La 'segunda inauguración' de The Crew: la anormal vuelta de las peluquerías de Granada

Covid-19

Menos clientes, desinfección de utensilios, guantes, mascarillas... Las peluquerías reabren sus puertas después de 50 días de estado de alarma

The Crew se vio obligada a cerrar cuando acababan de inaugurar el negocio dos semanas antes, pero ahora vuelven con citas hasta el 21 de mayo

Sandra Nieto atiende a la primera clienta de The Crew tras 51 días
Sandra Nieto atiende a la primera clienta de The Crew tras 51 días / Antonio L. Juárez

Granada/"Vamos a tardar mucho tiempo en ver a las clientas pasarse las revistas cuando terminan de leerlas". Franxu Aranda se apoya en el mostrador de The Crew mientras dice la frase que viene a resumir esta nueva anormalidad en uno de los negocios que más vive de la complicidad entre el trabajador y el cliente: las peluquerías y salones de bellezapeluquerías. No es, ni de lejos, el regreso soñado, y menos cuando se vieron obligados a cerrar por el estado de alarma, justo a las dos semanas de haber abierto el negocio. Fueron meses de trabajo, de preparación, de ilusión y de nervios, de campañas en redes sociales y creación de una agenda que se vieron truncados por el maldito coronavirus.

"Nos ha dado rabia, pero nos alegramos de que en el fondo haya pasado al principio. Esta mañana estábamos más nerviosos incluso que el primer día. Es como si tal cual pusimos en pause la ilusión en marzo, le hemos dado al play esta mañana", cuenta Franxu, gerente de The Crew mientras pegaba en la puerta del negocio, situado en calle Párraga, los carteles indicadores con las medida de seguridad que acababa de imprimir.

Al fondo, bajando una rampa y unas escaleras, Sandra Nieto llevaba ya casi una hora poniéndole el tinte a la primera clienta de la segunda inauguración de The Crew. Sonaba por los altavoces la exitosa versión del Rythm of the Night de J Balvin y Black Eyed Peas. Estaban todos los elementos que conforman el cuadro de una peluquería joven y moderna, salvo el ajetreo y el rumor de las risas y las conversaciones. "Sigo teniendo miedo a que dentro de diez días nos vuelvan a encerrar en casa", se sincera Aranda, que hasta el mismo domingo por la tarde no sabía en qué condiciones podría reabrir el negocio.

Franxu Aranda, gerente de The Crew, gestiona las citas previas
Franxu Aranda, gerente de The Crew, gestiona las citas previas / Antonio L. Juárez

Aparte de Franxu y Sandra, en The Crew hay tres estilistas más (José León, Ana Valenzuela y Estefanía Cuevas, aunque esta no volverá por prevención al encontrare embarazada) que se han tenido que dividir para no coincidir en el local. Dos estarán por las mañanas y otros dos por las tardes, con un horario que han tenido que ampliar para, entre otras medidas, dejar media hora entre clientes y que, de un lado, que no se crucen en el local, y luego para desinfectar todos los utensilios de peluquería tras cada servicio, "una locura" según el gerente. Pero lo tienen que hacer y para ello han invertido dinero en "una máquina maravillosa como la de los laboratorios" para poder cumplir con la norma. "La otra opción era tener un cubo con lejía y consideramos que no era lo más idóneo", añade.

Los últimos días antes de la reapertura han sido frenéticos. Consultas con el asesor jurídico, con los clientes, acopio de geles y elementos desinfectantes, llamadas a las marcas suministradoras… "No tenemos tantas medidas como pensaba. Las pantallas de seguridad no vamos a tener que ponérnoslas todo el tiempo, solo cuando nos acercamos al cliente para hacer barbas, cejas y cosas muy cercanas", explica Franxu Aranda, que tuvo que preparar un poco a ciegas todo el dispositivo de reapertura en la fase 0. "Hasta ayer por la tarde no sabíamos qué medidas teníamos que tomar. Tenía preparado todo lo que medianamente consideraba, pero dudas, todas", dice.

Algunas de estas medidas de seguridad implantadas en esta peluquería, en un trabajo tan expuesto como este al contacto físico, es un cliente por cada estilista y 8 o 9 como máximo en un día, nada de esperas en sala, desinfecciones del local tres veces al día aunque la recomendación sea de dos, desinfección de instrumental, y guantes, mascarillas y gel hidroalcohólico a la entrada.

Han tenido que invertir en una máquina par desinfectar todos los utensilios de peluquería entre cliente y cliente

Junto a estas destaca que la prohibición del uso del baño incluso para los propios trabajadores, por lo que sea avisa a los clientes mediante un mensaje de WhatsApp de esta circunstancia. También se les advierte del uso obligatorio de mascarilla y la imposibilidad de acudir a la peluquería acompañados, y además se les pide acudir con la menor cantidad de complementos posibles porque "no nos permiten guardarlos en el armario", puntualidad y no acudir si han tenido síntomas de Covid-19 en los últimos quince días. "Nos jugamos nuestra salud y la de las clientas", sentencia Aranda.

Pero pese a todo "tenemos una clientas que son de lo mejorcito, que no han jugado a cortarse en pelo en este tiempo, y que se han esperado a su peluquero para que les coja cita". La agenda de The Crew ya tiene 200 peticiones y está reservada hasta el 21 de mayo. Y eso que la vuelta solo ha hecho más que comenzar.

La estilista Sandra Nieto, en plena faena
La estilista Sandra Nieto, en plena faena / Antonio L. Juárez

Mientras Franxu remata los detalles de la reapertura, el teléfono suena varias veces. No deja de atender a clientes que quieren pasar por chapa y pintura. Sandra Nieto, mientras tanto, se adapta a la nueva forma de trabajar. "No lo llevo mal. Es distinto a lo que dejamos pero hay que acostumbrarse por nuestra salud. Para nosotros era una excepción ponerte una mascarilla y es incómodo, pero llevamos todas estas semanas yendo a comprar con ella puesta", explica mientras aplica un brochazo sobre el pelo de la clienta y dobla el papel de aluminio.

"Nos va a costar más extremar tanto las medidas de higiene. Antes lo hacíamos, pero no con la profundidad que hay que hacerlo ahora", cuenta Nieto sin dejar de prestar atención a su trabajo, con la naturalidad que otorgan los años de experiencia sabiendo hacer varias cosas a la vez. "Tenía ganas de volver y empezar a hacer nuestra vida. El trabajo también forma parte de salir, ver a nuestros familiares, de nuestra normalidad", añade la estilista, que hoy sólo atenderá a dos clientas. Lo normal es tener seis en un día.

"Teníamos necesidad de abrir", sentencia Franxu, que se queja de que su sector no se ha sentido demasiado respaldado durante esta crisis. "En un principio fuimos tratados como primera necesidad pero somos como un artículo de lujo, porque tenemos el 21% de IVA. Luego rectificaron pero hicimos un ERTE y los chicos aún no han cobrado la prestación", cuenta sin querer entrar en más crítica política. Con lo que generaron en las dos primeras semanas han podido sobrevivir. Las peluquerías se reinician. Al menos en The Crew tienen reciente cómo se hace eso de empezar.

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