El Palacio de Congresos de Granada, como el nuevo Bernabéu: los vecinos se movilizan contra los ruidos por la futura "cúpula"

Granada/Nueva queja vecinal por los ruidos vinculados al ocio en Granada. A las protestas de los residentes en Albayda contra un local de copas en la 'milla de oro' de la capital y las de Ganivet por el ruido ocasionado por los locales nocturnos, se suma ahora el descontento de varios residentes de los alrededores del Palacio de Congresos contra el proyecto que se prevé en la terraza de este inmueble, que pasaría por construir una cúpula que cubra el anfiteatro y que permita desarrollar en él una programación cultural permanente, generando ruidos y molestias en las viviendas colindantes, según denuncia a este periódico uno de los afectados, Antonio García, que ve en esta situación un reflejo de lo ocurrido con los conciertos del Santiago Bernabéu.

El proyecto de la cúpula no es nuevo, se trata de un proyecto que comenzó con Luis Salvador y que ya en época de Paco Cuenca se hablaba de una inyección de capital tras la llegada de un socio privado al Palacio, que permitiría acometer actuaciones que supondrán la actualización de servicios y la modernización del espacio, y que incluiría distintas actuaciones además de las que afectan a la terraza, que finalmente nunca se llevaron a cabo. Ahora, con el cambio de color político en Plaza del Carmen, tampoco parece que este proyecto se lleve adelante, pues desde el consistorio aseguran que no existe actualmente ningún proyecto en firme para actuar en esta zona.

Desde el Ayuntamiento, remiten a una de las últimas juntas de Gobierno, en la que Jorge Saavedra, portavoz municipal, anunció "el impulso del área de Urbanismo, a la aprobación de una Innovación del PGOU para modificar la ordenación urbanística" de Congresos. La propuesta incluye un incremento de hasta el 15% en la edificabilidad del inmueble, “lo que supone más de 3.400 metros cuadrados adicionales, que permitirán modernizar y ampliar sus instalaciones, mejorando su funcionalidad y atractivo como espacio de referencia cultural, económica y social” subrayó en su momento el popular añadiendo que esto permitiría “actuaciones futuras en el anfiteatro y mejorar la accesibilidad”. Lo aprobado en Junta de Gobierno, según apuntó el Ayuntamiento, abría la puerta a la inversión prevista de hasta ocho millones para su rehabilitación estructural y de espacios, pero también para la mejora energética del mismo. Sin embargo, estas actuaciones llegarán una vez hayan concluido la entrega de los Premios Goya, que se celebran en Granada el próximo año.

Es la única referencia a este proyecto que se ha hecho desde la entrada del Partido Popular a la Alcaldía, quien a preguntas de este periódico insisten en que desde esa Junta de Gobierno, celebrada a finales de noviembre, no se ha movido el asunto, pero que, en cualquier caso, lo que se proyecte finalmente en este espacio no será una actividad que genere ruido para los vecinos.

Pese a todo, esto no ha frenado a García, que junto a otros vecinos (son más de 300 los afectados, repartidos en tres urbanizaciones, asegura el denunciante) tiene prevista una reunión la próxima semana con Enrique Catalina, concejal de Urbanismo, para trasmitirle su malestar, y asegura que llevará el asunto a los tribunales, asegurando que la aprobación impulsada por el área municipal se ampara en una ley puesta en marcha por la Junta de Andalucía, en 2021 (elaborada precisamente por Marifrán Carazo durante su época como consejera), que permite a los hoteles y palacios de congresos crecer un 15% sin necesidad de complejas operaciones urbanísticas, aunque insiste en que esa operación no puede llevarse a cabo con el rechazo de la ciudadanía.

Este vecino echa la vista atrás y recuerda cómo en su momento las quejas de los residentes permitieron cerrar, a lo que también ayudó el problema de licencias, el espacio de restauración y copas que existía en la terraza del edificio; a lo que también suma las quejas ya mencionadas de Ganivet y Albayda y, yéndose aún más atrás en el tiempo, las movilizaciones contra la construcción de la Mae West en pleno centro de la capital. "Yo es que esto lo he vivido, tener una discoteca cerca de casa, hasta las dos y las tres de la madrugada y no poder dormir", expone García.

De fondo suenan los ecos de lo ocurrido en Madrid, donde el Real Madrid se vio obligado a reprogramar “de manera provisional” la agenda del Santiago Bernabéu relativa a eventos y conciertos, con el objetivo de seguir trabajando “de cara a que durante los conciertos se den las condiciones precisas en la producción y emisión de sonido que permitan celebrar conciertos en nuestro estadio”, todo ello después de la queja de los vecinos por las molestias ocasionadas por el ruido. Una suspensión que afectó a varios artistas granadinos y que aún deja en el aire el concierto, con nueva fecha, de Lola Índigo el próximo año, pues el club aseguró que "en el momento actual" no está "en disposición de asegurar ninguna fecha para la celebración de conciertos".

"Yo como ciudadano lo que quiero es que aquí se nos trate como se trata a la gente de Madrid", se queja García, quien pide que, como ocurrió con el estadio merengue, se escuche la voz de los vecinos y se ponga remedio al malestar.

Todo ello pese a que desde el Ayuntamiento lo único que se ha hecho ha sido acogerse a la ley autonómica para evitar quedarse fuera de plazo y que, los siguientes pasos incluirán la apertura de un periodo de consulta pública, la tramitación de la Evaluación Ambiental Estratégica, y la comunicación a organismos públicos y municipios colindantes. También se realizará un análisis del impacto en la salud, garantizando que la ampliación respete los estándares de sostenibilidad y bienestar.

Este periódico se ha puesto en contacto con el Palacio de Congresos para conocer su versión, el cual ha remitido al propio Ayuntamiento, integrante del Consorcio junto a la Junta de Andalucía, como responsable último de las actuaciones que se hagan en el espacio.