este año, el galardón “para la conservación del Patrimonio Cristiano” recayó en la Plataforma pro Restauración de la Iglesía de Nuestra Señora de la Encarnación de Íllora.

No obstante, el verdadero impulso económico para acometer los trabajos lo realiza el Arzobispado de Granada. Así lo hizo también para la reforma de la iglesia de San Andrés que, situada en calle Elvira, volvió a abrir sus puertas en mayo de 2017 tras tras 18 años cerrada por rehabilitación. En ambos casos, la cooperación del Arzobispado con los fieles y personas que desean restaurar el patrimonio de la ciudad ha sido clave para los trabajos.