La Policía Local de Granada ya tiene sus dos primeras pistolas táser para los agentes de barrio

Granada/El Ayuntamiento de Granada hizo la compra este año de sus dos primeras pistolas táser, nuevos dispositivos con los que contará la Policía Local, en concreto el Grupo de Apoyo a la Policía de Barrio. Y esas pistolas ya están en manos de los agentes.

La concejala de Protección Ciudadana, Ana Agudo, y el intendente de la Policía Local, Juan Martínez, han recibido en el Ayuntamiento al Grupo de Apoyo a la Policía de Barrio que usará los nuevos dispositivos, diseñados para incapacitar o controlar a personas con inmediatez, minimizando riesgos mortales, lesiones y efectos secundarios.

Agudo ha resaltado que “se trata de un instrumento de uso eminentemente disuasorio”, de transmisión de impulsos eléctricos que afectan al funcionamiento de las capacidades motoras del organismo, enviando impulsos eléctricos de alto voltaje, bajo amperaje y corta duración que interfieren en las señales que envía el cerebro a los músculos de manera que incapacita temporalmente el sistema nervioso sensorial y motor.

Cuatro agentes de este grupo policial ya han recibido la formación necesaria para poder usar estos dispositivos y que de ahora en adelante se formará al resto de los agentes.

Ana Agudo ha afirmado que, con estos dispositivos, los policías de la ciudad contarán con una autodefensa efectiva, porque estos dispositivos están diseñados para incapacitar temporalmente a un agresor con una descarga eléctrica no letal. “Esto supone para los policías una forma efectiva de defensa en situaciones de peligro sin causar daños permanentes”.

Estos dispositivos tipo taser son además un método disuasorio del agresor que puede hacer que se replantee su decisión de seguir con el enfrentamiento, lo que disminuye la posibilidad de un enfrentamiento físico. La alcaldesa ha señalado que el 85% de incidentes donde se ha desenfundado el dispositivo no se ha realizado disparo ya que la disuasión ha resultado efectiva.

Se trata de un mecanismo con formato de pistola, con un disparador como mecanismo de activación, un fiador de seguridad, elementos de puntería, elementos de ayuda a la puntería y un sistema de iluminación.

El dispositivo presenta en su parte delantera dos bornes con finalidad principalmente disuasoria, excepcionalmente utilizable como elemento de control y reducción mediante descargas eléctricas cuando por circunstancias no sea posible el disparo.

Se graba toda la intervención cuando se desenfunda

También en su parte delantera dispone de un alojamiento para albergar dos cartuchos que contienen dos sondas cada uno, los cuales, por medio del disparo, son propulsados por un gas inerte que, al entrar en contacto con un cuerpo conductor, cierran el circuito permitiendo la transmisión de impulsos eléctricos.

Los cartuchos, diseñados para ser utilizados en un rango óptimo de distancia, se introducen y se extraen en el dispositivo de forma manual, disponiendo ambos de elementos identificativos que permiten su trazabilidad a efectos de control y cadena de custodia.

La edil ha destacado que el uso de estas pistolas queda registrado de forma visual a través de una cámara digital la cual se conecta automáticamente cuando se desenfunda la pistola, quedando grabada toda la intervención, para que se permita su auditoría, quedando el registro bajo custodia de quien determine el responsable del cuerpo.

El uso de estos dispositivos electrónicos de control es muy eficaz en el control de personas agresivas y violentas, que por circunstancias de consumo de estupefacientes o similares, o enfermedades mentales graves, se encuentren fuera de control siendo imposible su movilización, por resistencia e imposibilidad de acercarse a distancia de contacto.