"Si los políticos granadinos bailasen tango, ya tendríamos el AVE"
guasapeando que es gerundio
Horacio 'Tato' Rébora recaló en Granada huyendo de la dictaddura de Videla en su país
El bar que abrió, La Tertulia, atrajo a los culturetas de la ciudad y ya es paisaje granadino
El martes comienza en Granada el 29º Festival Internacional de Tango de Granada, certamen que ya es parte de la historia cultural de la ciudad. En su pasaporte pone que se llama Horacio Rébora pero es Tato para todo. Con 't' de tango. Se exilió de Argentina, montó un bar aquí y se atrajo a los culturetas de la ciudad. Él y sus iniciativas se han convertido en paisaje de Granada. Ojos claros y pícara sonrisa. El martes se inaugura una nueva edición del Festival Internacional de Tango de Granada. Él lo creo hace 29 años.
-Hola Tato. ¿Cómo te va?
-Hubo varios amigos muy importantes que en los últimos tiempos ya no están entre nosotros. Por ello no podría decir que me va bien.
-¿Te refieres a….?
-A Juan Carlos Rodríguez y Miguel Mateos. Su ausencia implicará, para mí y para muchos amigos, que esta edición del festival sea la más triste de los que hemos realizado porque han sido dos personas imprescindibles para su origen y desarrollo.
-Las dos últimas veces que he ido a La Tertulia no te he visto.
-Si me hubieras avisado que ibas yo hubiera estado. Para otra vez debes saber que "si tú me dices ven yo lo dejo todo". O casi todo.
-Antes de empezar, ¿cuántos años llevas en Granada?
-37 años.
-¿Te viniste huyendo de Videla?
-Así es. Si no se hubiera producido aquel aterrador y monstruoso golpe de estado creo que hubiese permanecido en mi ciudad natal, Córdoba de Argentina. Es estremecedor pensar hasta qué punto un dictador puede alterar la vida de las personas. En mi caso, al menos, sigo vivo muy vivo.
-¿Por qué recalaste aquí?
-No son muchas las decisiones en la vida que uno puede decir que ha decidido con absoluta libertad. Recorrimos ciudades con la madre de mis hijas para elegir un sitio para vivir y Granada fue la elegida. Fue una de las elecciones libres de mi existencia.
-¿Y cómo fue abrir La Tertulia?
-En Suecia, donde estuve exiliado, ahorramos dinero para montar un espacio de encuentro para la cultura, el pensamiento, la amistad…Granada nos recibió con los brazos abiertos, parecía que nos estaban esperando. En un mes se había concentrado en La Tertulia casi toda la vida cultural de la Granada de aquella época.
-¿Sabes? En La Tertulia yo estuve hablando un buen rato con Benedetti.
-No me extraña que haya sido una conversación memorable. Era un hombre que transmitía bondad desde una ética y un pensamiento siempre apoyados en su lúcida ironía.
-Y allí le hice una entrevista a Daniel Viglietti.
-Daniel Viglietti es un cantautor uruguayo que fue una referencia imprescindible para los jóvenes latinamericanos de la década del 70. Era importante que aquí también se conociera.
-¿Qué es para ti lo más grande que ha pasado en tu local?
-Creo que los actos de los 30 años en 30 días que realizamos en el 2010 fue un gran aconteciendo para La Tertulia y creo que también para la ciudad de Granada. El día del aniversario, el 19 de abril, Enrique Morente cantó acompañado de bandoneón. Fue una noche eterna.
-¿Echas de menos a Javier Egea?
-Javier ya era un poeta admirado en 1980 cuando yo llegué a Granada. He vivido en su casa, ha trabajado en La Tertulia y realizamos innumerables actos literarios fuera y dentro de La Tertulia. Me parece que su poesía está siendo cada vez más leída y reconocida. Me da pena que él no sea testigo de ello.
-La Tertulia fue en sus comienzos un gran lugar de encuentro de la cultura Granada, doy fe. ¿Ya no lo es?
-Hoy La Tertulia desarrolla una programación casi diaria y variada, pero lo distintivo es que ya nos es aquel lugar de encuentro mitigador de soledades y estímulo de creaciones. Hoy con el Facebok y las redes sociales nadie tiene la sensación de soledad aunque esté solo en su casa.
-No es por echarte, pero ¿has pensado en regresar a Argentina?
-Me parece que ya no puedo regresar ni volver porque si regreso me alejo de Granada, que ya es mi tierra. Aquí nacieron mis hijas, tengo muchos amigos y los no amigos que no me quieren no me lo dicen, lo cual agradezco.
-Veintinueve años de festival de Tango… ¿Pensaste alguna vez que duraría tanto?
-No lo podía suponer pero tiene su explicación: convocamos al público a disfrutar una parte de su propia cultura y no a una mera fascinación de una cultura ajena. Esta perspectiva colaboró a que el Ayuntamiento de Granada lo incorporara como parte de su programación estable.
-¿Cómo se te ocurrió crear este festival?
-En La Tertulia de 1980 se había producido un clima de valorización del género del tango inspirado principalmente por Juan Carlos Rodríguez. Cuando José Miguel Castillo Higueras me ofreció realizar una actividad con ambición con el apoyo municipal, casi sin pensarlo dije: un Festival de Tango.
-¿Estás contento con el presupuesto que tiene?
-Creo que el esfuerzo que hacemos durante todo el año por ofrecer un festival de la calidad y magnitud que se propone cada edición debería estar más reconocido económicamente. Esperemos que el año próximo en su edición 30 recibamos un mayor apoyo.
-Lo que está claro es que el festival ha sobrevivido a todas las ideologías que han gobernado el Ayuntamiento.
-Creo que es un festival que no solo aporta cultura a la ciudad, sino que tiene una proyección nacional e internacional que pocas actividades de la ciudad ostentan. Creo que así lo entienden los granadinos y todos sus representantes políticos
-¿Te imaginas una cincuenta edición del festival o una edición número cien?
-Si el tango es un gran síntoma cultural de la evolución de nuestras ciudades, podemos adjudicarle una larga vida a su vitalidad siempre renovada. Creo que el festival debería continuar por muchos años, aunque yo no lo vea.
-En esta edición hermanas el Río de la Plata con el Dauro. ¿Cómo se te ocurre?
-Siempre buscamos algún leitmotiv al conjunto del Festival. Hermanar las ciudades de Granada y Buenos aires a través de sus ríos nos pareció una forma poética e intensa de hacerlo.
-Alguien dijo que bailar un tango era como conducir un BMW.
-Yo creo que depende del tango y de la pareja. A veces puede ser también un Seat 600.
-¿El tango es un sentimiento triste que se baila?
-Puede ser…pero no necesariamente. Aunque esa frase de Discépolo siempre será hermosa y especialmente sugestiva.
-¿Carlos Gardel sigue siendo el más grande?
-Carlos Gardel inventó el tango canción con una cota difícil de superar. Todos los grandes cantantes que le sucedieron lo tomaron como referencia. No sería exagerado afirmar que sigue siendo el más grande.
-¿Rajoy y Merkel podrían ser una buena pareja de tanguistas?
-Ahí sí que se podríamos decir que es "un pensamiento triste que se baila".
-¿A qué político o política granadina aconsejarías que bailara más tangos?
-Estoy seguro que si todos los políticos de Granada bailasen tango, Granada ya tendría el tren de alta velocidad.
-A ver cómo sigue ésta pintada: Si te he visto, no me acuerdo…
-Jajaja. En un viaje a Montevideo vi una pintada que decía: "Si te he visto no me acuerdo si te desvisto no me olvido". Cuando se la comenté a Mario Benedetti me dijo "Yo la hubiese firmado".
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