"¿Por qué tenemos que pagar?"
Cientos de personas acuden al Servicio Provincial Tributario de la Diputación para reclamar La mayoría son pensionistas, que tienen que hacer frente a un impuesto del que, hasta ahora, estaban exentos
El trabajo se ha duplicado en el Servicio Provincial Tributario que la Diputación de Granada tiene en la plaza Mariana Pineda de la capital, donde el trasiego de personas -y especialmente pensionistas- es constante ante el mostrador de información. Quieren averiguar qué significa ese nuevo recibo que el cartero ha dejado en sus buzones en la última semana.
Hasta las puertas de esa sede se trasladaron ayer también varios concejales del PSOE del Ayuntamiento de la capital. El portavoz de los socialistas, Francisco Puentedura, criticó la falta de información a los usuarios por parte del Ayuntamiento y de la Diputación. De hecho, aseguró que ellos iniciarían su propia campaña en las Juntas Municipales de distrito "para informar del incremento de la tarifa y cómo defenderse" de este recibo que, para el socialista, "es un acto irresponsable y de poca vergüenza". Cuenca se refirió expresamente al hecho de que el coste por el tratamiento de residuos "se duplicará para muchos ciudadanos, sin contar que los pensionistas antes estaban exentos y ahora tendrán que hacer frente al pago de este impuesto", matizó.
Según explicó el edil socialista, los pensionistas antes no pagaban el impuesto de basuras, y ahora tendrán que hacerlo, aunque con una bonificación del 50% en relación al precio total de su factura. Eso sí, para lograr ese descuento tendrán que presentar antes una solicitud en el Servicio Provincial Tributario de la Diputación, donde las colas no cesan desde que los recibos comenzaron a llegar la semana pasada.
Los que estarán exentos del pago serán los inmuebles declarados en ruina, aquellos vacíos o con menos de 20 metros cuadrados y los industriales que tengan un servicio de recogida autónoma de basuras. Todos ellos, junto con las familias numerosas -que, al igual que los pensionistas, pagarán sólo la mitad de la tasa- deberán presentar una solicitud en el registro con toda la documentación exigida por la institución provincial. Este hecho fue también criticado por los socialistas, quienes se quejaron de la cantidad de papeleo que tendrán que hacer los ciudadanos, yendo de un lugar a otro "para justificar situaciones que son fruto de la crisis".
Mientras tanto, el goteo de usuarios en las oficinas de Diputación era ayer constante. Según el personal de la Diputación, la mayoría acudían para informarse sobre el impuesto, y eran pocos los que se decidían a reclamar. Eso no quita que el trabajo se multiplicara durante toda la semana y, de hecho, antes de las 11:00 horas más de un centenar de personas ya habían pasado por el mostrador de la oficina. Incluso el vigilante de seguridad se vio obligado a explicar a varias señoras qué significaba ese nuevo impuesto, ante la insistencia y desesperación de éstas, que llevaban varios minutos a la espera a ser atendidas.
"No entiendo a qué viene que tengamos que pagar esto ahora", decía una señora de unos 70 años. Otro señor, también jubilado, aseguraba que estaba allí para recibir una explicación, "una mujer en la calle me dijo que no lo pagara porque era un timo, pero cómo no lo voy a hacer si luego tendré que pagar más", decía.
Así las cosas, el reguero de personas que exigen, al menos, información sobre esta nueva tasa no cesa en estas oficinas. La demanda de los usuarios ha sido admitida en Diputación, que ha adelantado que prepararán una campaña para que los ciudadanos conozcan de dónde viene este nuevo recibo y qué significa.
También te puede interesar