Los siete peligros de urbanizar el Valle del Darro en Granada

Cierre del anillo de circunvalación

Unidas Podemos e instituciones consultivas advierten de los riesgos de construir la Ronda Este

La protección BIC como solución al problema

Los 7 peligros de urbanizar el Valle del Darro / Blanca Espigares
Román Callejón

21 de noviembre 2021 - 05:16

Granada/Desde que volvió a la palestra la posibilidad de retomar el proyecto del cierre del anillo de la Circunvalación y la consiguiente intervención en el Valle del río Darro –una vez quedó anulada su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC)–, las reacciones de los detractores del paso de una carretera por la parte trasera de la colina de la Sabika no se han hecho esperar.

La idea de la Ronda Este partió del Ayuntamiento de Granada hace casi veinte años y consistía en unir la Ronda Sur desde la salida de los túneles del Serrallo con la zona Norte de la capital. Aunque sin definir, había unas 10 propuestas de trazado que deberían pasar por detrás de la Alhambra, bien por Cenes de la Vega, bien por la Lancha de Cenes –cerca del Aquaola–, para lo que habría que tunelar y crear puentes con el objetivo de salvar la complicada orografía.

Esta zona, que es particularmente característica y que no ha sido nunca construida, haría que toda la estructura y fisionomía de la ciudad cambiase, además de verse intervenida una gran área que guarda tesoros naturales, patrimoniales y arqueológicos.

Toda esta nueva situación comienza con la declaración del Valle del Darro como BIC en 2017, que protege urbanísticamente todo el Valle del río, el cual comienza en la Sierra de Huétor, va hacia el municipio de Huétor Santillán, también por Beas de Granada y vuelve hacia la ciudad para desembocar en el río Genil. Su extensión, aproximadamente, pertenece al término municipal de Granada en un 90%, mientras que el 10% restante se divide entre Huétor Santillán y Beas de Granada.

Plano de Francisco Fernández Navarrete / Blanca Espigares

Esta declaración protege al Valle del Darro en gran medida, ya que dificulta que se puedan hacer grandes obras, con lo que se preservaría toda su riqueza natural, paisajística arqueológica, patrimonial y cultural, puesto que el Valle del Darro ha sido históricamente la salida de Granada hacia Levante. Además, cuenta con una particularidad, algo totalmente lógico dada su gran extensión: no es de un único propietario, sino que comprende multitud de terrenos de diferentes propietarios.

No obstante, pese a ser declarado como BIC en 2017, llega una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de 2020 que anula la declaración, alegando que hay un propietario, de todos los que hay en el valle, a quien no se le comunicó de manera individualizada dicha declaración de BIC. Esta sentencia no fue recurrida por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Cultura en recurso de casación y, desde el momento en que este fallo se hace firme en 2020, queda anulada la protección hasta que no se inicie de nuevo el proceso de declaración de BIC.

Según la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz (LPHA), hasta que no pasan tres años después de la sentencia, no puede iniciarse la nueva incoación del expediente BIC. Habría que esperar hasta 2023 para comenzar de nuevo el proceso y, con esto, el Valle del Darro quedaría expuesto a que pudieran acometerse grandes obras en el mismo. Sin embargo, desde la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía apuntan que no hace falta recurrir porque la protección existe.

Así, con estos espartos, comienza a tejerse la soga que nos trae hasta la situación actual. A mediados de septiembre, la delegación de Fomento, por su parte, plantea de nuevo algo que parecía aparcado, que es la posibilidad de retomar el proyecto de la Ronda Este, es decir, el cierre del anillo de la carretera de Circunvalación de Granada, la cual tendría que pasar por el Valle del Darro. Así, salió a licitación el estudio informativo de la Ronda Este, que incluye la realización de los documentos necesarios para la tramitación ambiental, la definición y realización de la cartografía y topografía de la zona objeto del estudio, el estudio geológico y geotécnico, incluyendo realización de campañas y ensayos, o la elaboración e impresión de paneles básicos.

Ante esta situación de incertidumbre sobre el Valle del Darro, desde el grupo municipal de Unidas Podemos e Independientes en el Ayuntamiento observa una salvedad que contempla la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía para poder iniciar de nuevo la incoación del expediente de BIC de este paraje natural.

Según la LPHA, hay dos maneras de acabar con la espera de tres años para reabrir el expediente de declaración de BIC: bien por petición del propietario del bien, lo que en este caso es prácticamente un imposible, dada la gran cantidad de propiedades que existen; bien que dos de las instituciones consultivas que define la propia LPHA, que son las universidades públicas, las reales academias y el CSIC, pidan a la Junta que vuelva a incoar el expediente. En tales casos, la Junta no debería esperar tres años y, desde el momento que la Consejería aceptara la petición de las instituciones e iniciara la incoación del expediente, automáticamente, ya habría una protección cautelar sobre el bien.

Jesús del Valle

El 5 de noviembre, el grupo municipal de Unidas Podemos inició contactos con la Universidad de Granada, la Escuela de Estudios Árabes del CSIC y la Academia de Bellas Artes Nuestra Señora de las Angustias para que pidieran a la Junta de Andalucía, como señaladas instituciones consultivas, que inicie el expediente de BIC para el Valle del Darro. Desde el CSIC y la Academia de Bellas Artes obtuvieron el sí. La UGR, sin negarse, decidió por su cuenta encabezar el movimiento y liderar la petición. De manera rápida obtuvo el apoyo de CSIC y Bellas Artes y firmaron un escrito, remitido a la Presidencia de la Junta de Andalucía el pasado martes día 16, en el que instan a esta Administración a que proteja este entorno de la “especulación urbanística”.

Tanto las formaciones políticas de izquierdas, como las instituciones consultivas y los expertos, coinciden en lo peligroso que sería para la ciudad construir la Ronda Este e invadir el Valle del Darro. La doctora en arquitectura y especialista en patrimonio y divulgación, Blanca Espigares, advierte que “la Cuenca del Darro, desde su nacimiento hasta que se une al Genil, estructura Granada, aunque esté embovedado, el río da forma y da sentido a Granada”. Define tanto la ciudad, que “al Albaicín bajo llega el agua desde el Darro y la Alhambra tiene sentido, porque se coge agua del Darro, desde antes de 1238, cuando la fortaleza ya es ciudad y no alcazaba”.

Según la experta en patrimonio, “es una zona medioambiental singular dentro de Granada y que hay que distinguir frente a montebajo, los valles entre estos montes y que es la identidad originaria de Granada y marca como se va desarrollar la ciudad y su trama urbana es por la sucesión de montes-valle, monte-valle, monte-valle”.

Espigares destaca que otras de las importancias históricas es que “Granada tiene tres vegas, casi cuatro, que han hecho históricamente reseñables los geógrafos de época antigua, Vega del Darro, del Genil y la Vega general de Granada”. Además, “el Valle del Darro no solo tiene todos los vestigios de la búsqueda de oro en época romana, que mantiene todas las minas a cielo abierto y está estudiado en la tesis de Luis García Pulido, además está lleno de restos arqueológicos que nos marcan la actividad agrícola e hidráulica de la zona”, dice.

Los 7 peligros de urbanizar el Valle del Darro

  1. Nivel de emisiones. Al hacer una carretera transcurren más coches y hay más emisión de dióxido de carbono y gases combustibles a la atmósfera. Se perdería su flora y fauna.
  2. Imagen de la ciudad. Nunca en la historia de la ciudad, la Alhambra ha estado rodeada. No es solo el monumento, es todo el entorno sus vistas, lo que cambiaría la fisionomía urbana.
  3. Riesgo arqueológico. El Darro está plagado de restos arqueológicos, puesto que era la salida natural e histórica de Granada al Levante. Se ponen en peligro todos estos restos
  4. Otros BIC implicados. Existen también otros BIC más pequeños, como la hacienda de Jesús del Valle, una hacienda jesuita donde ahora quieren construir
  5. El agua de la Alhambra. El Darro surte las acequias de la Alhambra y la Presa Real. Toda el agua que llega a la Alhambra viene del Darro.
  6. Presión urbanística. Se establece una nueva frontera urbana, que sería la circunvalación, con lo se construiría desde esta línea hacia la ciudad, hacia la Alhambra, el Sacromonte y el Albaicín
  7. Conexión con el campo. Granada tiene una singularidad que no es común en las ciudades históricas, las cuales crecen en anillos. Su centro histórico está retranqueado encima de la colina y su extensión contemporánea está en el valle. El centro histórico aún está conectado al campo, que es el Valle del Darro. Un centro histórico que te permite llegar al campo andado sin atravesar carreteras.

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