La pastelería La Campana cierra tras más de medio siglo vendiendo delicatessen

El negocio familiar pasa a la historia como uno de los establecimientos de repostería más famosos de la capital

La emblemática esquina de la calle Alhóndiga no despachará ya más dulces.
La emblemática esquina de la calle Alhóndiga no despachará ya más dulces.

Hace varias semanas que La Campaña ha pasado a formar parte del capítulo más dulce de los anales de Granada. El emblemático negocio de la calle Alhóndiga ha echado el cierre tras más de medio siglo vendiendo algunos de los dulces más famosos de la ciudad. En su escaparate, sus famosos dulces han dado paso a los letreros que anuncian el traspaso del local.

El negocio de repostería nació y ha crecido vinculado al apellido Sance. Fue Luis Sance el que hizo míticos los pasteles de este local precisamente en una de las épocas que más hambruna pasó la ciudad: tras la posguerra.

Entonces, tomarse un dulce de La Campana se convirtió en un placer, una pequeña alegría y un lujo asequible. Desde entonces, La Campana pasó a formar parte del club de las pastelerías exquisitas, como La Bernina, López Mezquita, Sol o Flor y Nata, entre otras cuantas.

Tras la muerte de Luis Sance su hijo del mismo nombre pasó a hacerse cargo del establecimiento. Su prematuro fallecimiento en un accidente supuso el cierre temporal del negocio hasta que sus hermanos se hicieron cargo del mismo, hasta que han decidido colocar el cartel de se vende.

La familia, por lo pronto, no ha querido hacer declaraciones sobre los motivos de esta decisión.

Para el recuerdo de los granadinos quedan ya sus famosos bollos de leche con su exquisito jamón de york. También fueron muy populares sus felipes y sus merengues de fresa.

La bollería fue uno de los fuertes de La Campana, que tenía el obrador en la segunda planta del establecimiento, situado en el número 17 de la calle Alhóndiga. Sus medias noches, las tortas de manteca o los bollos de leche eran para muchos los mejores de la ciudad.

Aunque en un principio nacieron especializados en los dulces, con el correr del tiempo, además de los productos de su obrador fueron diversificando sus productos de venta e incluyeron también embutidos y otras delicatessen, que también se convirtieron pronto en unas de las viandas más típicas de los hogares de la ciudad. Ahora, todo eso, forma parte ya de la memoria culinaria de los que pudieron disfrutarlos.

stats