Los pastorcillos arman el BELÉN
Tradicionales, populares, artesanales y hasta vivientes, durante estas fechas la ciudad saca a relucir el montaje de los mejores nacimientos · Unas obras que destacan por sus cuidados detalles
Para hacer un belén se necesitan tres requisitos: paciencia, dedicación e imaginación. Si además de todo esto se le pone un toque de "cariño" el resultado puede ser todo un éxito, como es el caso de todos los belenes que desde hace unos días pueblan Granada. Verdaderas recreaciones de la historia que se permiten el lujo de hacer guiños a la situación actual. ¿Quién dijo que el belén estaba pasado de moda?
En Capitanía se encuentra el de la Fundación Riquelme. Este es uno de los mejores ejemplos de una creación belenística realizada con todo lujo de detalles, no en vano, ha logrado el primer premio (de la modalidad tradicional) dentro del concurso de belenes realizado por el Ayuntamiento. El nacimiento es obra del Sargento Nilo García Barroso y de todo un equipo de compañeros de la agrupación militar, que han pasado tres semanas montando toda esta infraestructura. La obra se divide en tres partes, "ya que sigue la tradición napolitana que dice que hay que separar el nacimiento del resto de las zonas". Y tiene más peculiaridades. El 80% de los materiales que se han empleado en el belén son elementos reciclados, así, una toalla militar pintada ha servido para hacer el tejado de una choza, cabezas de cerillas para crear botellas de una bodega, las cajas de corcho del pescado se han convertido en las casas del pueblo. "Hay que ponerle mucha imaginación, pero el resultado es sorprendente", explican parte de los implicados en el montaje. Al margen de la parte del nacimiento, se puede admirar una zona dedicada a un pueblo napolitano (donde se representa la escena de la huida a Egipto) y una tercera parte que representa a Granada. La Puerta de Elvira, la Alhambra, el barrio del Realejo y letrillas como la de 'dale limosna mujer...', indican que este belén es muy de casa. Y también muy didáctico, como explican sus creadores, ya que el autor ha ido dejando pequeños letreros que explican la historia de los belenes que data de 1223 y la propia historia de Jesús.
A pesar de su antigüedad, un signo de que los belenes también pueden estar de plena actualidad lo encontramos en la obra presentada por Construcciones Rodríguez SA, en la calle Alhamar. Su detalle de calidad, haber incluido una oficina de empleo con una larga cola de demandantes en uno de los barrios del nacimiento. "Este año no podía faltar este lugar "dice una de las trabajadoras de la constructora. La empresa lleva montando el belén desde hace unos diez años, "por tradición familiar heredada de nuestra madre". Por eso, cuando ella se marchó, los hijos siguieron haciendo el nacimiento, que incluye una pequeña placa que reza: "A Encarnita Megías". Viniendo de una constructora es normal que en el nacimiento se vea una carretilla con el nombre de la empresa "y hasta que haya una parte en obras", dice con una sonrisa la empleada, que destaca el tiempo que le han dedicado a crear toda esta obra.
Las piezas que forman el pesebre instalado en la Iglesia Santos Justo y Pastor se hicieron en Valencia. "Son todas artesanales y de una gran belleza", explica Jacobo Bolívar, el albacea de la Cofradía Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento de Nuestro Padre Jesús de la Meditación. El belén de esta cofradía cuenta con 30 figuras a tamaño grande y otras 50 más pequeñas. "Nosotros también tenemos nuestro lado granadino y hemos instalado la torre de la iglesia de Santa Ana, la Puerta del Corral del Carbón o la torre de los Bermejales". Jacobo cuenta que después del mes y medio de trabajo lo más gratificante es ver que el resultado gusta a los visitantes. "Especialmente a los niños, ellos disfrutan con pequeños detalles que instalamos en el pesebre como, por ejemplo, el buscar los 4 gatos que hemos instalado en las calles del pueblo", comenta. Para ellos, no hay nada mejor que ver cómo se repiten caras de un año a otro y ser conscientes de que "el esfuerzo merece la pena".
Otro belén que no hay que perderse es el de Caja Rural, expuesto hasta el 4 de enero en la Galería de Servicios Centrales de la entidad. El nacimiento es obra del prestigioso belenista Miguel Torres y de su equipo. Es el tercer año consecutivo que él monta el belén para Fundación Caja Rural de Granada, que en esta ocasión cuenta con varias figuras de la famosa escultora Ángela Tripi, que ha diseñado el camello que podemos contemplar o una pastora. En esta edición sólo el portal y una fuente aparecían en el nacimiento del año pasado. Todo lo demás es nuevo y se pasa todo el año trabajando en el mismo. En la construcción de casas con láminas de madera fina, puertas y balconadas labradas, celosías y persianas es un auténtico maestro. El detalle y la originalidad son las principales características de este Nacimiento que ocupa más de 40 metros cuadrados y cuenta con más de un centenar de figuras y efectos de luz y sonido.
Y como estos, en la ciudad hay 39 belenes más que visitar y disfrutar. Grandes, pequeños, tradicionales, artesanales, infantiles y hasta vivientes, como el que ayer se contempló en el Centro Cívico del Zaidín. Lo llamativo de este nacimiento es que sus 'piezas' eran pequeños que no superaban los 3 años. Pastores, lavanderas, ángeles, reyes magos además de María, José y el niño Jesús enternecieron a todos los asistentes a la representación y dejaron claro que eso de montar el belén tiene futuro, mucho futuro.
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