La pareja se había dado ‘una segunda oportunidad’ antes del fatal desenlace

José Miguel y Mar fueron hallados sin vida en el campo de tiro de Las Gabias

El impacto de bala que presentaba la joven apunta a que fue un disparo intencionado más que a un accidente

Los hechos tuvieron lugar en el Centro de Alto Rendimiento de Tiro Olímpico ubicado en Las Gabias poco antes de las 21:00 horas del jueves. / Miguel Ángel Molina/Efe
Noelia Gómez Mira

12 de mayo 2018 - 11:28

Granada/No hubo gritos de socorro o llamadas para pedir auxilio. Los dos disparos se sucedieron en un intervalo temporal muy corto. Y el impacto de bala que presentaba la joven apuntaría más a la hipótesis de que fue un disparo intencionado en vez de accidental. Estas son las premisas de las que parte la investigación, para esclarecer qué ocurrió durante la tarde del jueves en el Centro de Alto Rendimiento de Tiro Olímpico de Las Gabias, en el que Mar C., de 21 años y natural de Granada, y José Miguel F., de 24 años y vecino de Ogíjares, fallecieron por un disparo.

El caso es "muy complejo" ya que no hay testigos que puedan arrojar alguna pista a lo que sucedió, por lo que la Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis: que fuese un caso de violencia de género, como se apuntó en un principio, o un homicidio accidental. Si bien no existían denuncias previas por violencia de género, según pudo saber Granada Hoy, la pareja, "aunque ahora estaba bien", había retomado hacía pocos meses su relación tras haberla dejado un tiempo porque, según amigos de Mar, "podría decirse que ella había sufrido cierto maltrato psicológico" por parte de él.

Vecinos y representantes institucionales guardaron un minuto de silencio frente al Ayuntamiento

José Miguel era "muy buena persona. Un chaval educado, de una familia muy conocida en Ogíjares, que trabajaba con su padre en una empresa de reparto de bebidas". Así describió al joven el alcalde de Ogíjares, Francisco Plata, que mostró su pesar ante lo sucedido.

A José Miguel le gustaba el tiro deportivo y tenía la licencia en regla, por lo que era un asiduo a la instalación de Las Gabias. A veces iba acompañado de su novia, Mar -estudiante de Filología y modelo- que, mientras él practicaba, lo esperaba en una zona habilitada para acompañantes, situada tras la línea de tiro.

El jueves, como en otras ocasiones, los dos pasaron la tarde en el campo de tiro y fueron vistos tanto por personal de la instalación como por otros tiradores, "con una actitud normal y cariñosa". Sin embargo, tal y como indicaron a este diario fuentes de la investigación, poco antes de las nueve de la noche, trabajadores del centro deportivo encontraron a José Miguel agonizando, con un disparo en la cara, cerca del cuerpo ya sin vida de Mar en la zona reservada al público.

Ante ello, dieron aviso al servicio de Emergencias 112 que activó de forma rápida el dispositivo oportuno, por el que efectivos sanitarios, Guardia Civil y Policía Local de Las Gabias se desplazaron hasta el lugar, donde al llegar confirmaron que ambos jóvenes yacían ya sin vida.

En un principio, la primera hipótesis que se barajó fue la de un caso de violencia de género. José Miguel habría disparado a su novia en la cabeza con la escopeta del calibre 12 que había utilizado durante la práctica, provocándole la muerte, tras lo que habría decidido quitarse la vida con el mismo arma.

Sin embargo, los hechos habrían tenido lugar después de que el joven hubiese terminado la sesión de tiro, lo que abrió la posibilidad de que la muerte de Mar se tratase de un homicidio "fortuito". En concreto, esta hipótesis contemplaría que un cartucho de la recámara del arma se disparó e impactó contra la joven causándole la muerte. Tras ello, José Miguel se habría acercado a ver qué había ocurrido y al comprobar que Mar había fallecido, se disparó en la cara para quitarse la vida.

Fuentes del caso confirmaron ayer que se mantienen abiertas ambas hipótesis y confirmaron la "complejidad" que supone este caso, en cuya investigación se está intentando averiguar, entre otras cuestiones, por qué los dos disparos mortales se produjeron en un corto intervalo temporal -según revelaron las autopsias-, así como que no hubiese ninguna llamada de auxilio o gritos de socorro tras producirse el primer disparo.

Asimismo, los primeros resultados de la autopsia practicada a la joven indican que la trayectoria de la bala, según el orificio que presentaba, apuntaría más a que fue un disparo intencionado que uno fortuito. Para arrojar más luz a lo sucedido, la Guardia Civil hará una reconstrucción de los hechos para así poder analizar con mayor precisión la trayectoria de los disparos y la situación y posición en que fueron encontrados los cuerpos de los dos jóvenes.

La noticia de lo ocurrido sobrecogió a los vecinos de Las Gabias que ayer se concentraron frente al Ayuntamiento para guardar un minuto de silencio por lo ocurrido la noche anterior, porque tal y como indicó uno de los gabirros congregados en la Plaza de España, Félix Franco, "aunque los jóvenes no fuesen de aquí, es algo que impacta a todos".

En torno a un centenar de personas quiso sumarse a esta concentración impulsada por el Consistorio de Las Gabias, en la que la alcaldesa del municipio, Vanessa Polo, transmitió el pésame a las familias: "Anoche nos acostamos con una consternación total al comprobar que dos jóvenes tristemente fallecieron en el Centro de Alto Rendimiento de Tiro Olímpico. Queremos trasladar nuestra solidaridad a las familias". Con respecto a la investigación, Polo indicó que "están abiertas todas las hipótesis".

Al minuto de silencio también asistieron la consejera de Educación, Sonia Gaya, la delegada de la Junta en Granada, Sandra García, entre otros representantes institucionales. Así, la consejera de Educación resaltó que "en estas situaciones, hacemos un llamamiento a la no tolerancia a la violencia de género en caso de que se confirmase que es un caso de este tipo. Esto es tarea de todos, la sociedad en general está implicada para luchar contra ello".

Por su parte, Sandra García pidió "prudencia" ya que "todavía no se ha concretado qué ha ocurrido porque las investigaciones están abiertas. Corresponde al Gobierno Central confirmar o no si se trata de un caso de violencia de género". Además, confirmó que "no existían denuncias previas de violencia de género" por parte de la joven. La delegada de la Junta insistió en que "lo que sí es cierto es que todos debemos trabajar en la misma línea porque es una cuestión que todos debemos abordar para luchar contra ello en caso de que sea violencia de género".

En esta misma línea también se pronunció la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que desde Almería indicó que "parece que se trata de un caso de violencia de género, una lacra ante la que hay que decir basta ya".

Según explicó Sánchez, "los jóvenes tienen que tomar conciencia de que esto ocurre, de que no hay que confundir dominio con ese amor romántico que tiene un componente de posesión y que pueden terminar finalmente en una situación trágica". Por ello, hizo un llamamiento "a la sociedad y a las instituciones a la reflexión y poner en práctica el Pacto de Estado", un reclamo que también puso ayer de manifiesto la secretaria de Política Municipal del PSOE en Andalucía, María Jesús Serrano. Así, la secretaria socialista indicó que "la violencia de género es una lacra que se tiene que erradicar y todos los recursos que se pongan siempre serán pocos".

Habrá que esperar a que continúe la investigación que, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Fe, está siendo realizada por la Guardia Civil para conocer algo más sobre lo ocurrido, pese a la patente dificultad que conlleva esclarecer este caso ante la ausencia de testigos y el fallecimiento del autor de los disparos.

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