Los presos de Albolote se podrán bañar tras 6 años con la piscina de la cárcel cerrada

Granada/La piscina al aire libre del Centro Penitenciario de Albolote volverá a ponerse en funcionamiento la semana que viene tras seis años de cierre por orden del Ministerio del Interior. Desde 2012, por decisión del Gobierno central, los internos no podían tomar un baño en la instalación de la prisión.

El entonces titular de Interior Jorge Fernández Díaz decidió cerrar hace seis años todas las piscinas de las 79 cárceles dependientes de su cartera ministerial, al ser consideradas como un gasto innecesario y prescindible dentro de la crisis económica que vivía el país. Desde entonces ninguno de los internos en las prisiones españolas podía darse un baño para refrescarse y olvidar por un momento las altas temperaturas veraniegas.

Hace un mes, y tras el cambio de gobierno producido en Moncloa, el nuevo máximo responsable de las cárceles españolas, Ángel Luis Ortiz, encargó a los directores de cada una de las prisiones españolas que les hiciera llegar un informe de la situación en la que se encontraban las instalaciones de los centros penitenciarios, con la intención de proponer las reapertura de las piscinas si estas estaban bien y los costes no eran elevados.

En el caso de la cárcel de Granada, la piscina estaba en buen estado de conservación y las pruebas realizadas han puesto de manifiesto que la pileta puede volver a ponerse en marcha.

Así lo han confirmado a Granada Hoy miembros del sindicato CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) de la prisión granadina, que aseguraron ayer que la administración de la prisión se encuentra realizando los últimos detalles y arreglos, y confirmaron que, aunque se desconoce la fecha exacta, la piscina se reabrirá la semana que viene.

Según CSIF, todo ha funcionado sin problema hasta ahora. La maquinaria no estaba oxidada como ha pasado en otros centros penitenciarios ni se le ha dado al depósito otros usos diferentes en estos años de parón sin actividad acuática. Además, han comentado que algunos de los socorristas que tendrá la piscina serán algunos de los internos que disponen de una formación específica de salvamento y que estarán al control de que sus compañeros disfruten del baño sin problema.

Pese a la buena noticia y a la recuperación de la piscina para los prisioneros, los sindicatos no están a favor de esta reapertura, y consideran que el dinero que se va a invertir en volver a poner en funcionamiento la pileta se podría usar en otras cosas diferentes y más necesarias en la prisión.

CSIF considera que, ya que de la piscina solo pueden disfrutar unos pocos internos cada día debido a los turnos establecidos y al poco aforo para el control del baño, ese dinero podría haber sido invertido en otro tipo de actividades que son más demandadas por los propios reclusos en el centro, como sobre todo las relativas a la formación y al empleo.

"La verdad que hay otras cosas donde gastar el dinero, porque hay necesidades que resolver que son de más inmediatez que la apertura de la piscina, y las demandan más también los internos", comentó a este periódico un miembro del sindicato CSIF, José Antonio Molina. Consideran más necesarias estas soluciones antes que la apertura de la pileta.